sábado, 26 de julio de 2025

Veleta.

Nos hemos enterado de la reciente muerte, el 17 de julio, del austriaco Felix Baumgartner, el hombre que nos mantuvo en vilo varios minutos durante el salto estratosférico que protagonizó en 2012 desafiando todo tipo de leyes biológicas. Que en paz descanse. No olvidaremos aquel momento histórico.

Pero volvamos a la Tierra, a Sierra Nevada, donde hacía años que no pisaban mis primeras botas de alta montaña, que con 23 años, dijeron basta cuando sólo llevaba 2 horas caminando… pero como era hora de comer, y tras atravesar un nevero encontré donde sentarme escuchando las collalbas grises, decidí que con el estómago lleno, posiblemente pensase un poco mejor de lo que lo suelo hacer normalmente… pero la digestión me jugó una mala pasada de altitud.

Cargado y sin mulo, noté eso… algo raro en la pisada… y tuve que retroceder unos metros para encontrar el piso Vibram de mis Asolo. La idea era Mulhacén… lo sensato era retroceder… lo poco práctico era volverse a Cádiz tras dos horas de caminata… y la decisión fue continuar sujetando la suela con los crampones y probar llegar hasta la Carigüela. Y hasta 3200m conseguí llegar. No había ni un ser humano en el refugio. Pasaron dos madrileños que venían aristeando por Loma Púa, desde Aguas Verdes, y luego un chico de veintitantos, fuerte, que había dejado la bici en las proximidades de la Caldera… en pantalón corto y con zapatilla Scott de ciclismo… con el frío que hacía aquel 7 de mayo.

Una zorra se acercó a buscar una oportunidad, un grupo de acentores alpinos me estuvo merodeando; tres golondrinas comunes, con 1ºC cruzaron el collado hacia el norte; 4 chovas piquirrojas revoloteaban chillando relativamente cerca… y cayó la temperatura hasta -4º esa noche.

Cena en solitario, tiempo libre para observar la nocturnidad, y por la mañana, tras el desayuno y los quehaceres de alta montaña en un vivac de esos, el cuerpo iba solo… hacia el Veleta. ¿Y si las botas?... ¿Qué botas?... ¡Al Veleta!

La nieve había transformado y a penas se clavaban las puntas de los crampones… que era lo único que violentaba el silencio en esta gélida mañana. Hacía frío… mucho frío… Isabel se asaba a 42º en Egipto, de crucero por el Nilo… y yo estaba a cuarenta y tantos grados menos ascendiendo con las botas rotas a esta solitaria montaña. Puede parecer una temeridad… pero más peligrosa es la carretera y todos conducimos.

El dibujo que va creando el viento en la capa de nieve de las aristas es muy emocionante, y te invita a acercarte al filo… las vistas del Corral del Veleta son maravillosas en esta etapa de deshielo. Los Machos, Mulhacén, Alcazaba… la vista es acojonante, y no hablemos de los Tajos de la Virgen. 

Tuve que llegar “cramponado” hasta el mismo coche, ya sin nieve desde hacía rato… pero no me los podía quitar.

Nos hemos enterado de la reciente muerte del gran Ozzy Osbourne, el Príncipe de las Tinieblas… y nunca mejor apodado. Una persona con un carisma maravilloso en el escenario y con una voz un pelín distorsionada que emociona a un muerto, pero con una vida bastante penosa en lo personal. Un ser atormentado con problemas emocionales y psíquicos, que de no haber sido por su amada Sharon… posiblemente hubiera muerto muchos años antes. Una vida de mucho sufrimiento por parte de ambos, donde el amor pudo más que la violencia.

Comienza la ascensión en Hoya de la Mora, con nubes de evolución.

Volviendo a buscar la suela.

Vale más la imagen. 

El deshielo es espectacular, sin duda alguna... y traicionero.

Grandes males, pequeños remedios.

Esas líneas, esas sombras... run baby run...

Puntal de Loma Púa, desde la puerta del refu. Golondrinas comunes pasando.

El Veleta.

El acentor alpino (Prunella collaris).

Mulhacén y Alcazaba al fondo... Alcazaba... 15 años sin ascenderla...

La raposa.

No había otra cosa que hacer que sacarle fotos al Veleta.

El sol que se pone, y que salga por donde salga.

¿Qué dije del Veleta?

La inconfundible silueta de Alcazaba y Mulhacén... escuchando a Royal Republic.

Esas luces del amanecer del día 8 de mayo.

Y esas sombras...

Y el menda lerenda en la cumbre del Veleta. Diary of a Madman... D.E.P.

