Desde
Gavarnie, en la primera curva cerrada de izquierdas camino de la estación de
esquí, sale una estrecha carretera por la tangente, que nos acerca a la Barrage
d´Ossoue. Tras un arriesgado ascenso con el coche (el camino no es apto para un
turismo, pero es lo que hay), arrancamos a caminar sobre las 5:30, a oscuras y
con cierta incertidumbre. Al pasar junto a la presa, supusimos que el trayecto
era el bueno, pues no hay otro embalse por la zona.
Vemos
un directorio que nos indica 2h 45´ hasta el refugio de Baisellance por el GR
10. Tras la cola del embalse atravesamos la imponente morrena glaciar.
Estamos
ante una de las grandes ascensiones del Pirineo, y más concretamente frente al
pico más alto de la vertiente francesa, y poco a poco se va alumbrando la
montaña con las luces de un nuevo y brillante día.
Tendremos
que soportar un camino con bastante pendiente, atravesar neveros, pedreras, y
por supuesto, el torrente que baja del glaciar de Ossoue, que lleva
aceleradísimo el proceso de desaparición, desgraciadamente.
Casi
toda la información que habíamos leído, apuntaba a hacer la ascensión de manera
fraccionada, pero intentamos hacerla en una sola jornada, y aunque lleva más
horas, es perfectamente viable.
Las
primeras grutas de Russel, primer pirineísta en subir esta majestuosa montaña
en 1861, nos las encontramos sobre las 8:15; no nos entretuvimos mucho, pero se
puede entrar perfectamente. Es increíble el trabajo que llevaron a cabo en
aquellos años, y a esa altitud.
Henry
Russel fue el precursor del Pirineísmo. Aunque visto desde el punto de vista
del “conservacionismo” actual pueda parecer una aberración excavar en plena
roca en alta montaña con el fin de pasar allí los días; eran otros tiempos, y
seguro que hoy, aun siendo más restrictivos en el aspecto de las
intervenciones, ocasionamos muchísimo más daño a la montaña, y no sólo por la
presión humana in situ y el vertido
desmedido de porquería por parte de casi todos.
Seguimos
ascendiendo junto a un espectacular torrente de agua, y desde hace un rato
circulamos entre rocas, algunas de ellas totalmente pulidas, como por encargo
de un cantero… un gigantesco e imponente cantero: El glaciar de Ossoue, que
hace algunos años se arrastraba por donde ahora caminamos.
En
la base del Petit Vignemale, llegamos al manto níveo que cubre el añejo hielo
ennegrecido por el paso de los años. Nos ponemos crampones, nos encordamos, y
pasamos a otro mundo.
La
pendiente es todavía mayor, si cabe, que la que hemos disfrutado hasta ahora…
hay que salvar más de 1700m de desnivel, en solo unas horas y con esa premisa
es de esperar poco terreno llano.
Monferrat
nos va recibiendo conforme nos acercamos al plató del macizo del Vignemale,
donde descansa el glaciar, rodeado de picos impresionantes y muy sugerentes. Es
quizá una de las montañas más bonitas que hayamos visto, por su cautivadora
cromática y sus afiladas formas… le pasa como a Brittany Howard cuando canta
Makin´Me Itch, con su grupo Alabama Shakes… tiene un poder de seducción
inigualable, y una energía sorprendente.
Aquí
comenzó el negocio, pues el objetivo era el Pique Longue, pero tiene un tramo
muy, muy vertical, que nos asustó. “¿Hacemos
el Pic de Cerbillona?”
No
es posible plasmar en un papel la felicidad que nos aportó haber ascendido esta
montaña… desde la atalaya del Cerbillona se ve el valle del Ara como si lo
estuvieses sobrevolando… es realmente impactante la verticalidad de este
magnífico macizo. El Infierno está tan cerca que casi lo podíamos tocar, y también
el Balaitús y el Midi d´Ossau. Es de esas montañas de las que no quieres bajar,
ese momento hay que vivirlo con total intensidad. Por unos instantes pisamos
España, vimos la nueva estación meteorológica; también vimos restos de basura
que podría llevar muchos años allí arriba… nuestras vergüenzas salen a la luz
por mucho que las hayamos escondido… y volvimos a la vecina Francia.
Recuperamos
mochilas, y nos separamos… uno glaciar abajo y otro por la rimaya basar del
Clot De La Hount en dirección al VG del Pique Longue, bajo las tres
impresionantes grutas de Russel, que muestran como ha retrocedido el glaciar en
150 años.
La
vista no es muy distinta, sólo cambia la perspectiva del circo y la sensación
de saber que has culminado dos picos de más de tres mil metros de altitud… La
bajada del Pique Longue al glaciar, es bastante arriesgada y expuesta a la
constante caída de piedras. Hay que extremar las precauciones en este tramo.
