No podemos decir que seamos grandes conocedores de la Sierra de las
Nieves, pues no vivimos allí, además, de la última visita que realizamos por la
zona fue de hace ocho meses, y el tiempo lo borra todo…
Sí podemos decir que nos encanta este parque, y que hemos recorrido
algunos de sus senderos, pero siempre (que se puede) buscamos alguna
alternativa desconocida (para nosotros) y de esa manera aumentar la sensación
de “aventura”.
Saliendo del área recreativa de Quejigales, obviamos el sendero que
entra a la Cañada del Cuerno y en el siguiente cruce de carriles tomamos el
ascendente, a nuestra derecha, para llegar hasta la Cañada de las Ánimas. No
podemos dejar de asomarnos a un bello balcón, desde donde veremos el Peñón de
Ronda y el Pico del Viento, y el sábado, también vimos algo de nieve en las
zonas altas de la meseta de Quejigales.
Como esta cañada la hemos recorrido unas cuantas veces (no podría
recordarlas), decidimos seguir hacia adelante y acercarnos a los Tajos del
Canalizo. El camino está muy bien “hitado”, y en vez de seguir bajo los tajos,
cruzando el barranco, continuamos la vereda ascendente, por una zona nueva para
nosotros. Pasamos junto a un pilón, llenito de tritones, y nos asomamos a la
parte alta de los Tajos del Canalizo, desde donde hay unas vistas espléndidas.
Las nortes estaban hasta arriba de nieve, pues el jueves precipitó
bastante, y viendo que este sendero continuaba hasta el Puerto del Hornillo
(donde estuvimos la última vez con Salva), decidimos ascender por la arista
(muy redondeada y cómoda) hasta el Peñón de los Enamorados (La Torrecilla). La
nieve estaba durísima y había que tener cuidado de no resbalar, pues la ladera
es bastante inclinada. Llegando a la meseta de Quejigales, la nieve más blanda,
hacía que nos metiésemos hasta los gemelos, y entre esto y el vientecillo frío
que soplaba, el cansancio empezó a llamar a la puerta. El Camino de la Sierra
de las Nieves fue un buen lugar para comer unos frutos secos, contemplando un
Cerro de la Plazoleta totalmente vestido de invierno y unos quejigos, todavía
con hojas coloridas, cargados de nieve y con su traje verde de musgo alrededor
de sus vetustos troncos.
El paisaje nos emocionaba a cada paso… tomamos el camino rumbo al Puerto
de los Pilones, y llegamos al cruce con la vereda que viene del Caucón. Aquí,
giramos a la izquierda, y empezamos a bajar hasta el llano donde crece el
famoso Pinsapo de la “Falsa Gotera”, acompañado de un hermoso quejigo, unos
maoletos… por este bucólico enclave serrano empezamos a caminar dejando a nuestras
espaldas y en la lejanía el Peñón arriba
mencionado; alcanzamos la cadena que da paso al Puerto de Los Valientes
contemplando desde arriba toda la cañada de la Cuesta de las Carnicerías. En
esta angostura fué donde paramos a comer y calentar un reconfortante té. No
creí que el Otutlander Micro de Cóleman fuese capaz de hacer hervir dos tazas
de líquido con el frío viento que soplaba.
Una caminata de media montaña invernal en otoño, tiene su encanto, pues
los quejigos aún no se han desprovisto de sus hojas, y su colorido resalta
sobre el manto níveo que cubre la montaña. Ese momento mágico hay que
aprovecharlo, y nos sorprendió no cruzarnos a casi nadie en todo el recorrido,
sólo la vereda que viene desde Pilones hasta el techo rondeño, a juzgar por la
huella, tuvo que estar transitada.
Una vez en el Pilar de Tolox, tomamos el camino fácil hasta el
aparcamiento, disfrutando de las últimas luces de la jornada y haciendo acopio
de endrinas para elaborar un licorcito casero. Sloe Gin (Pacharán) es una
composición de Joe Bonamassa que siempre recuerdo cuando recolectamos este
fruto silvestre.
