La
oferta de hoy, trata de dar a conocer las nortes de Sierra de las Nieves.
Un camino
muy llevadero, que con sólo mil metros de desnivel positivo, es capaz de
mostrarnos toda la belleza paisajística y muchos de los enclaves más recónditos
de nuestro parque favorito.
No
es necesario redundar en información, pues ya se describió el recorrido el
pasado año; sólo comentar algunos matices:
Se
ha llevado a cabo una buena intervención forestal en el camino que une la
Cañada de las Ánimas con el Puerto del Hornillo, travesía más que recomendable,
que nos atrevemos a confirmar que conocen muy pocas personas, ya que de 40 o 50
vehículos que había en el aparcamiento al volver, sólo nos cruzamos por este
camino con nuestras sombras.
En
esta ocasión, ascendimos a la Peñilla, tomando una vira a la derecha, unos
metros antes de arribar al collado que “separa” el pinsapar de Cubero y la
Cañada de la Cuesta de los Hornillos.
¿Separar
o unir? Esta es la pregunta a la hora de
definir un collado. Hay collados muy bien marcados en los cuales, el concepto
está muy claro: Punto donde convergen dos divisorias de agua y dos laderas
opuestas. Así mismo, la vaguada es donde coinciden dos laderas opuestas, y la
arista, donde lo hacen las dos divisorias de agua… geometría pura.
Dicho
lo cual, el collado puede ser el punto de unión, y aquí se hace fuerte, o de
división… y entonces, será vencido.
Como
aquí somos más partidarios de la unión, el propio título de este rincón así lo
demuestra, vamos a hacer como en el blues, cuando se unen artistas de la
categoría de Warren Haynes y Joe Bonamassa, así, corregimos el entrecomillado
de tres párrafos más arriba y “unimos” el Pinsapar de la norte de la Loma de la
Chaparrera y el bosque de Cedros más espectacular de Andalucía… y no sabemos si
el único.
Como
muestran las imágenes, las nubes que ascendían por las cañadas hacia la meseta
de Quejigales, le daban el toque mágico a la jornada, y comentar, que no hay
nada más bello como caminar entre la niebla, sin apenas ver nada, por caminos a
media ladera.
Parece
que el otoño, por fin, ha querido manifestarse, y aunque hasta ahora, las
precipitaciones han sido escasas, esperaremos con paciencia unos 12 meses, para
degustar el pacharán que hemos puesto a macerar, con las endrinas que pudimos
recolectar.
Isa, Fran, bonitas fotos y no me canso de decir que precioso lugar. Leyendo quiero entender que os habeis metido por un paso que yo pretendo cruzar la próxima vez que vaya y corrígeme si me equivoco, viniendo de Cubero, como para la cueva del agua, antes de llegar a la garganta o cañada de los Hornillos desviáis hacia arriba, mas que desviar subís el camino, para aparecer en el otro lado, mirando al o teniendo visual del Pinsapo Moreno. ¿es correcto?. Saludos.
ResponderEliminarSaludos Salva. Supongo que te refieres del Puerto del Hornillo hacia la Peñilla, ¿no?. Por ahí hemos subido ya nosotros juntos, pero en esta ocasión hemos venido desde Quejigales (zona recreativa) y caminado en sentido contrario al que tomamos aquella vez con Ana, hasta aparecer en los Hornillos (pero no llegamos, viramos antes hacia el Pinsapo de la Gotera).
ResponderEliminarPor los Canalizos...?
ResponderEliminarY si no ya me lo dirás....a ver si nos escapamos pronto por allí y nos juntamos unos pocos. Por cierto hoy he estado hablando con Ana de crampones y demás al ver las nevadas, pero por ahora solo es eso, hablar, jeje.
ResponderEliminarCorrecto, por los Tajos del Canalizo.
ResponderEliminarEso, a ver, que ya mismo estamos por el Genal... a disfrutar los castaños.
Saludos, amigo.
Pretendo hacer algo de esto para el Club, aunque la ruta es de Carlos, ahora se por donde os metisteis, que torpe de mi no enterarme antes. Nos vemos.
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