jueves, 26 de mayo de 2011

TRAVESIA POR LA SIERRA DEL ALJIBE: SAUCEDA-PICACHO


Hablar de La Sauceda es hablar de Memoria Histórica, y hablar de Memoria Histórica es hablar de Barricada en su canción, “Es una carta”, que le escribe una madre a su hijo y dice:

Es una carta dirigida para ti
En ella te dice que no tienes porqué sufrir
Cuida de padre, los hermanos y la abuela
Lleva el trigo el horno y allí pagarás el pan
Recibid de mí muchos besos y abrazos
Sed en la vida como yo os he enseñado
No lloréis por mí porque esto sea así
Que yo me voy tranquila porque no he hecho nada malo
Ya no miras hacia el cielo, que no te vean llorar
Ya no recuerdas su cara, sabías que la iban a matar…a matar.

Po eso no podemos pasar impasible por este bello lugar sin recordar las atrocidades que se cometieron en este poblado y donde se sucederían historias como estas.
La Sauceda es una pequeña aldea que pertenece al término de Cortés de la Frontera (Málaga), muy cerca de Alcalá de los Gazules (Cádiz), aunque, fue un reducto de revueltas moriscas en la época de los Reyes Católicos, cuando se han cometido las mayores crueldades han sido en las rebeliones de 1936, y que están viendo la luz, a raíz de las últimas investigaciones llevadas a cabo por los estudiosos de la Memoria Histórica.
 En esta época La Sauceda estaba constituida por un núcleo de población bastante considerable, todos ellos provenían de diferentes localidades de Cádiz y Málaga huyendo de las represiones que suponía el régimen franquista y aquí encontraban un refugió  idóneo para vivir debido a lo escarpado del terreno que suponía un freno al avance de las tropas franquistas. Muy cerca de la Sauceda se encuentra el cortijo de Marrufo, propiedad de un terrateniente de la época, que lo cedió a las tropas falangistas del movimiento como cuartel y centro de detención.
Las tropas de la Falange, y voluntarios de las Milicias al mando del teniente José Robles tomaron La Sauceda y sus alrededores, los prisioneros republicanos y anarquistas que consiguieron sobrevivir a la masacre fueron trasladados al cortijo de Marrufo donde fueron ejecutados y enterrados en una fosa común. Las mujeres y los niños fueron trasladados a la iglesia donde las mujeres fueron violadas y asesinadas.
Después de esta pequeña aclaración sobre lo que ha sido nuestra historia más reciente y a veces poco conocida, por eso, recomiendo a todos los que os guste la música y un poco la historia que escuchéis con vuestros hijo/as el CD de Barricada porque debido al sistema educativo que disfrutamos hoy día, a veces, no se profundiza en lo que ha sido nuestra historia más reciente debido a los ajustes de tiempo y nuestras nuevas generaciones desconocen estos hechos acaecidos a veces muy cercanos a ellos.
Bueno, para llegar a La Sauceda tenemos que pasar el pueblo de Alcalá de los Gazules (Cádiz), dirección Puerto Gáliz por la carretera A-375. Pasamos por el Área Recreativa del Picacho, donde dejamos un coche, y continuamos hacia el Puerto de Gáliz tomando el desvío a la derecha hacia Jimena de la Frontera, y a 4,5 kms hay un área recreativa, que es La Sauceda, donde iniciamos la ruta.
Una vez pasada la verja te adentras a lo que es el poblado de La Sauceda convertido hoy día en alojamientos rurales, tipo cabañas, desde los años sesenta  fue rehabilitada como área recreativa y de acampada.
 Comenzamos el ascenso por el sendero establecido y pasamos por las ruinas del molino harinero del Mondo. Y conforme avanzamos pasamos por la zona de cabañas y por la Ermita escuela, hoy en ruinas, el poblado estaba dividido en dos por el paso del arroyo de Pasadallana.

Paso por la ermita
Pasada la ermita, una señal de madera, nos indica la subida al Aljibe y un carril que nos lleva a la Laguna del Moral. Seguimos por el sendero donde a nuestra izquierda discurre dicho arroyo que en esta época están con lo rododendros en flor, que le dan un colorido singular al paisaje. El rododendro, ojaranzo o revientamulas 

La mas bella entre las bellas
(Rhododendrum ponticum) es un reducto arbustivo que nos ha quedado de los bosques de laurisilva del terciario que se conserva sólo en el Campo de Gibraltar y la sierra del Aljibe. A pesar de su belleza es una planta tóxica para el ganado y seres humanos ya que contiene alcaloides.

El agua fluye por doquier..
Como en estas últimas semanas ha llovido el bosque y el arroyo están repletos de agua, llegamos a una zona de grandes rocas de areniscas por donde discurre una fuerte cascada de agua, una vez pasa esta nos

Una preciosa cascada
encontramos con otra gran roca repleta de musgos, hasta que nos adentramos en un bosque centenario de alcornoques y quejigos con diversas cavidades en sus troncos que le confieren extrañas y bellas formas causadas por los años, a sus pies se extiende una alfombra de helechos que por su tamaño y verdor le ofrece al lugar un estado bucólico.  

