sábado, 19 de febrero de 2011

PEÑÓN DE LOS ENAMORADOS Y LA PEÑILLA DESDE PUERTO DEL SAUCILLO


No tengo a quien rezarle pidiendo luz, ando tanteando el espacio a ciegas
No me malinterpreten, no estoy quejándome soy jardinero de mis dilemas
Hermana duda, pasarán los años, cambiarán las modas, vendrán otras guerras,
Perderán los mismos y ojalá que tú sigas teniéndome a tiro, pero esta noche, hermana duda, hermana duda, dame un respiro.
No tengo a quien culpar que no sea yo, con mi reguero de cabos sueltos,
No me malinterpreten lo llevo bien o por lo menos hago el intento

Estas y otras letras que no tienen desperdicio, la canta Jorge Drexler en su álbum “12 segundos de oscuridad”. Yo siempre tengo dudas, y por supuesto en la montaña siempre se me plantean muchas, como en esta ruta, que en principio había planteado un recorrido y a medida que fuimos avanzando, decidimos cambiar la derrota.
Iniciamos esta en la serrana población de Yunquera, desde donde parte un carril de acceso al parque Sierra de las Nieves, aquí se puede aparcar el vehículo, aunque este aparcamiento es para unos 10 coches, y se colapsa los días en los que la nieve atrae a muchos senderistas o “turistas de la montaña”. Esta vez, al llegar al puerto del Saucillo, tomamos la vereda de la izquierda, que es el histórico “Camino de la Sierra de las Nieves”, que era usado por los jornaleros que bajaban el hielo en primavera y verano desde los pozos de

Subiendo hacia el Puerto del Cuco
nieve ya mencionados en este blog, en rutas anteriores realizadas, en estas maravillosas montañas. Este sendero asciende y recorre la meseta de quejigales, lugar de faena, pues estos árboles, que hoy  tienen una función más bien paisajística, antaño eran usados para obtener carbón, es decir, que el uso de este sendero ha ido cambiando a lo largo del siglo XX, pasando a ser de un camino de labranza, a un camino de uso recreativo-deportivo, pues las leyes dispuestas restringen cada vez más algunos aprovechamientos forestales, como el pastoreo y otros de recolección.
Vamos atravesando la cañada del puerto del Saucillo, inmersos en un bosque de pinsapos y pinos, esquivando las placas de hielo transformadas a lo largo de la gélida semana anterior, hasta acercarnos a la altura de la loma del Picacho, desde donde hay unas extensas vistas de parte de la sierra, pueblos, y la capital malagueña, y a partir de aquí la nieve hace acto de presencia bajo nuestros pies, decorando la subida y haciéndola delicada, pues el manto níveo estaba demasiado endurecido y no llevábamos crampones. Una vez se sale del bosque, cerca de la peña del Cuco, y antes de llegar al puerto del mismo nombre, había un paso

Llegando a Los Ventisqueros
expuesto debido a la nieve dura, ya que hacia el norte, la caída es vertiginosa y termina en el fondo de la cañada de la cuesta de los Hornillos. Con precaución y sigilo fuimos pasando, hasta que el 50% de la parte femenina del grupo se sublevó contra la decisión mayoritaria de seguir y decidieron prudentemente dar media vuelta y hacer una ruta alternativa. En la montaña hay que tener los conceptos claros, como son: ir equipados con el material necesario según la estación,  conocer tus limitaciones y actuar con prudencia, que junto con la paciencia son las madres de la ciencia. Una vez pasado el puerto del Cuco ya no había riesgo de caída, pues no estaba tan dura la nieve ni el suelo tan inclinado, y con los sentidos abiertos y con las vistas de la inmensa meseta de quejigales nos fuimos acercando al inconfundible Peñón de los Enamorados, topónimo que ha

Frente a la gran Atalaya (Peñón de los Enamorados)
cambiado en algún momento de la historia, ya que aquí hay que hacer una aclaración: Si nos fijamos en la fisionomía del Peñón de los Enamorados (1777m), este se parece a una torre (Torrecilla), pero el que hoy conocemos como Torrecilla (1919m), o Cerro de la Plazoleta, le ha “robado” el nombre al anterior, ya que

Cumbre de los Enamorados
antes se pensaría que era el más alto (el peñón de los Enamorados) y cuando más tarde se hicieron los estudios de agrimensura, en el pueblo se referían al más alto como Torrecilla, quedándose al final el Cerro de la Plazoleta con el nombre.

Vistas desde el Peñón
 La subida al Peñón (antiguo Torrecilla) quizás ha sido la más multitudinaria de todos los tiempos, no sé, pero tras el recital de cámaras de foto en la cumbre nos buscamos cada uno un “nido de águilas” y nos alimentamos correctamente como manda la tradición montañera y los manuscritos alpinistas, coincidiendo en el momento gastronómico con otros comensales venidos de Algeciras, y concretamente del club Camino y

Romántica imagen de los Quejigos
 Jara. La helada subida al cerro de la Plazoleta se divisaba desde nuestro confortable puesto de observación, y pensamos que sería mejor volver evitando los Ventisqueros y la helada trocha, para ello, retrocedimos un

Bajando hacia la Peñilla
kilómetro y nos desviamos hacia la Peñilla, pasando junto a un pinsapo solitario situado en un plató cubierto de un manto blanco impoluto y con la placentera sensación de caminar en la más absoluta soledad, fuimos avanzando entre los cercados de protección de las repoblaciones forestales hasta alcanzar la segunda cumbre del día, cerro Alto de Yunquera, o la Peñilla. Desde esta atalaya tenemos la mejor vista aérea del Peñón deRonda, del Puerto del Hornillo, y de toda la cañada de la cuesta de los Hornillos; también se divisa El Burgo, donde se erige un monumento al que parece fue el último bandolero, Juan José Mingolla Gallardo, y apreciamos todas las formaciones de geosinclinales y anticlinales de la zona norte de la Sierra de las Nieves. Tras el disfrute que supone estar en la cima de una montaña con unas espectaculares vistas, empezamos la bajada por una vereda que discurre pedregosa entre aulagas y esparto buscando con la vista el próximo paso clave del recorrido: El Puerto del Hornillo, que separa la divisoria de aguas del Pinsapar de Cubero y la Cañada de la Cuesta de los Hornillos, que es por la cual bajaremos hoy, hasta el Puerto del Saucillo (aparcamiento), coincidiendo el recorrido con el tramo final de otra ruta descrita en el mes de noviembre de 2010 (ver Puerto del Hornillo al Puerto del Saucillo).

En la cima de Cerro Alto de Yunquera
                                 

2 comentarios:

  1. Isabel estas ultimas rutas son muy bonitas y las vistas que aparecen en las fotos son preciosas, aunque por lo que leo y veo, teneis que ir bien preparado para el terreno y bien protegido por el frio, pero pienso que toda rosa tiene sus espinitas y esta bien merece el riesgo. Un saludo... - Luys -

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  2. Gracias Luys, la verdad es que a la montaña tienes que ir preparado para todo tipo de adversidades que te puedas encontrar, aunque el día esté espléndido cuando salgas de casa, arriba nunca sabes lo que te puedes encontar, pero como tu dices tienes tu recompensa al final.. Saluditos Isabel.

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