Este año las temperaturas primaverales están resultando bastante agradables para salir a disfrutar de la montaña.
La presente invitación pasa por llegar a la zona de acampada de Los Sauces, desde El Burgo, tomar el GR243 sentido Yunquera, abandonarlo en el momento oportuno por la derecha, hacia la Cañada de la Encina, pasar por la casa de Huarte, tomar el pinsapar de Cubero y ascender hasta La Peñilla.
La cumbre la hemos visitado en varias ocasiones, pero nunca habíamos pasado una noche en esta preciosa cúspide.
Siempre que miramos La Torrecilla, actualmente llamado Peñón de los Enamorados, nos preguntamos en que momento de la historia se le cambió el topónimo con lo clarísimo que está… lo contemplamos, vemos la singular forma de torre y no nos cabe ninguna duda, y añadiendo una “r”, nos acordamos de Robin Trower. Este gran guitarrista fue miembro de Procol Harum, y por eso sea quizá más conocido, pero hace muchos años que este británico nacido el año que terminó la guerra mundial, emprendió carrera en solitario… aunque lo de solitario siempre sea un decir. Es de esos músicos incombustibles e imprescindibles de escuchar para entender la música.
La vuelta, tras el interesante juego de luces y nubes durante nuestra estancia en la cumbre, (hemos batido nuestro record de permanencia en ella) la hicimos por el pinsapar de Cubero, hasta el primer desvío a la derecha… hacia el Puerto de las Camaretas, para cruzar la Cañada del Hornillo y tomar el GR243 de nuevo, y pasar la cueva del Agua. Por este trazado retomaríamos la Cañada de la Encina, habiendo cruzado el Puerto de Huarte, hasta el inicio de la ruta… da un gran rodeo, pero merece la pena por su belleza.
Una propuesta muy solitaria y atractiva. Caminar es como escuchar música… cuanto menos conocida, más interesante.
Vamos a recordar que para pernoctar/vivaquear en el Parque, o en la zona de acampada de Los Sauces, es necesario pedir autorización por escrito con 15 días de antelación:
Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Málaga. Av. de la Aurora, 47. 29071. Málaga.
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Interesante encrucijada. Ambas propuestas vienen de los Sauces. |
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Cortijo de Huarte. Comimos unas cerezas riquísimas. |
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En pleno pinsapar de Cubero. |
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La fuente del Hornillo, de la cual nos abastecimos para hacer un té. |
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Al fondo, La Hidalga, tras un buen almuerzo. |
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Van cayendo. |
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Ya en la Peñilla. |
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Los Ventisqueros. |
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Descansando contemplando "La Torrecilla". |
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Juegos de luces. |
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Ocaso del último sábado de mayo. |
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La nube entra como un barco. |
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Recogiendo tras haber dejado nuestra huella en la cumbre. |
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La mañana se presentó fresca y agradable. |
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Hacia el Puerto del Hornillo. |
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De nuevo en Cubero. |
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Los brotes de ramillas de pinsapo. |
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Cruzando el Puerto de Huarte. |
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Al fondo ya intuimos Los Sauces, pero todavía queda bastante camino por disfrutar. |
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Asomado al tajo. |
Chicos, es un gustazo leeros. No se puede escribir mejor. Eso es algo muy de agradecer en los tiempos que corren. Si además, eso es el adorno a rutas tan peculiares y fotos tan buenas, con una filosofía tan pura y natural como la vuestra, el resultado es perfecto. Chapó por vosotros.
ResponderEliminarDaniel, no te pases... jaja
EliminarMuchas gracias, nos agrada saber que todo esto se tiene en cuenta y sirve para algo. Esta zona nos viene un poco más lejos, pero merece la pena. El área recreativa de Los Sauces es un lugar muy apartado y con acampada permitida. Tiene agua, mesas, servicios... está muy bien. Para ir en furgo es ideal. Se solicita la autorización pertinente, y ya está. Las posibilidades de entrelazar caminos por esa zona es asombrosa.
Gracias de nuevo, Daniel, y aprovecha esta zona.
Pasar una noche en la montaña es una de las sensaciones más espectaculares que se pueden acometer, y si encima estáis en un lugar como este..., enhorabuena y saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias Carlos. Salimos cargados de intenciones y sin un objetivo definido. Sobre la marcha lo decidimos, al ver un pequeñísimo espacio justo para montar la tienda... quitamos unas piedras molestas, y listo. El viento se portó bien... lo justo para que no se condense humedad en las telas... el silencio es de agradecer... sólo el escaso tráfico nocturno (aéreo) se escucha de vez en cuando. Eso si, mientras Isabel descansaba, yo amontoné un sinfín de piedras lustrosas en la misma cumbre de la Peñilla... tenía tiempo de sobra...
EliminarA disfrutar, que no paráis. PD Nos hemos juntado 3 de San Fernando por estos renglones...
Fran me encanta este tipo de rutas y que estoy seguro que en estas fechas nos vais a brindar unas cuantas mas, de seguro que a alguna me apunto, ya te avisaría... Preciosa como siempre Sierra de las Nieves, bonito relato y las fotos. Saludos.
ResponderEliminarHola Salva, gracias. Las sensaciones de dormir ahí arriba son excepcionales, y tu bien que lo sabes. Ya hacía mucho que no pasábamos noche en montaña... desde enero. Ahora va a ser más complicado, pues se ha decretado el nivel máximo de alerta por incendio, y ya lo prohíben... aunque lo podían haber prorrogado un poco, pues está todo verde y fresco... de hecho, ayer llovió en Grazalema.
EliminarYa veremos que se puede hacer. Un abrazo.