Rendimos
homenaje gastronómico a nuestros emocionados cerebros a más de 3000m, en pleno
glaciar y contemplando las luces y sombras que nos regalaba el poquísimo viento
reinante mientras jugaba con las nubes de evolución que nos sorprendieron en la
zona más alta del Pirineo.
No
podremos olvidar la preciosa imagen que tuvimos de, el Casco, la Brecha de
Rolando… y Marboré… hacía sólo dos años habíamos ascendido aquella montaña,
cuya cumbre es tan amplia, qué según Russel, un pelotón podría maniobrar en su
cima.
Era
hora de deshacer nuestros pasos y despedirnos de Pirineos hasta otra ocasión, y
tras trece horas de montañismo y haber disfrutado de las marmotas, dimos por
buena nuestra empresa, con todos los objetivos cumplidos, y alguno más.
Dejamos atrás el embalse de Ossoue |
Marboré al fondo |
Grieta en el glaciar de Ossoue |
Al fondo el collado de Cerbillona |
Cumbre del Cerbillona 3248m |
Bajo las grutas de Russel, Pique Longe arriba y Pitón Carré a la derecha |
Grutas de Russel |
Pico de Cerbillona, Pic Central a la izquierda. Isabel en el centro del glaciar. |
Infiernos, Midi d¨Ossau, Balaitus.... al fondo |
Cumbre de Vignemale o Pique Longe |
Montferrat y de nuevo Isabel en el centro del glaciar. |
Grutas de Rassel |
Impresionante Isa. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarGracias Salvador, la verdad que si que impresiona estar arriba en el glaciar de Ossoue, son muchas las sensaciones que sientes el poder llegar hasta allí, tuve el mejor compañero de cordada y los dos la disfrutamos..aunque estas sensaciones se entremezclan porque con forme vas subiendo sientes un poco de impotencia y malestar por sentir y ver como nos vamos cargando nuestro ecosistema, vas viendo las enormes grietas que presenta y como sientes correr el agua bajo tus pies porque el glaciar va desapareciendo.. como no nos concienciemos del cambio climático y sus consecuencias y entre todos pongamos nuestra granito de arena, creo que el Ossoue desaparecerá muy pronto, es el último glaciar que queda ya en Pirineos y creo que nuestras generaciones más próximas no lo conocerán..una pena...
EliminarMe alegro que te haya gustado a ver si pronto puedes hacerlo..
Saludos
Enhorabuena pareja.Muy buena cronica de una gran ascensión.A pesar de que en sus inicios Henry Russel, fue un precursor del conservacionismo pirenaico, las grutas donde paso varios años, hoy en día se consideraría un error muy grave.Es una zona que tengo pendiente todavía... tiempo al tiempo ....
ResponderEliminarY como coincidir? uhm.... Te mandare de vez en cuando algún mail, sobre la zona en la que me voy a mover, por montaña.
Llevo un año liado en tantas cosas, que el tiempo libre siempre aando por ahi, en Junio estuve 2 semanas por Francia, más de relax, conociendo las Landas, y Paris entre otros lugares; el resto de las vacaciones por la montaña, en el Norte de la Península.Ahora de aqui a final de año, en los fines de semana donde hay varios lunes festivos, tengo varias ideas en mente, acercarme al Sur o a levante, a realizar alguns montañas de la zona.Quitando que en alguno de ellos, me acerqué a Munich, a ver a unos amigos.
Ya estaremos en contacto, un saludo, disfrutad de las montañas, de sus paisajes, pueblos, su cultura y sus gentes.Un abrazo.
Como he visto que llevas interés en la empresa de los techos provinciales, había pensado que cuando tengas proyectado venir por esta zona, podíamos quedar, así hacíamos la ascensión juntos. Siempre es mejor con un guía local...
EliminarEstoy de acuerdo en la reflexión sobre Russel y su modus operandi extrapolado al presente. Pero sigo estando a favor de Henry... eran otros tiempos.
Pues ahí queda eso, Richi, gracias por comentar, y a ver si cuajamos lo de hacer algo juntos. Un abrazo.
Gracias Fran, los techos de cada provincia es uno de tantos proyectos, que poco a poco le estoy dedicando más tiempo.
ResponderEliminarY es verdad me queda por conocer esas rutas y montañas sureñas, diferentes pero igual de hermosas que otras sierras y cordilleras.
Muy bien, ya te mandare un mail, espero no tardar, un SL2.
Saludos Fran y ya de camino a Richi. Vuelta a leer la cronica meses despues. Me gusta mucho la cronica, pero quizas la fotografia esta vez no me ha satisfecho plenamente. Otro tema es que nunca he pisado pirineos y pesa a que leo bastante sobra la zona a veces no logro encajar las piezas de lo que estoy leyendo y donde leo Vignemale, creo que esta algo mas al Norte y resulta que pisas España, y me nombras las grutas y la brecha y me vuelvo a ubicar.
ResponderEliminarEn fin, como suelo decir, un placer leeros, seguiré atento, nos vemos pronto.