sábado, 18 de diciembre de 2010

TORRECILLA Y PUERTO DE LOS VALIENTES

Este año se celebra el centenario de la muerte del poeta M. Hernández, su credo fue la vida, el amor y la muerte, y no se doblego ante ningún estamento, hecho que le llevo a la muerte. El grupo extremeño Extremoduro, en una adaptación de uno de los muchos poemas del “poeta pastor” cantan: “Ama, ama, ama y ensancha el alma”, nosotros para sentir esta sensación en simbiosis con la naturaleza nos fuimos a la Sierra de las Nieves, que por su belleza y singularidad, no te deja indiferente.
Una vez llegado al área recreativa de los Quejigales, dejamos atrás el alojamiento rural de Féliz Rodríguez de la Fuente, y dejamos el coche en la zona habilitada para ello y comenzamos el ascenso por el carril del Sabinal. Por su margen derecha se desliza el arroyo de Carboneras. En este primer tramo el ascenso es suave y se desarrolla por una zona de pinares de repoblación, después de caminar unos diez minutos por el carril nos encontramos con un cruce, justo en el puerto de los Quejigales, seguimos por la derecha, si continuamos por el carril principal nos conduce al cortijo del Sabinal, que le da nombre al camino, y a la sierra Hidalga. Andamos la vereda que nos conduce al pinsapar de Cañada de Enmedio, seguimos los hitos hacia un cruce de caminos en el que nos adentramos en el pinsapar de la Cañada de las Ánimas. La vereda que sigue recta nos conduce al Tajo del Canalizo y al Peñón de Ronda (esta ruta ya la hicimos en su día y se puede ver en este blog), y desde este punto se divisa el Peñón de Ronda. 

Vistas del peñón de Ronda
En este cruce giramos a la derecha donde empieza la citada cañada de las Ánimas, densa de pinsapos que te sorprenden por su gran porte y belleza, muchos de ellos ya deteriorados por el tiempo o porque les ha atacado la enfermedad. Una vez salimos del bosque nos encontramos un cruce y una de las veredas nos llevaría por la Cañada del Cuerno que es una de las alternativas para poder luego bajar.

Saliendo del Pinsapar de las Ánimas
Seguimos ascendiendo y pasamos por una zona de lapiaces y formaciones calizas donde tenemos a la derecha el cerro de los Pilones y a la izquierda el Cerro Alto. Una vez llegamos al Puerto del Oso nos encontramos con un gran pozo de nieve, que en Andalucía son estructuras circulares de piedra de 8 a 10 ms de diámetro y no están cubiertos. Los que se han recuperado del abandono se encuentran en concreto aquí en la Sierra de las Nieves. La actividad de los neveros es conocida desde la época de los romanos pero cuando mas ha sido explotada fue durante los s. XVI-XIX, perdurando hasta 1931 con la llegada del frigorífico.

Pozo de nieve restaurado
A partir de aquí estamos inmersos en la meseta de quejigales, una zona realmente preciosa por el tipo de vegetación que aquí se desarrolla, el quejigo, la sabina y enebro de montaña. Es el Quercus Fagínea el que por sus diferentes formas le da un sentido fantasmal a la zona.

Quercus faginea (árbol del ahorcado)
 Estos árboles han sufrido a lo largo del tiempo numerosas talas para la elaboración del carbón, aprovechamiento que les debilita mucho y hace que adquiera ese aspecto único. Entre estos quejigos se suele formar una dehesa bastante clara que se suele aprovechar para la alimentación del ganado. En el mismo margen del camino nos encontramos con un tejo (Taxus bacatta), que aunque no es su hábitat parece que quiere crecer aquí, y la Consejería de Medio Ambiente cuando quiere sabe hacer las cosas bastante bien y lo han protegido con un vallado, así podrá desarrollarse y crecer sin ser devorado por alguna Capra sp, aunque como es tóxico no creo que le metan el diente.
A partir del “pozo” el sendero gira hacia la izquierda y luego tomamos dirección sureste que nos lleva al cerro de Tólox, debido a su formación caliza se han formado unas oquedades y han colocado una imagen de la Virgen de la Victoria y desde donde tenemos una excelente visión de la subida al cerro de la Plazoleta.

