Seguimos por esta fresca comarca asturiana recorriendo caminos y conociéndola en profundidad… dentro de nuestras posibilidades; así que hoy día 12 de julio, vamos a dirigirnos a la pequeña parroquia de Valle del Lago, donde si vas temprano, no tendrás problema de aparcamiento… pero no queremos ni pensar como estará esto en agosto y a medio día; la carretera es muy estrecha.
Salimos a caminar y hay dos opciones, o bien el camino del sol o el de la sombra… como es temprano y está algo nublado, vamos por el soleado, que se ve más paisaje. Cruzaremos zonas ganaderas, teitos, y veremos grandes paredes a ambos lados del valle.
La formación en “U” de este valle glacial es de libro, y el camino va ascendiendo hasta llegar a la cubeta glaciar que aloja el Lago del Valle, represado para ganarle altura y conseguir un mayor aprovechamiento hidroeléctrico.
Es curioso que en Somiedo no hay quien fabrique quesos… todo el ganado que vemos por estos prados (excelentes para pisarlos) es para carne. Algún día que otro coincidimos con el veterinario… siempre que venimos a Asturias los vemos trabajando en las montañas.
Vamos viendo algunos paseriformes, como un juvenil de petirrojo y algún pardillo común y pinzón vulgar. Ganando altitud ya se van viendo algunas rapaces a lo lejos… es un disfrute total ver volar las aves y contemplarlas en su majestuoso planeo casi sin abatimiento alar… sepas, o no, identificarlas… eso es lo de menos. Habría que añadir que mientras desayunamos estos días, tenemos como vecinos curiosos a unos gorriones que vienen a acopiar pan para sus crías, unos petirrojos, unos carboneros, un par de mirlos, unas lavanderas blancas, golondrinas comunes, aviones comunes, vencejos… esto, todas las mañanas. También nos acordamos de Ely, que con mucho cariño se quedó con 3 vencejos que estábamos criando, para poder irnos de viaje. Hizo un buen trabajo con ellos, y además hace unos trabajos plásticos increíbles, pues es toda una artista. Si quieres conocer su calidad como escultora, visita su instagram: esculturas_animely. Merece la pena. Con los 3 que se quedó Ely, sumamos 19 vencejos liberados en lo que llevamos de año.
Alcanzada la presa, se antoja darle la vuelta completa al lago, que lo merece… y el día acompaña, mejor disfrutar de nuestras viandas aquí arriba, que el paisaje es inmejorable. Particularmente, disfrutamos mucho más comiendo en la montaña y caminando tranquilos… si estás abajo para comer en un restaurante, te pierdes la mitad del paisaje. Slowmountain.
Se ven rebecos, pedreras, y una buena cantidad de colirrojos tizones criando. El lago es apetecible, incluso vemos a alguien nadando… pero está prohibido el baño, por lo tanto debemos ser respetuosos con la normativa… están escritas para proteger algo.
El día anterior se veía precioso este lago desde la cumbre más occidental de los Albos, de hecho, se suele subir desde aquí a los Albos. Otra opción es salir, de aquí, hacia La Farrapona… por poner un ejemplo.
Los aviones comunes revolotean por el fondo del lago, mostrando su particular obispillo blanco que los identifica. Los buitres y chovas están relativamente cerca, en las cumbres. Comenzamos la bajada y 4 arrendajos nos dan la alegría… pero gracias a ellos, vimos pasar por detrás un gran dominador de los cielos: el Alimoche común. Con esto ya podríamos cerrar… entre los vistos en Arribes del Duero, y ahora este… pero la cosa no se acaba… y por supuesto, hicimos de nuevo geocaching, que es una actividad altamente recomendable… ¡la de cosas que se aprenden con este juego, que usa como tablero el planeta Tierra!
Además de la caminata al Lago, debemos decir que Gov´t MULE han sacado disco nuevo. La buena música no va a terminarse, así como así, mientras quede gente como Warren Haynes; y en los podcast de Peligrosamente Juntos se le puede echar un oído a esta maravilla musical. También cabría dar las gracias a la estupenda Pilar Arzak, que todos los fines de semana, sin faltar, nos da los buenos días con una programación exquisita. Sin ese programa, no se que haríamos… quedan muy pocos buenos ya en parrilla. Hay que aprovechar el tiempo… que se acaba.
No hizo nada de calor, y la vuelta también la hicimos por el camino de sol… pero hubiera sido mucho mejor el otro, pues pasa (nos dimos cuenta tarde) bajo unas paredes verticales increíbles… no hubiéramos visto los arrendajos… pero quien sabe, igual hubiésemos visto al treparriscos. En fin, no nos vamos a arrepentir… nunca te arrepientas de algo que no has hecho… ve otro día y lo haces.