miércoles, 26 de febrero de 2014

Sierra del Caíllo, 1395m.


Esta vez ascendimos al Navazo Alto por la directísima, itinerario que parte desde la misma puerta del coso payoyo, sin apenas un respiro para retomar el aliento. Este empinadísimo trazado va tomando altura dejando ver a nuestra espalda, cada vez más pequeña, la quesera villa Longa.
Era sábado, hizo una mínima bastante baja, y soplaba algo de viento en La Manga, lo que obligó a pertrecharnos con toda la vestimenta, que poco a poco empezó a sobrar.
Nos acompañó en esta ocasión nuestro amigo Etienne Mayerat,El Niño de los Alpes, gran conocedor y divulgador en Suiza del arte de la guitarra flamenca, cuyo disco, Sueños Peregrinos, ya fue mencionado en una entrada anterior.
El camino no tiene pérdida, y se llega sin temor hasta la cumbre más alta del Caillo, donde se yergue el vértice geodésico que más controversias levanta desde que en el invierno de 2005 apareciese decorado con los colores de la bandera española vigente durante la Segunda República. La decoración sigue casi intacta… pero todos sabemos que no es así, si no que, hay quien colabora pintando y repintando el mencionado poste.
Arriba coincidimos con dos familias vecinas de Ubrique, y comenzamos la bajada tras unas contemplaciones dignas de un día de verano… no hacía nada de viento.
Por el camino, paramos a degustar nuestras viandas, antes de llegar al Puerto de los Navazos, donde giramos levemente al Este para ascender dos pequeñas cumbres enlazadas por una sencilla arista caliza formada por bellos lapiaces.
Todo este conjunto forma la Sierra del Caíllo, y emprendimos la bajada pasando cerca de la zona donde se encuentra la Sima del Cacao, para alcanzar de nuevo la vereda de subida y regresar a la población de partida.
Estamos preparados para descubrir zonas que antes no habíamos pisado, pues eso es lo que mantiene viva la afición, como se diría en inglés: I´m Ready.  Precisamente esa es una canción de The Mannish Boys, grupo californiano que toma su nombre de una canción del gran Muddy Waters. Siempre hay que buscar la relación entre música y montaña… es lo que mantiene con vida este blog.

















viernes, 21 de febrero de 2014

SIERRA DE SALADAVICIOSA Y FATES

Según la fuente que consultes, unos te dirán que la sierra que se sitúa al sur de Facinas, y donde descansa esta población, se denomina Salaviciosa, y otros se referirán a ella con el topónimo de Saladaviciosa. 
Entre esta sierra, Fates,  Enmedio, el embalse del río  Almodóvar y la Torre del Rayo discurrió nuestra ruta, en pleno Parque de los Alcornocales.
Comenzamos a caminar  un grupo de amigos por la calle Algeciras, que parte de la misma Iglesia de la Divina Pastora,  y pasa por la fuente de la Teja,  pero pronto nuestros pies nos llevaron por pequeños senderos que se adentran a las partes más altas de la Sierra de Salaviciosa, con bosque típico mediterráneo y el alcornoque como especie representativa, aunque también se disfruta del quejigo (cajico) y roble andaluz, así como también disfrutamos cuando escuchamos a los californianos Queens Of The Stone Age con su inconfundible estilo guitarrero.
Vamos buscando el pico de Facinas, de 640m, y ya podemos contemplar las primeras vistas de toda la costa de Tarifa. Tras empaparnos del paisaje nos dirigimos  al pico Órganos a través de un sotobosque de lentisco, brezo, coscoja y jara, principalmente, pasando junto a unas placas de arenisca realmente motivadoras y sugerentes. Tuvimos la ocasión de ver un asentamiento prehistórico, con evidencias de un dolmen poligonal, por esta zona es fácil ver estructuras de este tipo debido a que  es un pasillo natural que comunica la Bahía de Algeciras con el valle de Ojén, y existen evidencias de asentamientos desde época paleolítica y pospaleolítica.  También hay varias tumbas labradas sobre roca arenisca.
Después de llegar al pico Órganos, de 657m, desde donde puedes contemplar el vuelo del Buitre Leonado y verlo posado en los diferentes riscos de esta sierra, iniciamos el descenso hacía el Puerto de Fates, en plena sierra de Enmedio, donde tomamos un precioso cortafuegos que nos lleva a las casas de Puertollano y de ahí nos dirigimos a la Torre defensiva del Rayo, maltrecha, cuya función era la del control del territorio, ya que por aquí discurría la Vía Heraclea (la calzada romana que provenía de Carteia y enlazaba con Bolonía). Seguramente, estos romanos ya escuchaban buen rocanrol en aquella época.
Atravesamos, la garganta del Rayo y la del Huerto, con su espectacular variedad de especies  como, el jaguarzo y el escobón. Terminamos en Las Cabrerizas, con una espléndida caída del sol, y unas vistas increíbles de toda la laguna de la Janda… aunque repleta de gigantes… posiblemente muchos más de los que en la ancha Castilla encontrase Don Quijote.