Un tapiz de helechos
Cruzamos el carril y nos adentramos  por la zona conocida como los canutos de los Sauces donde nos encontramos con las pendientes más fuertes de la ruta y con saltos de agua provenientes de los diferentes arroyos que lo cruzan y debido a que la sierra del Aljibe, por su situación y altitud, capta mucho la humedad

Un sendero espectacular..
de los vientos del atlántico lo que le permite tener una abundante vegetación. Y donde crece un enorme bosque de acebos, laurel, sauces, durillos y como no ¡hermosos rododendros¡

Vistas del quejigo
 Vamos subiendo por la pared rocosa entre zarzas, majuelos y juncos que nos lleva casi a la cumbre del Aljibe, en este punto entramos en la provincia de Cádiz y podemos ir divisando las sierras de Libar, del Pinar,

Las edades de la vida..
las Nieves, sierra Bermeja y sierra Crestellina, bahía de Algeciras, bahía de Cádiz, Djebel Musa.
Llegamos  a una loma que está repoblada de roble melojo pero debido a los fuertes vientos de levante que se dan en esta zona apenas crecen y donde la vegetación es de monte bajo, y nos encontramos con dos grandes pilares de arenisca, en el primero se encuentra “La Pilita de la reina” que es una fosa excavada en la roca

Una trepada..
arenisca, posiblemente musulmana y que vulgarmente ha adquirido este término porque dice la leyenda popular que la reina Isabel la Católica tenía como promesa no lavarse hasta que no conquistara Granada, y se cuenta que fue aquí donde se lavó por primera vez (sólo es una leyenda popular). 

Otra perspectiva..
En la roca de la izquierda se encuentra parte del vértice geodésico del Aljibe (1092ms), que es la cima más alta del Parque de los Alcornocales. También en esta zona se alzan el pico del Montero con 917 ms, el Picacho 882 ms y Hermanillas 720 ms.
Entre una y otra atalaya pétrea se encuentra la línea divisoria de las dos provincias, subimos por terreno malagueño y bajamos por terreno gaditano. 

Línea divisoria entre provincias
Desde cualquiera de las dos rocas areniscas podemos divisar en un día claro casi toda la provincia de Cádiz con sus pantanos (Barbate, Hurones, Bornos) y la costa marroquí.
Una vez bajamos de la cumbre del Aljibe pasamos una puerta de hierro y empezamos a bajar por un sendero

Cumbre del Aljibe
perfectamente señalizado con dirección al Picacho, nos queda 6,2 Km de bajada, vamos bajando, por un precioso manto vegetal formado por un monte bajo repleto de  jaras floridas (Cistus salviifolius), brezo, estepa, robledilla y drasofila, vamos bajando y tenemos que pasar por una valla cinegética que se cerró hace unos años para proteger especies como el acebo y robles que son típicos de otras latitudes.
Seguimos en diagonal, donde nos va indicando la flecha,  que nos lleva a una vaguada de bosque de alcornoques entre brezos, mirtos, matagallos, aulagas, acebuches y algarrobos y se disfruta de una agradable sombra, donde decidimos darnos un descanso, para comer y tomar buen vino, ante lo plácido del lugar. Seguimos bajando por la linde de piedras del monte hasta que vamos divisando el Picacho con 882ms. 

El Picacho
Vamos descendiendo y nos encontramos con una bifurcación de caminos para quien quiera subir al Picacho se desvía por el sendero de la derecha o bien sigue bajando hasta el Puerto de Las Calabazas salvando un desnivel de 500 ms, a nuestra derecha discurre la garganta del Puerto Oscuro que es un afluente del río Barbate, donde se desarrolla un bosque en galería de alisos, sauces, madroños, quejigos, brezos y adelfas.
Debido a la riqueza medioambiental de esta zona  la gente que se asentaban en estos lugares podían cazar, recolectar frutos así como elaborar carbón que suministraba  a las poblaciones del sur peninsular, uno más, de los oficios tradicionales que se van perdiendo; y que nuestras generaciones más jóvenes sólo conocen a través de paneles indicativos. 

Paseo entre jaras y brezos..
Llegamos a la laguna del Picacho rodeada de un bosque de ribera donde abundan los quejigos, alisos, almeces, y adelfas, y que el Parque la ha vallada para proteger la biodiversidad que en ella se deposita, y donde pudimos disfrutar del croar de las ranas verde, del vuelo de las libélulas, el nado de las culebrinas, caballitos del diablos, etc.

Lugar para la observación
Una vez pasada la laguna nos encontramos con un puente de madera por donde discurre el arroyo del Puerto Oscuro que va a desembocar al río Barbate que dejamos más arriba y donde volvemos a disfrutar de una frondosa vegetación de alisos, quejigos, almez y volvemos a ver el rododendro.
Seguimos bajando y nos encontramos con el aula de la Naturaleza del Picacho y vamos a desembocar a una bifurcación de senderos de la  Garganta del Puerto Oscuro-Aljibe-Picacho.
El sendero desemboca en un bosque de algarrobos, lentisco y acebuche que acompaña a ejemplares como la encina, alcornoque y quejigos, para salir ya al área recreativa del Picacho y fin de la travesía. 

Observación: Se necesita permiso. En la Oficina del Parque Natural Los Alcornocales,  con horario de 8:00 a 15:00 horas de lunes a viernes,  se puede enviar la  solicitud por escrito vía fax o por correo. Teléfono: 956 413 307 / 956 413 305 - Fax: 956 413 288
E-mail:pn.alcornocales.cma@juntadeandalucia.





6 comentarios:

  1. Isabel y Franc, me dais envidia que sitios tan maravillosos y que tiempo más bueno.
    Desde luego, que diversidad hay en nuestra provincia.

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  2. La verdad que si Paz, aveces vamos buscando fuera y hacemos kilómetros y kilómetros y sin embargo tenemos a nuestro lado una diversidad de vegetación increible, y unas vistas preciosas..

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  3. Naturaleza, Deporte, Cultura, Historia y todo esto aderezado con unas letras de buen rock n' roll....¿quien da mas?

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  4. Esa bandera pirata! A ver si preparamos una ruta campestre gastronómica literaria.

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  5. Gracias Ramón, tú sabes el rock n´roll que nunca nos falte...

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  6. Gracias David, es que somos los piratillas de la montaña.. eso está hecho pero teneís que bajar...

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