En
la montaña podemos disfrutar de un momento incomparable, único y emocionante:
El deshielo. Los ríos, arroyos y barrancos se llenan de vida poco a poco, gota
a gota, y el blanco va dejando paso al verde de forma progresiva e inevitable.
Hay
que estar muy atentos a las predicciones y al foro montañero para disfrutar de
ese instante, pues podemos quedarnos cortos de nieve, o llegar demasiado
temprano.
Tras
pernoctar en Postero Alto, a casi 1900 m de altura, empezamos la subida por el
cortafuegos y avanzamos directos al Circo de Alhorí. Un grupo de cabras nos
recibían bajo el corredor central. El cielo, que amaneció despejado, fue poco a
poco encapotándose con nubarrones de evolución que se iban tornando al gris conforme
el día avanzaba.
El
grupo, ascendía con ganas, entre charlas e intercambios de pareceres, pero
siempre hacia delante… como los de Alicante.
A
penas tuvimos que pisar un nevero para alcanzar la cima del Picón de Jérez (o
Jéres), a 3090 metros de altitud. La sensación térmica era negativa, de hecho,
cayeron algunos copos de nieve mientras reponíamos algo de las energías que
habíamos consumido.
Entre
las nubes continuamos hacia el Puntal de Juntillas, para aprovechar la tacada,
y de ahí bajamos por la vertiente contraria a la que utilizamos para ascender,
arribando por este camino a los espectaculares Lavaderos de la Reina, donde
pudimos disfrutar de los saltos de agua que nos ofrece la primavera.
En
esta zona, rodeados de neveros, agua, borreguiles, rocas y un ambientazo de lo
más invernal, volcamos en el estómago casi todo lo que llevábamos en las
mochilas, y buscamos la bajada hacia el GR-240, más conocido por su nombre de
pila: Sulayr, pues este precioso camino nos devolvería al Postero Alto, rodeando
el contrafuerte del Picón.
En
esta entrada queremos recordar a un grupo español, Love Of Lesbian, y su gran
canción “Mal Español”, en la cual dan un repaso a la actualidad de nuestro
país… un tema con una gran base rítmica y una gran letra, firmado por la
inconfundible voz de Santi.
El
día había dado bastante de si, con doce horas de actividad y un recorrido muy
variado. La pena fue que nuestros amigos de Alicante se tenían que marchar para
casa, pues alguien tiene que levantar el país aunque sea en domingo… nosotros,
sin embargo, pudimos disfrutar de otra noche en el refugio.