lunes, 16 de junio de 2025

Volcán de Teneguía, Caños de Fuego y el faro de Fuencaliente.

Uno de los centros de interpretación imprescindibles es el dedicado a los Caños de Fuego, en la zona del volcán San Juan de 1949. Estos tubos volcánicos son galerías subterráneas de lava, que se fueron enfriando por el borde de la escorrentia, desde abajo hacia arriba, creando un túnel por el cual seguía corriendo lava líquida mientras por la parte superior ya se había enfriado lo suficiente como para solidificar. Básicamente es un malpaís bajo el cual quedaron unas especies de cloacas que se vaciaron cuando cesó la actividad volcánica y hoy día se puede caminar por ellas como por una cueva al más puro estilo kárstico… pero en negro.

En este centro se nos explica todo lo relativo a la formación de estos tubos y se da bastante información sobre aquella erupción y los distintos tipos de piedra volcánica. El personal está muy bien formado y lo hace con mucho cariño.

En la actualidad, todo el entorno está cubierto por la ceniza del nuevo Tajogaite de 2021, mostrando el lugar un ambiente bastante impactante, y por supuesto, se ve el nuevo volcán desde el centro de visitantes.

Además de los túneles hay unas pasarelas para caminar y así proteger la zona del pisoteo. No debemos abandonar esos caminos. Ver la vegetación, emergiendo entre cenizas… me recuerda las palabras del amigo Juanma Sánchez, el grazalemeño que dirige El Vuelo del Fénix: El pájaro de fuego resurge de sus cenizas cada noche de 11 a 12, en Radio3. Sin duda, el mejor programa de la parrilla sonora de RTVE. Estos días han volado con el Fénix muy buenas bandas, de la calidad de Amorphis, Adventus, Battle Beast… El último trabajo de los fineses Amorphis me parece bastante bueno. Damos las gracias a Juanma Sánchez por su labor de difusión del Metal, tanto hispano como internacional, en un programa que lleva ya bastantes años en antena y que seguimos desde el principio, y que supera en calidad al resto de la parrilla de Radio3.

Tras la visita nos acercamos a la montaña Jedey, que desde su vértice geodésico nos salió una panorámica estupenda. Es visible el pico Bejenado desde toda esta zona, si la condensación lo permite. Los días están bastante frescos a finales de marzo y es un gustazo caminar.

Tras la comida en el bodegón Tamanca, que no puedes pasar por La Palma sin comer ahí, pusimos rumbo sur y nos acercamos de nuevo por la espectacular zona de los volcanes de San Antonio de 1677 y Teneguía de 1971. La punta sur de La Palma merece un par de visitas aunque se dejen otros rincones por ver. Esa tarde estaba muy buena en el sur, pero había nubes de evolución más al norte, de hecho, al llegar ya de noche a Santa Cruz, vimos que había llovido bastante. Cayó una especie de gota fría por esa zona, y nosotros ni nos enteramos en Fuencaliente. La meteorología en La Palma es muy cambiante de una parte de la isla a otra.

La playa de Echentive fue uno de los rincones que visitamos, y con ganas de bañarnos, pero el mar estaba demasiado revuelto para unos gaditanos… y no tanto para las pardelas, que las volvimos a ver. En La Palma se ven pardelas… cosa que es muy difícil en Cádiz.

En esta playa había un manantial de aguas termales… una “fuente caliente”. La erupción de 1677 sepultó esa fuente bajo un malpaís infranqueable, perdiéndose así uno de los recursos económicos más importante de la isla en aquella época, ya que hasta aquí viajaban ricachones enfermos desde Europa, con la intención de curarse de enfermedades venéreas y de la piel en aquel balneario de aguas ricas en azufre… algo naturalmente mágico. 

Esta fuente se redescubrió en 2005 gracias a unos trabajos de geología llevados a cabo para localizarla, y cerca de la fuente hay unas pozas en las cuales te puedes bañar sin los efectos del fuerte oleaje de la punta mas meridional de La Palma.

El Teneguía tres siglos después casi sepulta las salinas de Fuencaliente, que acababan de comenzar su actividad salinera, pero la lava rodeó por ambos lados la salina, sin afectarle lo más mínimo. Hoy día, además de un recurso salinero, es un sitio geológico espectacular de visitar y con un interés ornitológico increíble, incluyendo las mencionadas pardelas, y especies tan emblemáticas y queridas en estas páginas de Caminos y Caños como el Anarhynchus alexandrinus (chorlitejo patinegro), al que tanto esfuerzo dedicamos para concienciar a las personas de su existencia y de su delicado estado de conservación. Con esta pequeña ave limícola tenemos un problema, y es que no es un león. En las playas de Torrevieja, Alicante, hay una bióloga volcada en dar a conocer este ave, con iniciativas como venta de camisetas, concursos de pastelería con formas de chorlitejos… y ha creado dos personajes, que son Berto y Berta, a través de los cuales va dando forma a sus campañas de divulgación en redes. El proyecto se llama: Chorlitejo Patinegro, si lo buscas en instagram.

Creemos recordar que tras el buen rato que pasamos en la Playa Nueva y los alrededores del faro, y tras ver volar un pequeño bando de vencejo unicolor y dos chovas, subimos a la localidad de Los Canarios a firmar lo acontecido con un buen barraquito en un tranquilo bar de la travesía, ya que tampoco se debe abandonar la isla sin probar este cafelito tan bien aliñado.

Desde la puerta del centro de Caños de Fuego. Preside el pico Bejenado.

La cueva de las Palomas.

La colada del nuevo Tajogaite.


El Tajogaite de 2021.


En el interior de la cueva de los Cristales.




Lagarto tizón.


Desde Montaña Jedey.

Cráter de San Antonio.



Faro de Fuencaliente.


Playa Nueva o Echentive.