domingo, 30 de julio de 2023

Albo Occidental (2067m) desde el Puerto de la Farrapona

Hace unos meses conocimos (gracias a los algoritmos) a un cantante, compositor, guitarrista… llamado Nathaniel Rateliff. Es inspirador este hombre… nos ha cautivado bastante, y nos empuja a proyectos como la cría de vencejos y a hacer grandes caminatas reflexivas. Música, siempre.

Hemos llegado a Somiedo y hemos ido, como en 2011, al Puerto de la Farrapona, para dar un paseo por la laguna de Saliencia… pero una vez allí, y habiendo visto cantidad de aviones comunes y roqueros, vencejos comunes, y disfrutado del entorno geológico que nos rodea, decidimos ir hacia el Lago del Valle; por el camino, tras observar chovas piquirrojas, pinzones vulgares y buitres leonados, oteamos también la enorme presencia de una montaña caliza, que un plano del Parque nos sirvió para comprobar su topónimo: Albo Occidental. Nos atrae tanto el pico, que nos vamos hacia él sin pensarlo demasiado… y encontramos un caminillo con hitos.

Lo que en un principio iba a ser una jornada tranquila de pajareo y geocaching, empezó a vibrar como resultado de la atracción magnética que aquella cumbre ejercía sobre nosotros… está claro que no hay que portear quincalla en el petate.

Una ladera inclinada, unas vacas justo en el collado, pasto verde… nada podía ser más asturiano. Alguien nos dijo que anunciaban tormenta a la tarde… no se pueden dejar tareas pendientes en la bandeja de entrada… a ver, el montañismo implica cierta toma de riesgos… seamos sensatos con el término; si llueve, pues sacamos el impermeable… es verano.

Hay que ser muy consecuentes, y sensatos, cuando nos acercamos a estas montañas, pues este enclave concreto, el Conjunto Lacustre de Somiedo, está catalogado como Monumento Natural, y aunque en épocas pasadas fue una zona de explotación minera, hoy día, a parte de la imprescindible actividad ganadera, tenemos una biodiversidad estupenda. Podremos ver con relativa facilidad al treparriscos (no lo vimos), que difiere bastante del pisapraos; así cómo acentores alpinos, pardillos comunes, o chovas piquigualdas. 

Un alimoche, incluso, se tuvo el placer de contemplar.

Los picos Albos, se yerguen entre las cubetas glaciares de Cerveriz y Cebolléu al norte, y Lago del Valle por el oeste. Son tres cumbres principales bajo el mismo contrafuerte, y sus topónimos van desde Albo Occidental a Oriental, pasando por Pico Rubio. Vimos dos corredores de montaña (de nuevo) que bajaban, y nos aconsejaron rodearlo por detrás.

Desde la cumbre se hizo panorámica para Horizontes Ibéricos; enormes vistas del Lago del Valle… y por último, la recogida de tarjeta del buzón de cumbres, para enviársela a quien la dejó allí; avistamiento de chovas piquigualdas, y para abajo buscando otro camino que no rodease la montaña, como nos aconsejaron al subir.

Comer en esos prados de montaña es uno de los placeres de la vida… tomar café por esos valles, trincarse un cacho chocolate negro… beber agua fresquita, que te de el sol por la chepa y te caliente el cogote… en fin, esos placeres mundanos de pisapraos auténtico. 

No debíamos ninguna prisa para regresar… otro intento infructuoso de buscar al treparriscos (sin pararse fijamente a buscarlo, es imposible verlo… no es un buitre… es un treparriscos) y de nuevo nos asomamos a un mirador salvaje donde los aviones roqueros y los comunes hacen malabares para criar su prole. También vimos a los jóvenes colirrojos tizones en la piedra, esperando que vengan los adultos a traerles comida… y esos vencejos que tan cautivados nos tienen.

En la Farrapona, había muchos más coches que cuando llegamos por la mañana, y el bar estaba abierto… y al final, no llovió.


Nada más aparcar la moto, te encuentras esto.


Pues si esto es lo que se ofrece, allá que vamos. Dejamos la moto.

Un sol y sombra por la mañana, cae fenomenal para el cuerpo.

De tal palo... tal astilla.

El Caché del Teito...

Lago de la Cueva.

La oferta de Los Albos.

El plano del Parque.

No se diga más, que si no subimos, Dani Alcalá va a decir que somos unos pisapraos.

Y de nuevo un saludo a Dani, que nos acordamos mucho de él... y a Fernan.

La cosa se pone tiesa y cercana al mismo tiempo.

Vaya amplitud que vamos tomando.

Comedero de abejorros.

Comedero de vacas.

Nos debía quedar poco para la cumbre del Albo Occidental.

El Lago del Valle, con su islote, su alimoche, su geocaché...

El momento es mágico... y justo ahí gritaron dos chovas piquigualdas.

La panorámica completa en https://horizontesibericos.com/pano.php?p=esAWABW0
Una enorme entrada al centro de la Tierra. De aquí salen los espías que cambian el clima.

Vamos a comer algo antes de seguir diciendo tonterías sobre el clima. El riego falla.

Foto de familia.

Isabel posando, pero pasando... ¿Se convertirá en pasotiforme?

Y se acabó... Isabel, arranca que nos piramos. Quadrophenia.

Una gozada estos enclaves en julio.

11 de julio de 2023. Saliencia.