lunes, 24 de enero de 2022

Ascensión al Penyagolosa (1813m), techo castellonense.

El método socrático o Mayéutica, consiste en ir preguntando algo concreto a distintas personas, y escuchar sus respuestas… hasta conseguir llegar a la verdad.

Tras esta referencia al título que ya conocemos todos, pasamos a la acción.

Castelló, cautiva por la cantidad de cumbres a las que puedes subir por toda la zona interior, y no tan interior, porque la montaña empieza en la misma playa, en casi toda la provincia.

Hoy, primer día del año, hemos quedado con Dani, para ascender a la más alta cima castellonense, o sea, comenzando 2022 por todo lo alto... per dalt.

El Sistema Ibérico es enorme, y esta majestuosa montaña caliza, por su cara Sur, oferta unas paredes excepcionales, con unas canales y una pedrera bastante apetecibles de ganar. Ganar, en el sentido de superar ese desnivel… nunca en el sentido de vencer. La cromática es única por la vertiente Sur. Todas las montañas tienen algo único y auténtico.

Han sido unos días un poco calurosos para la ocasión, pero esta mañana… hizo frío: tres grados en la orilla del Mediterráneo. Arribamos a Betxí poco antes de las 8:00, habíamos quedado ahí. Nos montamos todos en la furgo de nuestro anfitrión, y con buena música nos condujo hasta el Ermitori de Sant Joan de Penyagolosa, donde ya había varios vehículos aparcados, y es que no fueron pocos los que hicieron noche en la cumbre que hoy pretendemos.

Desde allí parten varios caminos… en todas direcciones, y el nuestro será el barranco de la Pegunta, en sentido ascendente… un sendero verdaderamente variado y donde aprenderemos mucho si vamos sin prisas, como hay que ir a la montaña.

Bajo esta vertiente, queda el polje de Vistabella, y La Pegunta es uno de sus surtidores. Esta enorme llanura kárstica tiene un sumidero, Engolidor de la Bassa de Quinyó, por donde se pierden las aguas, apareciendo unos 400m más abajo, en otro río.

Tres días atrás, veíamos en la lejanía la silueta vertical del Penyagolosa, desde la Serra d´Espadà, y ahora estamos a su espalda, pero vamos a ir rodeando por el Este, hasta situarnos por debajo de las paredes, a primera vista, inexpugnables. 

Laia nos dio un susto, pues se tragó una bolsa de plástico pequeña, que acabó vomitando. Hacemos hincapié en la importancia, no sólo de no tirar nada al monte, si no de aportar algo por nuestra parte, no ser tan delicados y egoístas, y colaborar recogiendo basura. No es decente pasear por la montaña con las manos en los bolsillos y la venda en los ojos. Un pequeño gesto, salva animales. Y por supuesto, reducir, y comer bien.

Metidos en charlas montaraces, que no siempre han de ser sobre  montaña, se viaja muy a gusto, aunque sea cuesta arriba. Vimos una masía, allí abajo, con un coche bien aparcado… posiblemente desde hace más de 30 años… creo que es una asignatura pendiente, y alguien debería retirar ese montón de chatarra de una vez. También vimos Xodos, y la Serra d´Espadà. La pared nos llama… y poco a poco se va acercando hacia nosotros… o viceversa. Nos acercamos a un encajonamiento, donde tendremos que trepar un poco… no sabría catalogar el nivel de dificultad… he practicado escalada unos cuantos años, pero… nunca supe graduar una vía… Sé que es necesario graduar, sobre todo para aumentar la seguridad en montaña… por eso nunca gradúo un paso… yo no necesito saber la graduación… “Necesito saber, dime tu nombre, ¿de dónde sale el sol, y de qué se esconde?” Lo de fuera. La Ley Innata. 

Yo diría que este paso es fácil… pero mejor no decir nada y que cada uno evalúe.

Pasamos esa canal tan atractiva, ayudando a Isabel a vencer el vértigo, y seguimos acercándonos a la pared, vislumbrando ya la canal, y nosotros nos fuimos al Este, por una aérea cornisa bermeja, donde recogimos latas muy añejas,  hasta buscar la pedrera que se descuelga desde el Portellás. Este paso es realmente bello… el color de la piedra, los árboles, las sabinas, la luz de este primer día del año…

Ya lo tenemos… desde aquí es un apetecible paseo hasta la cumbre más elevada de toda la provincia de Castelló. Empezamos a ver gente.

Arriba hicimos nuestro primer almuerzo de 2022, nuestra primera panorámica de 2022, nuestro primer geocaché de 2022… y todas esas cosas normales que se suelen hacer el primer día del año… creo que estuvimos sobre una hora en la cumbre… Dani trajo cervezas… ¡Que tío! Nos tomamos la primera cervecita de 2022… per dalt… y a partir de aquí… per baix.

La compañía fue muy grata, no sabríamos decir si mejor que la montaña… y es que hoy se ha puesto de moda decir que lo mejor fue la compañía… pero oye… no quitemos mérito y valor a la montaña; el otro día leí reflexiones sobre este tema en el blog Magia Serrana… muy recomendable, por cierto.

Y no nos vamos a ir sin música… aprovechando que el Pisuerga pasa por donde pasa y el riu Sec también… vamos a dejar la primera reseña musical de 2022 de la mano de los castellonenses Dry River y su obra maestra y crítica: Rosas y Gaviotas.

