sábado, 14 de abril de 2012

Picón de Jérez y Puntal de Juntillas


Habíamos decidido repetir experiencia en el río Alhorí, pues la última vez que subimos al Picón de Jérez, la visibilidad era nula, y las condiciones de viento insoportables.
Una copiosa cena en el refugio Postero Alto (1890m), y quedamos cargados de energía para afrontar el desnivel de la exigente subida que nos espera a primera hora. Primero, avanzamos por el cortafuegos, rodeados de pinos Carrasco, Laricio, Negral y Silvestre, atacados por la Procesionaria del pino (Thaumetopoea pytiocampa), que está desfoliando todo el extenso bosque y con la que debemos extremar las precauciones. Vamos a dejar un enlace a la página de Encorda2, de Pedro Partal, que supongo que conoceréis del programa Tierras Altas de Canal Sur, pues nos explica muy detalladamente como nos afectan los tricomas.
Esta vez entramos al barranco de Alhorí justo al terminar el pinar, disfrutando durante más tiempo de una subida jalonada de abundante agua.


Conforme ascendemos vamos teniendo que pisar más nieve, y hubo un momento crítico en el que encontramos hielo bajo el fino manto de nieve polvo, en un paso inclinado y delicado, en el que tuvimos que tallar unos peldaños con ayuda de nuestros piolets.
En el curso alto del río se están formando los espectaculares puentes de nieve, tallados desde abajo por el paso de agua de deshielo, pero este año no son tan grandes y hermosos como en anteriores inviernos, más copiosos en nevadas.


Nos adelantaron dos montañeros, dispuestos a meterse en el corredor central del Circo de Alhorí, al que ya tuve el placer de conocer (el corredor) hace 2 años, y nosotros seguimos nuestro persistente y lento 


caminar hacia el Oeste, por una zona muy inclinada, con dos suertes de terreno: piedra suelta, que te hace gastar energía en vano, y nieve, que aunque inclinada, no se hacía necesario usar crampones para ascender por ella. Alcanzamos la cuerda, y una vez en ella, sólo tuvimos que descender unos pasos hacia


el norte para arribar al Vértice Geodésico de este cerro, que por cuestiones de visibilidad, no está levantado en el punto más alto del Picón (3110m).


Comimos, tranquilamente, pues hacía poco viento, y a ratos se despejaba y con ello aprovechábamos para otear un poco. Esta vez no bajamos de nuevo hacia el río, si no que ascendimos hacia el Puntal de Juntillas (3140m), para aprovechar que el día estaba de nuestra parte.


Las nubes parecían jugar con nuestra presencia, y nosotros aprovechamos este coqueteo alpinístico – meteorológico para caminar un poco más y pisar la poco conocida cumbre de Los Cervatillos (3113m), 


que aunque forma parte de “la Integral”, no aparece su topónimo en todos los planos. Justo al oeste y a 1km de Juntillas, no pudimos observar las lagunas del mismo nombre, por estar cubiertas de nieve. Tampoco vislumbramos Loma Papeles, por estar la zona cubierta de nubes. La arista que forma la nieve es espectacular, y con la presencia de espesas nubes, aun emociona más.


Hay que retroceder, hacia el collado que separa el Puntal de Juntillas de Cerro Pelado (3182m), y los nubarrones están cada vez más altos y cerrados, pero aún hay tiempo para otro tres mil, y por mucho que 


lo intento no consigo convencer a “naide” para ascenderlo, y expongo mis motivos: llevamos frontales, si se hiciese de noche estamos cubiertos. Termino marchando solo, aligerando el paso a la carrera para no perder tiempo, mientras el resto del grupo baja hacia la Piedra de los Ladrones (2944m).
Subí por subir, solo por sentir el placer momentáneo de la soledad en la montaña; soledad y libertad… de hacer lo que cada uno siente que es lo más acertado, de hacer las cosas por vivirlas, pues como canta Cristina Booth, del Grupo de Rock alternativo Magenta en la canción I´m Alive, y esto me lleva a otra canción del grupo: Lucky Man.
La cumbre de Cerro Pelado es a mi parecer, más interesante que el Picón, y sólo permanecí unos minutos, para no quedarme muy atrás.


La niebla se iba cerrando, y perdí la referencia de la Piedra de los Ladrones (2944ms), que a pesar de que son dos grandes bloques de piedra que se levantan en medio de una loma de pequeños esquistos, la visibilidad en momentos era nula. Estaba empezando a nevar, y al encontrarme de nuevo al grupo, todos se estaban abrigando para soportar las inclemencias meteorológicas. La nevada arreciaba y la visibilidad era muy corta. Empezamos la bajada hacia el Postero Alto, sin acercarnos a Puerto de Trevélez; sólo nos queda descender 1000 metros de desnivel por la loma de Enmedio, y no vemos claramente hacia donde avanzamos debido a las nubes, aunque a veces se abren claros y nos recreamos con la vista y en esos 


momentos retomamos la vereda del Puerto de Trevélez, y que nos lleva al refugio.
Al llegar al amparo del Postero, y después del yantar, el cielo se despejó y con la luna llena y la presencia de nieve en la montaña, la visibilidad era asombrosa; salimos, ataviados de plumíferos, al gélido exterior a disfrutar de la nocturnidad en alta montaña.

2 comentarios:

  1. Que bien os fue, y una ruta muy buena.A mi por Picos de Europa, los dias fueron muy malos, alguna rutilla y alguna ascensión por las cercanias del pueblo, y poca cosa más.
    Un saludo.

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  2. Si, Richi, estuvo bastante bien, la verdad. El viento se portó, y las nubes vestían la montaña y dejaban ver lo necesario, resultando excitante... a veces es mejor un poco de ropa que desnudos del todo, ¿no?.
    Salud.

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