Saliendo desde la piscina municipal de Puerto Real,
tomamos la carretera que pasa por la Dehesa
de las Yeguas, poco transitada y tranquila, aunque carente de arcén.
Al llegar al cruce de El Portal, giramos a nuestra derecha, para llegar a la cementera.
Los girasoles por la mañana temprano están preciosos, pues su amarillo se
acentúa con el anaranjado de las primeras luces.
En la Laguna de Medina, solos, disfrutamos de la
presencia de algunas ánades, fochas y porrones, mientras tomábamos algo de
fruta e imaginando como sería este espacio natural durante el Pleistoceno Inferior cuando fue ocupado, por primera vez, por sociedades
cazadoras-recolectoras y de donde se ha recuperado una rica industria achelense.
Desde uno de sus miradores puedes contemplar este complejo
endorréico que está catalogada por la Junta como Reserva Natural y es la laguna
más grande de Cádiz y la segunda de Andalucía, por ello, fue declarada como
Reserva Integral Zoológica por su valor ecológico y científico. Y a escasos
metros se encuentra como hemos indicado la cementera de Holcim que fabrica,
algo así, como 950.000 toneladas /año de cemento y por sus chimeneas expulsa
perfumes como benceno, dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, cianuro de
hidrógeno, arsénico, mercurio, óxido nitroso, cadmio… todas estas partículas se
expanden por todo los alrededores dando lugar a capas de sólidos que se van
depositando en la superficie del agua de la laguna, otros en los cultivos de
girasoles, en los trigales y otros quedan en suspensión en la atmósfera… ¡A
reflexionar¡
Seguimos nuestro camino por la periferia de la
laguna, dirección a Baldío Gallardo, ya por la vía de servicio, donde paramos a
echar un café. Venta Chiquito es el punto de avituallamiento ideal.
El cruce de El Pedroso sería nuestro siguiente
objetivo, y una subida a la Castellana para regresar a Puerto Real por la
Vereda del Camino Viejo de Paterna…
después de 60 kms, estamos como nuevos.
Esa Laguna de Medina tan mítica entre los paleolitistas de la zona, je je. Vaya tutes os pegáis, tela, os admiro. Un besote y feliz otoño!!
ResponderEliminarGracias Pepilla, a la laguna se va muy bien desde aquí, 60 km no son mucho y es un paseo muy agradable, lo que sí, es peligroso porque hay que ir por carretera estrecha y en algunas zonas con muy poco o ningún arcén y los coches no respetan el metro y medio que marca la normativa. Si todos lo que se ponen al volante pensarán en el amigo o amiga que le gusta pedalear y respetasen ese margen todo sería mucho mejor, y no tendríamos que lamentar tantas muertes y accidentes....
ResponderEliminarÁnimate y vente un día con nosotros a dar pedales.... Un beso