domingo, 9 de febrero de 2014

BTT en Puerto Real

 
No siempre es necesario subirse al coche para realizar un recorrido agradable por el campo y hacer algo de deporte aeróbico, no sería lógico ni soportable económicamente.
Saliendo de casa, tenemos muchos kilómetros de vía pecuaria para disfrutar de la bici, de hecho, todas las semanas solemos recorrer estos caminos a lomos de nuestras preciadas monturas.
La hora de salida suele coincidir con la emisión de El Saltamontes, acontecimiento que no suelo perderme, pues inmediatamente que llego a casa, busco el podcast del programa y lo escuchamos a través de un buen equipo de audio conectado al ordenador… es imprescindible para la vida escuchar a Etta James, George Thorogood, J.J. Cale, Freddie King o Jaco Pastorius… vivir sin ellos solo sería alargar una agónica existencia.
Igual que crecen las setas, por nuestra campiña han ido creciendo artilugios de metal y fibra, enormes, que dan vueltas y vueltas durante día y noche para producir una energía, que muchas veces despilfarramos agrandando la economía de las grandes compañías eléctricas y empobreciendo la nuestra.
Seguramente no sea necesaria tanta producción de electricidad… pero han conseguido engañarnos para que lo enchufemos todo a la red y para que contratemos cuanta más potencia mejor… y yo sigo viviendo perfectamente con un limitador a 3.300 watios… sólo es cuestión de organizarse y pensar un poco, nuestro planeta nos lo agradecerá.
El ahorro puede dar para comprarnos una buena bici y disfrutar del monte mientras ahorramos más… pues mientras estamos pedaleando, en casa está todo desenchufado, menos el frigorífico, y como ésta mil cosas más..
Después de haber subido hasta La Castellana y disfrutar de las vistas de toda la Bahía de Cádiz, continuamos por el terraplén que llega hasta el último generador, a la izquierda, camino que no tiene salida, y luego bajamos hacia la viña El Flamenco, rodeándola por el Sur y apareciendo en la carretera de Malas Noches, entrando en La Chacona y saliendo por el hospital tras cruzar el Barrio Jarana.
Es una de las muchas combinaciones que podemos llevar a cabo en el entramado de corredores verdes que algunos se empeñan en usurpar, y otros no tienen lo que hay que tener para deslindarlos y devolverles al pueblo, lo que siempre ha sido del pueblo.



martes, 4 de febrero de 2014

SIERRA LUNA, SIERRA DEL BUJEO Y EL GITANO.

 
En el área recreativa del Bujeo nos dimos encuentro un grupo de amigos con la intención de caminar hacia el norte y recorrer algunas zonas de la Sierra del mismo nombre. Ascendemos por un tramo de pista ciclable pero pronto nos desviamos a la izquierda, para evitar caminar por pista, y adentrarnos por el bosque de ribera del río Guadalmesí, cuyo sendero está muy bien marcado y la vegetación es exuberante debido a las últimas lluvias. El río desciende con fuerza debido al agua que arrastra y a la pendiente que tiene que ir salvando, unos 600m hasta la desembocadura en el mar de Alborán.
Vamos caminando entre alisos, alcornoques y quejigos hasta que llegamos a la confluencia con el aporte del arroyo de los Alelíes que cruzamos y seguimos ascendiendo para, poco a poco, adentrarnos en el bosque de laurisilva donde la vegetación cambia a árboles laurifolios de diferentes especies como el tilo, brezo, laurel, madroño, helechos, musgos, líquenes, lianas, etc, es un tipo de bosque que se caracteriza por la alta cantidad de humedad introducida por las nubes en formación que aportan los vientos del mar y dotan a estos bosques de un excelente follaje y cobertura vegetal. Cuando te adentras en ellos te da la sensación de estar en plena selva tropical o en un bosque de la Era Terciaria, de donde viene su origen y que posteriormente durante el Cuaternario fueron desplazados a las zonas más templadas del sur peninsular, en concreto este tipo de bosque solo lo encontramos en este Parque y en las Islas Canarias.
Cuando salimos  de él  nos dirigimos a los llanos del Juncal, donde nace el río Guadalmesí, y de aquí ascendemos al Pico Luna (786m), desde donde tenemos unas espléndidas vistas de toda la Bahía de Algeciras, Sierra del Algarrobo, cerro del Fraile, sierra de Ojén, norte de Marruecos… Sierra Nevada.
Después de haber satisfecho nuestros estómagos con una buena comida en compañía, empezamos a descender hacia el Tajo de las Escobas, sin llegar, y tras cruzar de nuevo los encharcados llanos del Juncal, nos fuimos directos al Gitano (837m), para contemplar desde su cumbre “metalizada”, la costa tarifeña y tingitana… y el islote Perejil. ¡Cuánto hierro!
Había que bajar con premura, que nos quedaba todavía llegar a las antenas militares que se yerguen a 771m en el punto más alto de la Sierra del Bujeo, para bajar hacia el Puerto de la Higuera (567m) y tomar un bonito sendero que desconocíamos, guiados por Salvador y Daniel, hacia Pelayo, por la Garganta de Marchenilla.
De aquí al coche no nos queda mucho, y se aparece de nuevo en la pista que viene de Las Corzas.