El
sábado pasado, por Caminos, Rincones y Sitios nos adentramos en el Parque
Natural de los Alcornocales para visitar, quizás, uno de los sitios mas
revolucionarios y estremecedores de la España franquista: la cueva de los
maquis.
En
este tipo de paisaje rodeado de maquis por todas partes, ya que, maquis son los
arbustos y matorrales que crecen en un bosque mediterráneo, sin embargo, históricamente
la palabra maquis tiene unas connotaciones políticas, debido a que un sector de
la población española luchaba contra la dictadura franquista para restablecer
así, La República.
Este
conflicto se desarrolló por toda la península, pero su base de operaciones, era
principalmente las zonas rurales y la campiña, donde se fue desarrollando una
nueva forma de lucha, la guerra de guerrillas, donde jugaron un papel
importante los maquis. Estos guerrilleros eran principalmente excombatientes de
la Guerra Civil, políticos defensores de las libertades (no como los que
tenemos hoy día), desertores del ejército franquista; todos ellos tuvieron en
Andalucía una fuerte repercusión debido a una actividad comprometida con la
justicia y sus ideales; y donde se enfrentaban constantemente con la Guardia
Civil, a muerte. Para
nuestro recorrido partimos de la venta La Jarandilla y después de caminar unos centenares
de
metros por el asfalto nos adentramos en un bosque de alcornoque, y por
supuesto, rodeado como he comentado de todo tipo de maquis, es decir, brezos,
jaras, helechos, alisos, robles, madroños… Esta zona rica en vegetación arbustiva
y herbáceas se encuentra en conexión con
unas enormes lajas de arenisca pertenecientes a la Unidad del Aljibe, que le
dan al entorno un paisaje variado entre roca-vegetación. Pero el paso del
tiempo y sobre todo los factores climáticos han hecho erosionar estas rocas
y
se han ido formando abrigos o cuevas a lo largo de sus asombrosas lajas que han
servido de hábitat tanto a los cazadores recolectores del paleolítico y
postpaleolítico reflejados en su arte esquemático; como de los guerrilleros que
perpetraban en esta zona, ya que es zona, de paso entre la costa y la serranía.
La
cueva de los maquis fue llamada así,
según testimonios orales, porque sirvió de cobijo a un grupo de maquis después
de la Guerra Civil, y al igual que, las comunidades prehistóricas ellos también
dejaron unas inscripciones profundas grabadas en la roca, en son de protesta,
por la multitud de desagravios a los que fueron sometidos. Si analizamos las
inscripciones podemos observar que fueron realizadas por diferentes personas de
diferentes ideologías. En ellas podemos leer “Viva la rebolucion”, “Viva el
comunismo 1936”, “Viva Azaña”, “FAI”. Mientras leíamos estas inscripciones se nos venía a la cabeza esta canción.
Lo
entrañable del lugar es como la misma especie, de Homo sapiens, pero separados por mas de diez mil años, en el tiempo,
eligieron un punto de encuentro para plasmar
sus manifestaciones, unas políticas, otras culturales.
Todo
este conjunto de arte rupestre esquemático que encontramos en la zona de Castellar de la
Frontera, y que se engloba, en el Arte Sureño, no tiene connotaciones estilísticas
ya que recoge los grabados y pinturas de
distintos estilos, según las épocas en que fueron plasmadas.
Las pinturas de los maquis están realizadas con pigmentos
de color rojo oscuro intenso y ocre claro; y donde podemos observar un
antropomorfo semiesquemático, que porta un objeto en la mano izquierda,
y otro
antropomorfo más esquematizado. También observamos un ídolo esteliforme con
forma de sol, y algunos puntiformes. Lo que más llama la atención es una figura
arboriforme, con estilizadas ramas todas paralelas que surgen de un tronco
común.
También
destacan, sobre un mismo panel, un conjunto de pinturas que representan un
rectángulo desde el que parte hacia abajo ocho líneas verticales paralelas y
hacia arriba otras tres líneas a modo de miembros superiores e inferiores.
Cerca de ellos destaca un puntiforme grueso y alargado.
Y hay
que destacar en uno de los paneles, varios grupos de trazos muy finos, formando
un conjunto de líneas paralelas, verticales , horizontales e inclinadas, entre
las que destacan pectiniformes.
Todo
este conjunto de arte esquemático postpaleolítico se encuentra en un estado
lamentable de deterioro, tanto por nuestra parte como visitantes, como por
parte de las administraciones que no se preocupan de mantenerlas a salvo de los
agentes tanto antrópicos, climáticos, sedimentológicos…
El
Patrimonio Arqueológico está protegido en nuestra Constitución y el de Andalucía
desde 2007 en la Ley de Patrimonio Histórico y es a éste el que le corresponde
protegerlo. Pero ¿de qué se tiene que proteger este Patrimonio?
Primero
de todo el deterioro que sufre al estar realizadas en paredes que son de
areniscas, que son erosivas tanto al viento como al agua, de hecho muchas
pinturas se han perdido debido a la fracturación de estas areniscas que forman
diaclasados sobre los que se realizan las pinturas. Por la abundancia de óxidos
de hierros, manganeso…
Pero
quizás del factor que más debe protegerse, aunque parezca una quimera, es del
propio ser humano, que con sus actos de pintar graffitis, raspar o intentar arrancar las placas para llevársela,
consiguen destruir estas manifestaciones artísticas. La población aún no está
concienciada, educada y formada para determinar que cada una de estas
representaciones configuran una obra de arte, que todos debemos de contemplar, admirar y
disfrutar como un PATRIMONIO que nos pertenece, porque forma parte de nuestra
identidad como seres humanos.
Muy bien dicho. Enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena a usted, por tener la paciencia de leer nuestras emociones. Gracias.
EliminarMe tienes abandonado!
ResponderEliminarViens por aqui y no avisas?
No digas eso Xema, que nos acordamos de ti pero cuando pasamos por la Estación no eran horas, te mencionamos pero no nos pareció prudente. Hay que organizar pronto algo no?
ResponderEliminarSaludos
Pues si, ya tengo ganas de veros.
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