A
las 7:30 estábamos sentados en la parada de Benaocaz, esperando el bus que
salía de Ubrique a esa misma hora.
Una
vez en Grazalema, nos dirigimos a los Llanos del Endrinal, y como no,
ascendimos nuestra montaña: El Simancón.
El
fuerte viento de levante provocaba que las nubes envolviesen el entorno,
eliminando la percepción de los paisajes y creando el ambiente más atractivo
del que se pueda disfrutar en montaña, que es la escasa visibilidad favorecida
por esos pequeños instantes en los que se abre un hueco de luz y brillan sólo
algunas zonas.
Ese
momento es tan mágico y emocionante como la música de Gov´t Mule interpretando
a Pink Floyd en su Dark Side Of The Mule.
Una
vez recogimos algo de basura de la cumbre más emblemática de nuestra provincia,
pusimos rumbo a Navazuelos y al Navazo Hondo, por donde pasamos hace un mes, y
decir que ahora está más hermoso aún. Es la montaña gaditana por excelencia, y ha
alcanzado su momento climácico, pero deberíamos colaborar un poco más y
cuidarla como se merece. Nunca hagas a la montaña, lo que ella no te haría a
ti. No sabemos aún, que mente lúcida pueda pensar que las mondas de naranja o
piel de plátanos pueda resultar decorativa en la cumbre de una montaña. Eso no
se lo come ningún animal, y si se lo comiera, tampoco es de recibo interferir
salvajemente en la dieta de la fauna silvestre… si no quieres cargar con las
cáscaras, al menos, puedes enterrarlas.
Desde
Navazo Hondo hay una subida muy bonita hasta Navazo Alto, y cuando alcanzamos
la cumbre del Caíllo, el viento ya era algo más que feroz. Tiraba al suelo.
Tras recoger otra tanda de plásticos y basura de la mismísima cumbre, nos dimos
la vuelta sobre nuestros pasos, y en un rato, estábamos en Benaocaz, donde la
temperatura era bastante más agradable que por las zonas altas. Una diferencia
que te hacía parecer que habías cambiado de estación.
Genial, como siempre. Nos vemos compañeros.
ResponderEliminarPues salió improvisada, como casi siempre, pues ni siquiera sabíamos si el domingo habría servicio de bus... y resultó que si.
ResponderEliminarEl camino lo fuimos eligiendo sobre la marcha. Es un parque muy bonito, sin lugar a dudas... el que más me gusta de la provincia, pero... a la gente parece que no le gusta tanto, y se dedican a echar basura.
Un saludo, y eso, a ver si nos vemos.