martes, 16 de octubre de 2018

Ruta ciclista por Peñas de Pino y el embalse de Alpotrel. Cáceres.




Damos comienzo a nuestra cabalgada en tándem desde la pequeña localidad de San Pedro, próximo a Valencia de Alcántara, y sin que sirva de precedente haremos recomendación para pernoctar: la Hospedería El Convento. Se trata de un lugar con historia y encanto, muy sosegado, donde el descanso y la buena gastronomía extremeña están garantizados de manos de un agradable y competente personal.
Tras un excelente desayuno en el Convento, a mesa puesta, nada de bufetes manidos, comenzamos a las 9:45 a hacer girar los cuatro pedales de nuestra particular montura. Al poco pasamos por Las Casiñas, población muy cercana a Portugal, y de ahí a Las Huertas. Tomamos la ruta Caminos del Agua, por senderos estupendos en sombra y bien frescos, como su propio nombre indica. Cruzamos tras una buena bajada, la carretera que va a Jola, y nos metemos por un sendero que asciende, dificultosamente estrecho, hasta Puerto Pino, desde donde bajamos con cautela hasta la pequeña población que le da nombre al Puerto: El pino. Este tramo es parte de la Ruta Transfrontera (PR-CC 88).
Avance espectacular entre grandes riscos, bastante foresta y con un camino pedregoso que nos obliga alguna que otra vez a poner pie a tierra… hasta llegar al Portillo del Jiniebro, donde acometemos una vertiginosa bajada que pone a prueba la mecánica y la poca destreza de los ocupantes de semejante cacharro. Vamos discurriendo a todo lo largo de la Sierra, hasta Puerto del Batán, donde un quiebro a izquierdas, en vertiginosa bajada, nos adentra en la pequeña localidad de Alcorneo. Venimos desde hace un rato tras un grupo de ciclistas extremeños que nos encontramos en una encrucijada, y quedaron gratamente sorprendidos cuando al terminar la bajada, miraron hacia atrás para buscarnos, y acabábamos de poner el pie en el suelo. No se imaginaban que un cacharro de dos plazas podría bajar a la misma velocidad que una bicicleta… pero no es pericia si no inconsciencia provocada por el embriagador aroma de las jaras.
Alcorneo es el punto más bajo de la ruta, y a partir de aquí comenzó una sucesión de cuestas infernales imposibles de subir en bicicleta, pero en tándem es más fácil, pues se hace entre dos. No todo van a ser desventajas. De las cuestas no hay fotos… es imposible hacer tantas cosas a la vez.
Ahora pasaremos por la pequeña población de La Aceña de la Borrega… giro a la diestra en la iglesia, y aquí empieza lo bueno: rampa inexpugnable que termina con unas vistas de berrocales magníficos y adentrándose en la zona donde se aglomeran los dólmenes, así que, paciencia ortostática, y deleite cultural, es lo que toca.
Dentro de poco, el embalse de Alpotrel, dará un toque placentero a los sentidos, que ya vienen pidiendo avituallamiento, por la hora, y en los bolsillos no encontramos nada que ofrecer para aplacar el ansia. Agua y pedales… no queda otra.
A priori, puede parecer un día duro de pedaleo… pero en realidad no ha sido para tanto. Lo único duro de verdad, es el nombre de los sevillanos Hard Days, a los que vimos en directo en Jerez de la Frontera. Es una banda que merece una escucha a fondo, pues tiene un estilo nada monótono, de ritmos alegres y variados. Son unos verdaderos currantes de la música, que saben dar un sonido exquisito tanto en estudio como en directo, lo que resulta más complicado. Lo cierto es que Sevilla es cuna de grandes maestros del Rock. Pero vamos a seguir con lo nuestro.
El tramo desde el embalse hasta Valencia de Alcántara, es bastante rápido, casi todo el tiempo por anchas pistas rodeados de encinares, pinos, incluso eucaliptos, y un buen y variado berrocal granítico que nos permite alcanzar velocidades de vértigo y obliga al gps a aprender a volar… literalmente.
Un entorno mucho más que recomendable para pedalear, pasear, y más recomendable aún, degustar cualquier plato de caza en ese fantástico mesón.
Recomendamos visitar Marvao, en Portugal, pues está muy cerca y merece realmente el paseo.