El otoño también me recuerda a Van Morrison, que deleita oídos con
composiciones sublimes, o interpretaciones majestuosas, y si se acompaña de
John Lee Hooker, entonces el sentimiento se sale. El otoño es sin duda la mejor
época del año, y está entrando en su recta final… es momento de caminar, montar
en bici, recolectar frutos, y disfrutar de la máxima expresión de belleza de la
naturaleza.
Por partes...leyendo la crónica, no he podido contener una sonrisa con los "guiños" de Salva y el "falso llano de la Gotera". Otra, es que una vez mas me he perdido una gran ruta y que ademas con vosotros es garantía de éxito. Una mas....las fotos preciosas...quiero añadir que algo de ese recorrido tenemos en mente para el Club y ,,,,bueno ya no lo recuerdo. Saludos.Nos vemos.
ResponderEliminarNo me esperaba ese manto blanco.¡Qué bonito! Muy reconfortante volver a ver retratada a ¨Dña. Nieves¨ una nueva temporada más, por estas latitudes.
ResponderEliminarSalva, "Si fuera yo capaz de conseguir, tenerte alguna vez entretenido, hacerte por lo menos sonreir, prometo estarte agradecido", parafraseando a Rosendo Mercado.
ResponderEliminarNo te has perdido una gran ruta, pues siempre se podrá repetir... no te quepa le menor duda, socio. Un abrazo.
Alvaro, yo tampoco me esperaba nieve, y no llevé polainas... tuve que quitarme un rato las botas, sentado en una picuda piedra, y ventilarlas un poco :) además, hizo mucho frío... se estaba mejor en la mesa camilla, no creas.
Cuando estés a tope, nos hacemos unas olas, que este invierno, prometo que será el único kayak que voy a sacar.
Un saludo a los dos.
Magnifica ruta, que bonita estaba la Sierra de las Nieves. yo hice el domingo la clásica subida al Torre cilla, y disfrutamos un montón. Otra vez mas que vamos uno detrás del otro. Un saludo.
ResponderEliminarJorge, acabo de verlo en El Sherpa y yo. Supongo que el domingo, de tanto pisoteo, el camino debía estar bastante duro.
ResponderEliminarEspero coincidir en alguna, que incluso en Pirineos hemos estado por los mismos senderos.
Un saludo, socio, y gracias por tu gran reportaje.
Que sitio más bonito. Nunca había oído hablar de él. Si es que soy muy cateto, coño.
ResponderEliminarLas fotos son una maravilla. Estais hechos unos artistas.
Enhorabuena y un abrazo.
¡Pardiez!, un suizo en mi blog!!!!.
ResponderEliminar¿Como estás tocayo?. Es que con las luces que teníamos ese día, fotografiar fue bastante fácil... lo difícil hubiese sido sacar una foto fea ;)
Desde luego, el día que vuelvas por estas tierras, me avisas y protagonizamos una incursión en la serrana y bandolera montaña más alta del occidente Andalú.
Un abrazo, y espero que lo pases bien.
Hola Fran hoy he leido el cometario que dejastes en mi blog en el mes de Agosto de mi subida a Torre del Friero, la verdad es que tengo mi blog algo abandonado, yo soy Jerezano aúnque ahora vivo en un pueblicido de Guadalajara, mi gran suerte es que me case con una chica de la montaña Palentina que es por donde mas me muevo y ademas tengo picos de Europa a un paso cada vez que voy a casa de mis suegros, suelo colgar muchas salidas en Facebook si estas en el tambien nos podriamos agregar yo estoy como Pepe Jaen Moreno , bueno pues nada que teneis tu y tu chica un blog con unas fotos preciosas ahora mismo me lo agregare, espero estemos en contacto ... saludos.
ResponderEliminarHola Pepe, me alegro de que hayas contestado a mis plegarias. Me gustó mucho tu blog.
ResponderEliminarYo no tengo Facebook, pero tengo G+, y suelo anunciar las entradas por ese canal. Espero seguir en contacto contigo. Tambien me puedes localizar en el Foro montañero de Nevasport, en el subforo SierraNevada es donde más me muevo... más que en el blog, incluso..
Un saludo amigo.