2 comentarios:

  1. All aboard!!! Hahaha...

    Muy acertado por tu parte empezar y finalizar el relato con el recuerdo a estas dos leyendas que nos han dejado estas últimos días. Mira, a primera vista, Baumgartner y Ozzy pueden parecer personajes antagónicos, pero tenían una cosa en común, y es que ambos, cada uno a su manera, vivieron la vida al límite, con las consecuencias que ello pueda acarrear. Pero oye, si uno ha elegido vivir así, ¿quienes somos los demás para juzgarlo?. Te cuento esto por que el otro día Desnivel dedicó un bonito artículo a Marta Jiménez, que desafortunadamente tuvo un accidente mortal mientras practicaba un salto BASE, y en la sección de comentarios se abrió un debate al respecto, con algún que otro desafortunado comentario que tuvieron algunas acertadas respuestas, incluso de Dario, el propio director de la revista. Te dejo en enlace al artículo por si no lo has visto y quieres echarle un vistazo:

    Artículo Desnivel

    Y qué guapo el Veleta, y qué guapa Sierra Nevada... ¿Y ese zorrete? qué descarado, ¿no?. Supongo que la gente le dará de comer y por eso se acerca tanto... Ya sabes que Sierra Nevada es, junto con Gredos, mi gran asignatura pendiente. Mira, esta pasada primavera, o bien en Semana Santa o bien un poco más acercándose el verano, tenía pensado haber bajado a Sierra Nevada, pero por razones obvias no pudo ser. Nada, queda aplazado para la primavera del año que viene. Por supuesto te daré un toque, y si te puedes acercar, pues de puta madre.

    Y qué putadón lo de las botas tío. Mira, me pasó exactamente lo mismo el año pasado cuando fuimos a los Alpes, en la ascensión al Gran Paradiso. Cuando no llevábamos ni media hora de la ruta de subida al refugio Vittorio Emanuele, mis botas, unas Boreal que ya tenían 12 años, se empezaron a desintegrar. Y no solo es que se despegase la suela, también se deshizo la entresuela, así que pocas soluciones habían, y más pensando que el día siguiente teníamos que subir a 4000 metros... Por suerte en un camping cercano me alquilaron unas botas y pude continuar con la aventura. En breve empezaré a escribir esa historia, aunque tardará un tiempo en ser publicada.

    Un abrazo.

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    1. Dani, pues lo de Ozzy ha venido cuando ya tenía escrito lo de Félix y casi todo el texto... y para no dejar la efeméride más tiempo en el teclado, recogí la primera frase y así meter los dos recordatorios. Me alegra que te haya gustado.
      Tienes razón en que cada uno llevó la vida al límite... pero claro, Ozzy tuvo serios problemas mentales seguramente por culpa de las drogas... eso es indiscutible. La adicción es muy peligrosa, y se está viendo ya en los jóvenes, desde hace años, con el azúcar... y ahora con las redes antisociales... que es lo que son en realidad. Siempre la sociedad ha estado en contra de los antisociales, los antisistema... y resulta que los antisociales los tenemos en la propia casa y sin habernos dado cuenta, casi... y los antisistema son... somos... los más cuerdos.
      No conocía yo a Marta Jiménez, pero me enteré de la noticia en el perfil de los Hermanos Pou, que ya llevan perdidos varios amigos en lo que va de año. Y lo de despotricar en redes cuando hay un fallecimiento, parece que se ha convertido en deporte nacional... con Mr. Baumgartner ha pasado lo mismo... a parte de los negacionistas que intentan lanzar bulos sobre aquel estratosférico salto. No me hubiera imaginado hace 30 años que la sociedad iba a poner la marcha atrás y pisar el acelerador sin mirar por el espejo. La gente del mundillo negacionista se está volviendo completamente loca... tiene que haber mucho dinero puesto ahí para mantener toda esa desinformación... es patético y peligroso, lo largos que son los tentáculos del neoliberalismo.
      ¡Las botas! Bueno... mira que hasta lo pensé... porque llevaba unos 5 o 6 años sin usarlas, ya que tengo unas Bestard semi-rígidas que van muy bien... y a las que les cambié suela hace unos 13 o 14 años... que ya tienen más de 20, también. Yo reparo siempre... las Bestard ligeras, les he puesto ya 2 suelas... o sea, que voy gastando la tercera. Con ellas hemos ido esta semana a Sierra Nevada... a la Alcazaba. Ya lo verás por aquí. Pero lo tuyo en Alpes si que fue peor... total, del Veleta al coche son 2 horas... A ver cuando esté esa rodilla al 110%, y nos vamos a Sierra Nevada... y dormimos arriba.
      ¡Un saludo, amigo!

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