Consideramos esta travesía la primera que realizamos del Proyecto del Litoral Atlántico, a pesar de que la primera fue la vuelta a Cádiz que fue donde se gestó este proyecto, pero consideramos esta la primera porque como nos dice el roquero Rosendo en su canción “A veces cuesta llegar al Estribillo”, tema que da nombre a su último trabajo:
Quizá no venga al caso, pero es irresistible,
Vamos a hacer un cantar.
El primer paso es, sin duda imprescindible, tener algo que contar.
Cómo apetece sentarse en el corrillo
¿Qué se te ofrece?, te van a preguntar.
A veces cuesta llegar al estribillo….
Por eso, a veces, nos salta la duda ante un reto de estas características si vamos a poder llegar al final, porque a veces cuesta llegar… dependen de muchos factores pero sobre todo nos une la ilusión de contarlo y así lo haremos.
Partimos en esta primera aventura, del Caño de Sancti Petri, cruzamos el canal con una fuerte corriente y bordeamos la Punta del Boquerón (pasamos de la población de Chiclana a la de
Salida tempranera.. |
San Fernando) que es donde comienza la Playa del Castillo y que forma parte de lo que es el Parque Natural de la Bahía de Cádiz. Es una punta arenosa con unas características geomorfológicas y paisajísticas de relevancia debido a que aquí encuentran refugio una gran variedad de especies vegetales y animales, así, podemos divisar por sus finas arenas el correlimos, la cigüeñuela y la garza real, y ya apreciamos la presencia de flamencos.
Por su situación estratégica ha propiciado la presencia de diversas civilizaciones y culturas que se han asentado en sus inmediaciones, como en un islote cercano vemos el castillo de Sancti Petri.
Al fondo los bunkers y el castillo |
Recorremos unos kilómetros de la playa del Castillo y divisamos los dos bunker de defensa de la guerra y postguerra civil española, los dos, se encuentran en un estado de ruina, uno mas que otro, debido a que está mas cerca de la línea de costas y su deterioro es mas evidente por la continua acción de las mareas sobre las arenas de su base y con los fuertes vendavales del invierno sobre sus paredes.
Esta playa se mantiene virgen, sin la acción de la vorágine inmobiliaria, gracias a que ha sido desde tiempos remotos una zona militar, con las restricciones de paso que ello conlleva, pero aunque el pueblo protesta por la ocupación del ministerio de defensa en estos terrenos, para el medio ambiente es lo mejor que puede pasar, gracias a ello, hoy podemos disfrutar de kilómetros de litoral bien conservado.
Pasamos frente a la playa de Camposoto, zona que se masifica los fines de semana por tratarse de la única playa de San Fernando, y en 2km ya estamos en zona restringida al paso, por ser militar, que es la playa de Marcelo y donde se encuentra el acuartelamiento de Torre Gorda, en la que hay también construcciones de defensa en la orilla, y mucha roca que queda al descubierto en la bajamar, buena para el marisqueo, y peligrosa para nuestra singladura. A esta zona militar le viene el nombre de la época del asedio francés donde uno de los telégrafos que siguieron funcionando fue el torreón de Torre Gorda, donde los vigías de esta línea vigilaban todo el frente francés, desde Rota hasta Chiclana.
Complejo de Torre Gorda desde la distancia |
El día amaneció con mar de levas, y las olas rompían en los bajos de la supuesta calzada que sale del templo de Melkart, pero manteniéndote alejado de esas rocas se navega perfectamente.
A la altura de la playa del Chato la dirección del viento cambió, ya que aquí, nos encontramos en una zona de oleajes moderados que unido a las mareas que hemos comentado y a las corrientes marinas disfrutamos de una buena aportación de arena en la costa que hacen que se desarrolle un cordón de dunas donde podemos contemplar el borrón que es una planta típica de esta zona que ayuda a fijar dichas dunas y un manto blanco de flores de lirio blanco, sus semillas son transportadas por el mar a otros arenales.
La dirección del viento cambió pero la Fun Run sigue siendo muy marinera.. |
Desde nuestros kayaks podíamos oír como el gentío se atrinchera bajo la sombra de su pequeño trozo de tela de colores, para intentar esquivar un sol de justicia, y nosotros seguimos dándole a la pala hasta llegar a la altura de la residencia militar de Cortadura, a la entrada de Cádiz, donde se encuentran las murallas de defensa de la ciudad desde el s. XVII al XX y termina la famosa playa gaditana Cortadura que es la más extensa de este municipio. Este istmo está formado por un cordón de dunas, de una amplia zona intermareal y de una zona rocosa que queda al descubierto en la bajamar.
Al llegar, al final, nos encontramos con un conocido apasionado del mar, el kayak, la vela y el bricolaje. Me lo suelo encontrar muchas veces, pues esta es mi playa de olas, donde surfeo todo el invierno con el pequeño kayak surf de 2m, y mientras yo corro las olas y practico esquimotaje, él se dedica a pescar, con un Prowler autovaciable de 4m al cual ha instalado una
Llegada a Cortadura.. |
Conversación con el inventor.. todo un personaje... |
vela de wind surf y unos patines para evitar el vuelco, así, como cañeros y un gran timón que sea eficaz con esa vela… todo hecho o modificado con sus manos. El próximo invento que tiene en mente es unir dos kayaks mediante travesaños, instalando la vela en el centro, y con una pala de timón cada uno, para construir un catamarán.
Fin de la segunda etapa.
Ficha Técnica
Localización: Parque Natural Bahía de Cadiz
Población: San Fernando - Cádiz
Distancia: 8 millas
Dificultad: Moderada
Trazado: Lineal
Ficha Técnica
Localización: Parque Natural Bahía de Cadiz
Población: San Fernando - Cádiz
Distancia: 8 millas
Dificultad: Moderada
Trazado: Lineal
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