Esta cumbre, es la última elevación de la Sierra de Libar; la más occidental. Es como un bastión natural de esta pequeña sierra. Sus escarpadas laderas derraman la caliza hacia la garganta de Barrida, dejando a la vista una enorme panorámica de las Sierras de Ubrique y los Pinos.
La ascensión se lleva a cabo desde la pequeña Villa Longa, a través de los Llanos del Republicano. Nos acercaríamos al inicio de las Escaleretas, pero pasamos de largo cañada abajo, junto a las enormes paredes que fortifican los Navazos de Libar cerca de la casa de las Merinas. Giraremos levemente a la izquierda, por una senda ascendente que nos eleva entre gigantescos y exuberantes torcales, tras cruzar una portilla herrumbrosa en un muro alambrado que va quedando a nuestra izquierda. No tiene opción de pérdida.
Alcanzaremos un bello collado con vistas espléndidas del majestuoso Salamadre, y se nos ofrecen dos opciones totalmente gratuitas: Bajar hacia el Hoyo de los Quejigos, opción muy suave, o girar a la diestra y acometer la arista completa hacia la cumbre… opción más lenta, pero alegre y “disfrutona”. Tomamos la segunda.
Comentar, que en la cumbre hay escondido un Geocaché, algo anecdótico que nos encontramos, y que aderezó el momento de la comida y el té.
Para el descenso, utilizamos el sendero, bien cargado de hitos, y alguno más que dispusimos, que se desliza por la vertiente Norte, en dirección a la chorrera de la Higuerela.
Transcurrieron tres semanas desde que vimos en directo a El Drogas, en Sevilla, durante la gira de su último trabajo discográfico: Sólo Quiero Brujas en Esta Noche Sin Compañía. Se trata de 42 canciones repartidas en un quíntuple disco, sin contemplaciones, en el que se tratan muchos temas, entre ellos la injusticia, la tragedia del Tarajal y la soledad de las personas que llegan al suicidio. Todo muy bien escrito y trabajado… se nota que D. Enrique Villareal es un gran lector, a parte de un gran músico, y se acompaña de enormes currantes como Brigi Duke a las baquetas y coros, que todos lo conocemos por ser el frontman de Koma (a la voz y guitarra). Un concierto de tres horas completas, que no decae ni aburre un ápice… casi tan largo como esta ruta.
En esta última gira no he tenido la ocasión de ver en directo a Don Enrique, pero si que lo vi dos veces en la de su anterior disco Demasiado Tonto en la Corteza, y fueron dos auténticos conciertazos, sobre todo el segundo, en el que estuvieron, como dices, tres horas tocando, y la última canción la tocaron acústica fuera del recinto, en plena calle, junto al Puerto de Castellón, y con todos los que estábamos allí alrededor de la banda, inolvidable. Para mi, todo un referente el Drogas.
ResponderEliminarMuy atractivo este Puntal de la Raya y todo su entorno. Por cierto, en la última foto se aprecia como una cubeta, tipo abrevadero, ¿sabes si es de origen natural?.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo, Enrique Villarreal es un referente.
EliminarEse tipo de pila de la última foto, se da mucho por esta sierra. Todavía hay vestigios de antiguas viviendas por esa montaña, y labraban en la caliza este tipo de captación de agua para los animales. De hecho, siguen funcionando hoy día... con las lluvias se llenan. Esta zona kárstica filtra el agua con mucha rapidez y sólo se quedan llenas las pilas. Eso si que eran obras para toda la vida.
Un saludo, Dani, y muchas gracias.