Oquedad del cerro de Tolox y el árbol invertido
Una vez pasado el pilar de Tolox comienza el ascenso al Torrecilla. El terreno es abrupto, con unas laderas muy inclinadas y con muy poco suelo, debido a los fuertes vientos de la zona, la sabina es la única vegetación que hace su aparición entre el terreno calizo, por eso en esta época del año el color del torrecilla se torna en verdoso y grisáceo. La subida transcurre por una pequeña vereda en zigzag, hay que tomárselo con tranquilidad ya que tiene bastante inclinación, es aconsejable seguir la vereda que está indicada con hitos de madera y no salirse por la multitud de sendas que la circundan. El camino como he dicho es bastante abrupto pero muy accesible cuando te das cuenta estas arriba 1919 ms (el segundo pico más alto de Málaga). Esta vez tuvimos una suerte increíble porque de todas las veces que habíamos subido ha sido la única que hemos podido disfrutar de unas vistas excelentes: mediterráneo, valle de Guadalhorce, Sierra Nevada, la costa de Málaga, sierra de Cádiz, Gibraltar  (¡Español!).

Tramo final de la senda del Torrecilla
La cumbre del cerro de la Plazoleta (Torrecilla), desde que por causas del destino, desapareció el vértice geodésico, se ha convertido en un punto de convergencia de ideas y residuos que nada tienen que ver con la montaña (buzones, libros de piadas, lápidas…)  ¡ya está bien!.

No mas señales en la montaña
La bajada la hicimos por la cuerda que nos lleva al puerto de los Valientes. El descenso por aquí es mucho más complicado porque no hay senda formada y porque la pendiente es mucho más pronunciada.

Cerro de los Valientes
Llegamos hasta el cerro de Tolox, pero lo bordeamos por su vertiente norte, en la que hay unas oquedades que pocos saben que en los días de heladas se forman unos carámbanos de hielo impresionantes.

Cerro de la Alcazaba o la Muela entre quejigos
Una vez retomada la vereda, nos dirigimos al puerto de los Pilones y bajamos por el carril, ya que las vistas son infinitamente mejores que por las umbrías cañadas…

Vistas del cerro de la Plazoleta y su arista cimera
Ya en el coche, en el puerto del Hombre, se nos cruzó un ave exótica que apenas podía volar, pero corrió asustada hasta esconderse entre rocas. Nos bajamos del auto y conseguí echarle el guante, guardándola en una bolsa de tela, pues estaba nerviosa y me daba picotazos tremendos. Buscamos al guarda forestal y este me tomó los datos para el informe y se quedó con el Frailecillo. Unos días más tarde hablé con el guarda por teléfono y me confirmó la especie, comentándome que lo habían llevado al CREA de Málaga, que se encontraba bien, y que es extraño que haya aparecido un Frailecillo (Fratercula) en la sierra de las Nieves… al menos lo salvamos de los dientes de un zorro (Vulpes vulpes), pues estaba agotada. La foto ha sido gentilmente cedida por el fotográfo Rafael Ramos, fotográfo aficionado a dejarnos instantáneas tan hermosas de  la naturaleza como esta del frailecillo.



             Ficha Técnica

Localización: Parque Natural de la Sierra de las Nieves
Población: Ronda
Distancia: 19.36 kms
Dificultad: Media (invernal), Baja (estival)
Desnivel: 855m (acumulado)
Trazado: Circular.

SIERRA TEJEDA O LA MAROMA POR EL ROBLEDAL

J. Manuel Serrat en una de sus canciones de M. Machado dice: "No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores"… Como todavía estamos en otoño y los álamos ya se han quedado desnudos decidimos irnos a Alhama de Granada, donde sus tajos ofrecen unas vistas espectaculares de sus álamos, caminos y riberas.


Si acedemos desde Sevilla por la autovía tomamos el desvío hacia Zafarraya, y pasamos por Salar y ya estamos en Alhama a los pies de la sierra Tejeda.
En el año 1999 la Junta de Andalucía realizó un inventario de actualización de sus espacios protegidos, aunque con diez años de retraso, e incorporó las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama a la denominación de Parque Natural, en este enclave también subsanaron ciertos errores de terminología y ubicación, así, el macizo montañoso de la Maroma llamado así por deformación de la palabra sima, porque a cien metros de la cumbre hay una sima (las simas son cavidades en las que, para recorrerlas, es necesario el uso de cuerdas, pues su desarrollo es totalmente vertical) y se utilizaban maromas (cuerdas de embarcaciones) para descender y poder recoger la nieve que allí se acumulaba. Pero debido al seseo y ceceo de la zona derivó en cima de la Maroma. También se determinó en este estudio, que la cumbre de Tejeda no está en Granada si no en Málaga.
 Aunque su nombre es sierra Tejeda derivado del elevado número de ejemplares de tejos (Taxus baccata) que se expanden por toda la zona alta de la sierra.
Pues bien, a pesar del olvido que ha sufrido toda esta comarca de la Axarquía malagueña no debemos de dejar de reconocer su impresionante belleza en la formación de macizos montañosos que forman una barrera entre las provincias de Granada y Málaga, y desde su cumbre más alta, Tejeda (2.068 m), ofrece unas


