Nuestra
primera visita de esta temporada al monte la hemos realizado al Parque Natural
de los Alcornocales, encrucijada de caminos de diferentes culturas que nos han
dejado un valioso Patrimonio. Una de estas huellas ha sido la del arte rupestre
que lo encontramos en multitud de abrigos y cuevas repartidos por el Parque.
Quizás uno de los más llamativos por su abundancia y riqueza esquemática son
los abrigos del conjunto de Bacinete.
Para
llegar a este enclave, nos dirigimos a la Sierra del Niño, donde se encuentra
esta finca, hay que entrar por el puente de Hierro, cerca de Venta El Frenazo,
y tomar la pista que sube al puerto de Ojén durante unos tres kilómetros o poco
más, hasta que veamos una cancela de hierro, a nuestra derecha, que dispone a
su izquierda de una “escalerilla” para que podamos cruzar al interior de la
finca.
Suele
haber ganado pastando, y toca subir un poco por una pista, que deberemos dejar
en breve y dirigirnos a nuestra derecha, para buscar otro paso similar al
anterior. Pronto podemos divisar un precioso bosque mesomediterráneo de
alcornoque, helechos y cinco grandes bloques de areniscas, de las que configuran el campo de Gibraltar,
que nos indican que nos encontramos en el conjunto pictórico de Bacinete y de
tumbas antropomorfas.
Todo
este conjunto de arte rupestre, hasta la fecha, no ha sido estudiado con las
nuevas tecnologías que se requieren para ello, tampoco se han llevado a cabo
proyectos de intervención arqueológica, para determinar tipos de asentamiento y
poner en valor el complejo prehistórico. Sólo disponemos de los trabajos
llevados a cabo por Breuil, Burkitt en
el año 1929 y en los años 1990 por Martí Mas para la zona de sierra Momia.
Posteriormente el espeleólogo Lothar Bergmann realizo un exhaustivo trabajo de
registro de las cuevas de la zona, con arte esquemático, y que denominó “Arte
Sureño” para diferenciarlo por sus características propias del arte levantino.
Los
trabajos que han proliferado en los últimos años están basados en la
observación de los paneles con figuras y escenas representativas de este tipo
de arte y su divulgación. En concreto el conjunto de Bacinete está formado por
abrigos de areniscas del Aljibe, que ya se habló en su día en otra entrada, y
abarca un conjunto de hasta ocho abrigos que van desde Bacinete I hasta
Bacinete VIII con representaciones pictóricas de las sociedades productoras.
En
general podemos diferenciar diferentes tipologías de las representaciones que
van desde antropomorfos, puntos, trazos rectos, zoomorfos, cruciformes, etc.
Abandonamos
este lugar para dirigirnos al área recreativa de la Montera del Torero para
hacer un alto en el camino y emprender de nuevo la marcha hacia la Dehesa de
Ahojiz. Donde Salvador Escalona se ofreció muy amablemente hacer las funciones
de guía y nos muestra otro conjunto pictórico denominado Las Bailaoras, que
comprenden un conjunto de tres abrigos que también se han formado por la
erosión de las areniscas, este hecho ha motivado que los abrigos se encuentren
en un estado muy deteriorado donde la pigmentación de las pinturas apenas dejan
verse.
En
la cueva Bailaora I, el alemán U. Topper identificó además de una serie de
antropomorfos, cuadrúpedo, trazos rectos, puñal y un grupo de figuras femeninas
danzando, que es lo que le ha dado el nombre
a la cueva. Lamentablemente, hoy día, cuesta mucho determinar lo que quisieron
transmitirnos estas sociedades productoras debido al lamentable estado de
deterioro en que se encuentra la cavidad, donde la mayoría de los paneles han
sido arrancados y usurpados.
Tenemos
que considerar que estos dos conjuntos de arte rupestres ha sufrido y está
sufriendo una fuerte degradación tanto natural como antrópica.
Las
naturales son las que tienen que hacer frente a las condiciones climatológicas
ya que las pinturas se encuentran realizadas sobre roca arenisca silícea por lo
que está expuesta a las continuas corrosiones que van afectando a la
pigmentación. También se ven afectadas por la creciente vegetación y presencia
de animales que la utilizan como refugio. Y las antrópicas ni que decir tiene
viendo en el lamentable estado que se encuentran las pinturas.
Considero
que tanto la dirección del Parque como la Consejería de Cultura de la Junta de
Andalucía deberían de proteger y divulgar más estos enclaves de alto valor
patrimonial.
Aquí
siempre se habla de música… de hecho, a veces incluso damos más importancia a
la elección de un grupo que al propio recorrido, ya que consideramos mucho más
grande el hecho de transmitir sentimientos a través de los instrumentos musicales,
a la impresión que dos aficionados a caminar puedan tener sobre un entorno.
Hoy
nos hemos enterados de la desgraciada desaparición de Isaiah Randolph Owens,
quien tocaba los teclados en la banda de Jack White, mientras estaban de gira
por México. Que vamos a decir… este hombre, de sólo 39 años, ha aportado
muchísimo a Lazaretto, y a la música en general, así que nos quedaremos con su
recuerdo en Three Women, una de las interpretaciones más vibrantes del mencionado
disco.