Salimos de nuestros aposentos.

Las Casiñas Altas... y aquellos riscos propicios para la escalada.

Caminos del Agua.

Buenos caminos jalonados de frutales.

Excelente bajada... a por los riscos.

Ascenso de Puerto Pino.

El Pino, acogedora población extremeña.

Añadir leyenda

La senda Transfrontera se va estrechando, es más bien apta para ir a pie.

Pero con un poco de tiento, se pasa por este vericueto. 

Un merendero en el Portillo del Jiniebro.

Abrupta bajada, sólo apta para avezados del manubrio.

Aceña de la Borrega.

Majestuosos berrocales graníticos extremeños.

¿Que fuerza de la naturaleza es la única capaz de acumular estas piedras enormes?

El Mellizo. Tiene un estupendo y ciclable caminito.

Cajirón II.

Amplios y rápidos caminos para la bici. Abstenerse senderistas.

El bucólico embalse de Alpotrel.

Valencia de Alcántara.

Marvao.

Marvao.

Marvao.

Fin de un estupendo día.

6 comentarios:

  1. He ido directamente a la referencia musical para escucharla mientras leía la crónica...y menuda sorpresa estos Hard Days, no los conocía, herederos de los mejores y más setenteros Deep Purple, pero sin sonar anticuados en ningún momento, gracias por descubrírmelos!!
    Y que bueno veros montados en ese tándem BTT, no es muy frecuente verlos, muy bonita ruta para ese estreno a cuatro pedales, con los dolmenes, esos granitos amontonados y esos bonitos y blancos pueblos.

    Un saludo.

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    1. Dani, gracias por participar, antes que nada. Hard Days los descubrimos en un concierto en Jerez. Son de Sevilla. Estuve hablando con el cantante y me contó la historia del teclado, un Farfisa del ´75 que compraron por 80€. ¡No veas como suena eso! Tiene un efecto como de guagua, producido por un artefacto en forma de ventilador, que gira y gira produciendo el vaivén del sonido... además le metieron una pequeña máquina de humo y unas luces verdes... interiores... es una pasada. Pues después de escucharlos en directo, los busqué por youtube, y son auténticos. Este sábado actúan en Sevilla.
      El tándem... pues si, es raro verlos. Hoy, venía de Conil en bici y he adelantado a uno... rojo, muy guapo, iban con alforjas... eran gente mayor... pero es rarísimo ver alguno. En el Penedés hay todos los años una concentración de tándems...
      Ya hablaremos de Canarias... un saludo.

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  2. Vaya ruta bonita y con el adorno de los platos de caza, que no me los fotografiais (jajajaj)mejor que mejor. Unas fotos estupendas como siempre, que dan ganas de comprarse bici e irse con vosotros.
    Un abrazo fuerte!!

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    1. Gracias por participar, Carmen. Pues mira, para ser vegetariano, no estuvo mal el día... empezó con un desayuno de migas extremeñas con huevo frito, jamón pata negra, tostadas con aceite, 2 cafés negros y dos vasos de zumo natural... luego, no comimos nada hasta las 4. Un revuelto de criadillas de tierra, unas croquetas de perdiz que están entre las 10 mejores de España, según El Mundo, y sendos platazos de javalí y ciervo... yo creí que me moría.
      Lo de comprar bici, mejor no... con el patinete tienes bastante... las bicis dan muchos problemas.
      Salud.

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  3. Me gusta de veras la la crónica, la zona y las fotografías, como sabéis he tenido la suerte de visitar esos enclaves a pie, no en bici y me trae bonitos recuerdos... Ahora y cambiando de tema voy a buscar una entrada vuestra de la ultima escapada a Suiza.... ya hablamos. Saludos.

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    1. Un saludo, Salvatore. Como tu ya sabes, esta comarca es la que concentra el mayor número de dólmenes de la península. Ya hacía casi 2 años que fuimos a ver los Zafras, y teníamos ganas de volver para pedalear, ya que hay un entramado de caminos históricos, que son excepcionales para el tándem. De esta manera, ves más paisaje en menos tiempo. Organizan por allí más de una prueba deportiva, tanto a pie como en bici, que recorren la Transfrontera y otros parajes. Volveremos, seguramente, es un lugar encantador. Gracias compañero.

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