espectaculares vistas sobre el mediterráneo y Sierra Nevada. Iniciamos la subida por el Robledal Alto y acedemos a la zona por la C-335, carretera de Alhama de Granada a Zafarraya. Nos desviamos a la altura de la venta de La Alcaicería y tomamos una pista forestal que nos lleva a una zona llamada los Barracones donde podemos dejar los coches y nos indica el ascenso a la Sierra Tejeda más conocida como Maroma. Una vez salvamos la cadena de prohibido el paso a los vehículos comenzamos el ascenso por todo el Barranco de los Presilleros, que va bordeando la Loma de Contadero, que discurre por un camino amplio y suave donde podemos ir contemplando nogales y castaños, que darán paso conforme vamos subiendo a quejigos, encinas, robles, diferentes especies de pinos (pino negral, pino salgareño, pino albar), abetos y cedros. El camino amplio del inicio se torna en una senda estrecha sin apenas darte cuenta, pero conforme te vas adentrando en el barranco de los Presilleros la pendiente se va acentuando y se dificulta el paso por la presencia de rocas en el camino.


Llegamos a un cruce donde nos indica a la izquierda la subida a la Maroma, a lo largo de todo el recorrido está muy bien señalizado por lo que no hay duda de perdida. A partir de aquí el camino se convierte en un camino estrecho y con bastante inclinación, donde ya nos van acompañando las aulagas, romeros, peonías y enebros, es decir una vegetación de sotobosque. En el margen izquierdo debemos desviarnos unos metros y accedemos a un mirador del Valle del Temple donde podemos contemplar en su vertiente norte toda Sierra
Nevada y frente a nosotros la Sierra de Játar con un frondoso bosque de pinos en el fondo del valle y hacia arriba la Peña del Sol. Proseguimos por la senda, así se llama a los caminos de herradura y de a pie, la mayoría definidos por su uso ganadero, montañero o de caza, pero muchos están afectados por la geodinámica o por la vegetación, y llegamos hasta el Salto del Caballo (1589m), donde atravesamos un


bosque de alta montaña y donde el camino empieza a complicarse debido a la pendiente y ascensos en zigzag con una gran verticalidad de los barrancos y a la presencia de hielo ya que la senda va discurriendo por la zona de umbría.


Aquí ya empezamos a ver numerosos tejos (la mayor concentración de ejemplares de dicha especie en toda Andalucía) que requiere sombra y humedad para su crecimiento y que se mezcla con otras especies como el arce y el pino a lo largo de toda la loma de los Presilleros.


A partir de aquí abandonamos la zona boscosa y nos adentramos en las Loberas pasando por su collado que es una zona árida de vegetación y con formaciones de calizas y lapiaces, donde en su vertiente norte forma una zona de llanura y en la sur un vertiginoso collado de paredes verticales.

Paso de las Loberas
Una vez pasado continuamos por la vereda hacia el sur nos conduce directamente a una gran planicie donde se encuentra la cumbre de la sierra Tejeda que es el techo de Málaga. Desde aquí tenemos unas vistas increíbles, donde se divisa al completo todo el Parque Natural Tejeda, Almijara y Alhama y toda la línea divisoria entre Málaga y Granada.
También se observa todo el litoral costero y todo el entramado de cimas y barrancos, así como la estridente vista de todo el boom inmobiliario que ha proliferado tanto en la costa como en la serranía de Málaga causando un fuerte impacto visual. El singular vértice geodésico está situado en un altiplano en el que hay 6

Punto Geodésico de Sierra Tejada
picos que se diferencian escasos 5 metros de altura unos de otros, en una extensión de mil doscientos metros de larga y 400 m de ancha.
La bajada la realizamos acercándonos a la vertiente norte, hacia el tajo del Sol (2000m), y luego por la

Arista del Tajo del Sol
vertiginosa arista NE hacia el collado que separa el mencionado tajo y el salto del Caballo, donde nos dimos el almuerzo bajo carámbanos y cascadas de hielo, pero calentitos por la emoción… y el té. La bajada se emprende por el mismo sendero de subida, y hay que destacar la belleza y lo recomendable del lugar, aunque hay que tener en cuenta que nos enfrentamos a una ascensión de mil metros de desnivel.

           Ficha Técnica:

Localización: Parque Natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Población: Alhama de Granada.
Distancia: 17.41 Kms
Dificultad: Alta (invernal), Media (estival)
Desnivel: 1300m (acumulado)
Trazado: Circular.