miércoles, 20 de marzo de 2019

Por La Tizná (pr-a-31) y El Avión (pr-a-344) desde Postero Alto.

No es el lugar idóneo para acometer estos trazados, pero ya que estábamos arriba, lo hicimos a la inversa. Lo ideal es salir desde Jérez del Marquesado haciendo la circular, o usar la Loma de Enmedio, si se desea recortar.
Desde el refugio, mirando al cortafuego, hacia arriba, salimos por la izquierda, zigzagueando entre pinos de repoblación, silvestres, y buscando el barranco de los Ciruelillos. Al llegar a la pista, seguimos por la derecha según llegamos. Está indicado como PR.
Vamos a salir por la loma del Hornillo, por una antigua acequia que toma agua para las centrales hidroeléctricas. El rincón es bastante bucólico. Pasamos dos antiguas construcciones de centrales hidroeléctricas ya abandonadas. Podemos observar la obra de ingeniería que se llevó a cabo para almacenar el agua y dejarla caer. Lo malo es que se encuentran restos de fibrocemento… bastante dañino para todos. Habría que limpiar esta magnífica zona… estamos en un Parque Nacional.
Llegamos a la Tizná, un área recreativa, que posiblemente sea la más bella que hemos visto en toda la comunidad.
Contemplando los grafitis que adornan las vetustas paredes de los edificios, nos pareció escuchar acordes de guitarra y teclados, como si los trajese el viento… yo apuntaría a que eran obra de Cheeto´s Magazine. Esteban, Manel, Alex, Gerard y Matías haciendo de las suyas, creando melodías envolventes y emocionantes, jugando con el progresivo, el rock, el reagge, la ópera… una conjunción armónica muy original en la que te sientes absorto de todo lo que te rodea y preocupa. En Barcelona hay una escena musical sin precedentes. Esto se sale de lo convencional, y es por ello que apasiona.
Seguimos bajando… el senderillo es precioso y con menos pendiente, junto a una antigua acequia… seca… y aparecemos en el cortafuego de la Loma de Enmedio. Vemos ya el pueblo y no queremos llegar a él. Hacemos una filigrana gaditana y cruzamos el barranco de Alhorí a las bravas, y una hermosa acequia custodiada por perros, por un puentecillo de madera.
Tomamos el sendero El Avión, y para arriba hasta fusionarnos con el Sulayr… pasando por las casas del Posterillo. Todavía quedaba hielo en algunos sombríos rincones.


















lunes, 4 de marzo de 2019

Puntal de Juntillas (3143m).


Noche despejada y algo fría. Salgo a las 22 horas a dialogar con los chavales del instituto, de Mijas, que hoy han construido un iglú en el barranco del río Alhorí. Están de semana de prácticas de su Ciclo Formativo. Mañana, auto detención, entre otras materias, y el siguiente, ascensión a Cerro Pelado. ¡Son unos chicos increíbles! Futuros guías de montaña, y bien preparados, gracias a los profesores y técnicos que les acompañan.
Suena el despertador a las 6:00, después de haber estado escuchando El Legado de Una Tragedia, de Edgar Alan Poe, en El Vuelo del Fénix. El ave fénix resurge de sus cenizas de lunes a jueves a las 23:00, y es un vuelo que no podemos dejar pasar por su alto contenido cultural y musical. Gracias, Juanma, por tu gran trabajo.
Desayunamos en los pasillos del refugio… el comedor estaba cerrado. Postero Alto es un refugio peculiar.
7:23. Las botas rígidas hacen retumbar la montaña igual que anoche retumbaban mis oídos con la Traición al Señor, por parte de Judas.
Dejamos la Loma de Enmedio y entramos al Alhorí por el collado que se encuentra a 2400m… un paso expuesto y complicado por unas enormes placas de hielo tumbado que apenas dejan clavar las puntas y provocan un resbalón que se solventa gracias al piolet. El patio es peligroso y pedregoso. Primer aviso.
El barranco deja caer agua lentamente, repostamos del mismo cauce, y ni siquiera nos molestamos en potabilizar. La nieve está escasa y bastante dura. Llegamos frente al precioso Circo de Alhorí. Los que nos adelantaron están negociando la cascada, y los cuatro montañeros con los que compartimos habitación, se dirigen hacia el Corredor Central. En 2010 hice ese corredor con Nano… y ayudamos a “rescatar” a dos montañeros que se quedaron atrancados a la mitad. Aquel día nos invitaron a grabar un reportaje para Canal Sur… pero no nos apetecía volver a Guadix una semana más tarde. Luego supimos de cómo se grabó… pero no lo vamos a contar.
Le tiramos por la directísima al Picón, haciendo zetas al gusto, aderezadas con un toque pindio… bailando como dos posesos por una inclinada ladera nevada con vistas más pequeñas a cada paso de la zona central del Circo. El hito del Picón de Jerez, más alto que cualquier ser humano, pero no más grande que otros, sigue igual que hace cinco años.
Nos quitamos los crampones en la cumbre, nos abrigamos, disfrutamos, caminamos hasta el Puntal de Juntillas, y no nos volvimos a poner esos viejos cacharros en las botas… y eso que hablamos de febrero… 21 de febrero.