miércoles, 12 de mayo de 2021

Algarín, El Gastor, y Las Grajas.

Y mira que pasamos veces por su vera, pero la población gaditana de El Gastor, queda escondida detrás del peñón que lleva su nombre, o uno de sus nombres, y eso hace que a penas nos fijemos en este, uno de los más bellos pueblos de la provincia. Es el último pueblo… si caminas un poco más, ya estás en la prohibida provincia malagueña… y esta oportunidad había que explotarla de alguna manera.

Anunciaban una borrasca, de nombre Dolores… o mejor llamémosla Lola… y vino cargada de mala leche en forma de viento feroz de Levante. Parecía mentira, pero más fuerte no podía soplar… era épico… más épico y no haría viento.

Y encima amenazan con lluvia… que hartura… lluvia y viento… ¿Hay algo más desagradable? Pues si: Quedarse en casa.

Y a las nueve y media de la mañana, ya estábamos metidos en harina… por las empinadas cuestas del Algarín, o Lagarín, que también se le llama, posiblemente por alguna malinterpretación fonética, pues el estudio de los sonidos a la hora de viajar de boca a oído ajeno, daría para escribir tomos y clasificarlos por regiones. Vamos rumbo a un dolmen interesante que reposa en sus laderas: El del Gigante.

Almendros, pinos, matagallo, aulaga, jara, encinas… y las vistas desde este dolmen, que siendo estupendas, hoy estaban un poco borrosas, debido a las nubes amenazantes. La cámara de este enterramiento tiene el pasillo orientado casi al Este. Merece la pena visitarlo, si no se conoce.

Ahora hay que seguir ascendiendo, hacia Las Grajas, por caminos perfectamente señalizados para una tranquila práctica de deportes de montaña, como el Trail Running o el Treking. ¡Go Climbing! Eso si, a la andaluza.

En la cima de Las Grajas, el viento nos tiraba, y esto perjudicó nuestra panorámica… por unos cms no se pudo cerrar. Espero que alguien se anime.

Era de todas formas, buena hora para un café.

Un café da que pensar… y no, no vamos a hablar de Diego del Gastor, el famoso guitarrista y estudioso del flamenco nacido en Arriate… eso sería tirar por el camino fácil, y ya bastante facilona es la ruta de hoy. Hoy el fuerte viento de Levante nos empuja hasta Glasgow, “capital” de Escocia. Atravesé esta impresionante ciudad en moto hace… mucho tiempo, seguramente se acababa de formar esta banda, que nació en el ’95. Hacen rock instrumental, alternativo, post-rock… tienen bastantes etiquetas que a mi me gusta resumir en una: Hacen buena música. Hay que escucharlos, porque su amplio margen de melodías abarcará la que a ti te apasione… con total seguridad… y a veces, dentro de la misma canción, que puede cambiar poco a poco de una melodía dulce a algo más agresivo y emocionante. Pero volvamos a El Gastor.

Desde aquí hasta la cima más alta, la del Algarín, Lagarín, o como se le quiera llamar, de 1067m, es sólo un paseo señalizado. El VG está destruido en el suelo, y en su lugar hay un hito de piedras, que desde lejos suplanta perfectamente la identidad del otro. Aquí si salió una buena panorámica. La lluvia seguía amenazando, y cayó alguna suave gota que no procuró ni que sacáramos el Gore-Tex de las mochilas. Ahora, por la zona de umbría, bajamos hacia el mirador del Tajillo, desde donde se tiene una buena vista de El Gastor. Como esta ruta es corta, da tiempo de sobra a la caminata completa, y después comer algo en alguno de sus bien surtidos restaurantes. La arquitectura, la cultura y la gastronomía gastoreña, merecen una visita… o más de una.























2 comentarios:

  1. Pues yo a este pueblo del Gastor he ido alguna que otra vez, una de ellas expresamente a ver el Dolmen... lo que no he tenido la suerte es la de visitar sus cimas. Y es una pena, porque veo que tiene unas vistas impresionante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Salvador, hay menos distancia del dolmen a la cumbre, que del pueblo al dolmen. Y está todo indicado. Es un paseo. Yo no recuerdo haber ido nunca... hace años fui a escalar la pared del Algarín, la que da al pantano... empezó a llover a media pared y nos enmarronamos. Tuvimos que emprender la huida y abandonar un excéntrico en una cueva. Allí estará todavía.
      Mandé las fotos para una panorámica a la página de Horizontes Ibéricos, y para estar nublado, no salió mal.
      Un saludo, y gracias.

      Eliminar