Vamos para abajo… que al final, llegamos a oscuras al bar de Atzeneta del Maestrat, donde nos certificaron la ascensión.


L´ETNO


En el museo de Valencia.

Amanece en Betxí.

Queda claro que en bici no se puede entrar al parque.

Una piedra en el camino, no, no, nos quiere dejar seguir. Club del Río.

La exquisita señalización.

Aún hacía bastante frío en esta vertiente.

Laia aprovecha cada fuente.


¿Puede ser un yesquero?

Asomando la cumbre por vez primera.

Piedra sobre palo.

Aquí toca descender un poco. Las vistas mejoran bastante.

La masía y su coche.

Al tratarse de una ascensión normal, hay directorios.

Pues ya tenemos la pared a la vista... parece cerca.

Hombros, collados, vasares, cornisas...

Aumenta la sensación de vacío.

Dani, dando explicaciones.



Recién pasada la cornisa. Demasiado vértigo para Isabel.

Antes de pasar la cornisa. Fran empieza a sufrir vértigo... seguramente por la edad.

Ya cerca de la pedrera que se derrama del Portellás.


Pocas pedreras tan guapas hemos conocido.

La avanzadilla castellonense contempla el polje de Vistabella.

En la cumbre.

V.G. de Penyagolosa. Máxima elevación del territorio castellonense. 1 de enero de 2022.




Arribando al Ermitori con la luz del día llegando a su fin.

jueves, 6 de enero de 2022

Ascensión al Pinar (1102m) desde Torralba del Pinar.

El parc natural de la serra d´espadà es un espacio protegido situado en el extremo oriental del sistema ibérico, con una geología bastante interesante. Allí encontraremos materiales del jurásico, del triásico, y de la era paleozoica. Es el parque con más masa de alcornoque de toda la comunidad valenciana, y esto lo favorece el rodeno, que tiene una capacidad muy alta de absorción de agua.

Desde Sagunt, tomamos la autovía mudéjar y nos salimos hacia Caudiel, que tiene una iglesia del barroco valenciano. Desde aquí son poco más de 20 kms por una sinuosa y estrecha carretera de montaña, pasando por Higueras y Pavías, pequeñas poblaciones serranas, hasta llegar a la población de referencia, donde encontraremos un estupendo aparcamiento muy cerca de la parroquia católica la transfiguración del señor.

Tomamos la calle que va hacia el bar Esperanza, y tras un café en barra dialogando con la señora, seguimos por esa calle hacia el bosque. Saliendo del pueblo, hay una fuente. Hay muchas posibilidades en este parque, como el camino que va a Villamalur.

Este sendero, bien pisado, nos lleva hasta un camino forestal, por el cual dimos unos pasos, hasta que una señal amarilla y blanca en forma de equis, nos indicó que por ahí deberíamos subir. El barranco es espectacular. Hay que matizar que hay bastantes barrancos profundos en este parque.

El camino apunta al Sur, es temprano y vamos ascendiendo… o sea… no hay que decir nada más.

Este 29 de diciembre resultaba bastante caluroso, de hecho sólo hizo un poco de fresco por la mañana temprano… se habla mucho de cambio climático y emergencia climática… pero realmente, una emergencia es un incendio, una riada, un terremoto… el cambio climático es demasiado lento como para catalogarlo de emergencia… pero así es más sensacionalista. Años atrás, hemos disfrutado fines de año calurosos, incluso en los 60, 70… ¿nadie se acuerda de aquellos inviernos de los 90, secos y calurosos? Pues este ha sido otro más… nada excepcional. Desplazarnos tantos kilómetros en coche para hacer un poco de senderismo, contamina… pero lo importante es estar concienciados, y compensar ese rastro de contaminación… reduciendo el consumo de plásticos, latas, aguas y refrescos… comida basura… y recoger restos encontrados en la montaña. Eso es indispensable, aunque no lo parezca… y poca gente lo hace. Y por supuesto, no tirar nada al wc.

No se si estaré equivocado… pero parafraseando a los uruguayos No Te Va a Gustar: Nadie va a bajarme de esta rama.

Te emboscas a cada paso… hay brezo, alcornoque, pino, yedra, tomillo… huele muy bien y el rodeno le da al paseo un punto especial… nunca habíamos pisado rodeno, que sepamos… llenaría la mochila de piedras… pero es muy compacto y pesado… a veces miramos atrás y vemos resplandecer la torre de la iglesia… y al fondo… y eso que no conocemos nada de esta hermosa comarca, distinguimos la pared Sur del Penyagolosa. Nos acordamos de Dani… y la emoción nos invade… por fin vamos a conocerle en persona. Su blog, Per Dalt i Per Baix, es famoso en la comunidad de montañeros.

El paseo es breve, y no eran las 10:30, habíamos alcanzado la cumbre del Pinar. Hay un Vértice de hormigón, sobre el que ponemos 3 piedras… es lo normal… sigo parafraseando a los de Uruguay: Entiendan que nadie va a bajarme de esta rama. Hacemos una panorámica, y ya podemos decir que ha quedado espectacular… se ve Aitana y el Puig Campana. Luis Cano hace un trabajo impagable. 

Un poco de fresco, solamente… aquella mañana de finales de diciembre en tierras castellonenses.












Penyagolosa. El resto de la panorámica, en Horizontes Ibéricos.