lunes, 26 de junio de 2017

Cerro de los Machos y Veleta. Vivac a 3.396m.

La propuesta de hoy fue hacer algo suave y sin complicaciones técnicas, para que nos pudiesen acompañar Salvador y Ana.
Andalucía arde, de calor y de llamas propagadas a conciencia, y sólo queda un rincón donde poder practicar lo nuestro con una temperatura agradable y pasar una noche fresca, por lo tanto, tomamos el rumbo Nevadense… no nos queda otra opción.
Viajamos livianos… ya no hace frío, unos 7 grados de mínima y una escasísima probabilidad de precipitación, por desgracia, además de no quedar nada de nieve en toda la sierra.
Es posible repostar agua en una zona cercana a la elegida para dormir, por lo tanto, menos peso para portear… sólo hay que bajar a por ella.
El Veredón Superior es nuestro paso preferido, por lo hermoso de este rincón nevadense, y aquí nos separamos: Nosotros hacia Los Machos, y Ana y Salvador hacia el collado del Veleta.
Tras haber disfrutado de la silenciosa cabecera del Guarnón, Corral del Veleta y de la hermosa subida al Cerro de los Machos, en la cumbre vimos unos remolinos provocados por térmicas, que arrancaban del suelo las pequeñas piedrecillas… produciendo un zumbido espectacular… tan espectacular como los riffs de guitarra de Kai Strauss, gran evocador de ritmos de blues.
Al emprender la bajada hacia la pista, vimos lo apetecible que se mostraba la Laguna de Aguas Verdes… o de los Vasares, nacimiento del río Veleta junto con el Lagunillo del Veleta, por el cual también tuvimos que pasar; y bajamos hasta ella para descansar y rellenar agua. El desagüe de esta altiva laguna, se precipita al vacío por la Chorrera de Aguas Verdes, hacia el espectacular valle glaciar del río Veleta, con una visión realmente imponente del Púlpito y Terreras Azules… entre otras majestuosas elevaciones.
Por el camino recogimos unas latas que llevaban más de 40 años por la montaña, y una vez en la Carigüela, ascendimos con Salvador al Puntal de Loma Púa.
En el Veleta, llegó el Conservador del Parque y un agente forestal, que nos agradecieron la recogida, haciéndose cargo de toda aquella chatarra. Nos aconsejó el guarda que no durmiésemos en el techo de la caseta de la Universidad… es peligroso… sin embargo, mucha gente se posiciona ahí arriba, incluso vivaquean. El futuro de esta instalación, pasa por su demolición, pues está en desuso… igual que ocurriese con las antiguas antenas que afeaban toda la cumbre del pico más emblemático de Sierra Nevada. También nos invitaron a Piononos, y nos recordaron que podríamos ver Quebrantahuesos al amanecer.
Y así fue… amaneció un nuevo día, y mientras ardía Doñana, en la cima del Pico Veleta, dos parejas de Quebrantahuesos hacían acto de presencia permaneciendo en vuelo estático frente a nosotros un buen rato. Algo muy emocionante.

 
Arrancando...

Entrando por el Veredón Superior. A la izquierda, primer objetivo.

Corral del Veleta, donde comimos...

Lagunillo en el corral del Veleta.

Los últimos neveros del Corral alimentan el río Guarnón.

Veleta y refugio a la izquierda, desde Los Machos,  a las cuatro de la tarde.

El gran hito del Cerro de Los Machos.

Por la pista nos cruzamos con ciclistas.

Lagunillo del Veleta.

Laguna de Aguas Verdes...

... o Laguna de los Vasares.

Desagüe.

Barranco del río Veleta y El Púlpito cerrando el paisaje.

Borreguil.

Veleta y a la derecha Los Machos, desde el Puntal de Loma Púa.

Puntal de Loma Púa.

Veleta.



Granada la nuit.


Amanece en El Veleta.

Hoya de San Juan,

martes, 6 de junio de 2017

Vivac a 1918m

Como siempre, la montaña llama a la puerta de casa. Es hora de empacar y viajar; cargar y caminar; montar y dormir.
Llegar a la cumbre del Torrecilla a las 23:45 y encontrarte la tienda montada… no tiene precio. La ausencia de viento y una temperatura fresca, acompañada de la media luna y la ausencia de luz frontal en todo el recorrido, convertían el momento en algo casi mágico. Las luces de las poblaciones, lejanas, nos rodean y entusiasman.
Resulta casi vertiginoso asomarse al vacío de la oscuridad a media noche. Esta experiencia toca hueso… To The Bone… ese es el nuevo trabajo del que fuera líder de los magníficos Porcupine Tree. Steven Wilson se afianza como referencia del rock progresivo y como parte imprescindible de nuestra música.
El suave amanecer y sus tonos anaranjados, en montaña, multiplican sus efectos debido al relieve y la diversidad. Calentar el desayuno con los primeros rayos de sol y observar cómo se van apagando esos pueblos, es la mejor manera de comenzar un día.
El final de la primavera viste del verde más intenso todo el Parque Sierra de las Nieves, y ahí estamos para disfrutarlo. Posiblemente, la temporada de conejos, ha finalizado.

Hay quien nos dice que no nos perdemos una… y claro, ¿para que te la vas a perder?


El pinar está precioso en esta época.

El ocaso nos sorprende en la Cañada del Cuerno.

23:50, arribamos a cumbre.

Vistas de Málaga.

Sierras Prieta y Cabrilla
Poco a poco aparece la sombra.

Los tres en la cima

El emplazamiento justo. Girabas la cabeza y te dabas con la piedra.

El mejor desayuno de la semana.

El cono de sombra y la Alcazaba iluminada.

Los quejigos están frondosos y lustrosos.

Este ya terminó su ciclo.

Nuestra cumbre al fondo.

Arribando a Pilones.

jueves, 1 de junio de 2017

El caballo, como el Peñón: Grande.

No vamos ni a describir ni a contar nada nuevo, ya que este maldito peñón lo hemos escalado varias veces. La última vez, en 2015, y está por el blog.
Si es cierto que la escalada, cada vez la practico menos… por hache o por be. Pero es una de las actividades más emocionantes por lo variado de su progresión, interesantes desde el espejo de lo físico, ya que se trabajan todos los músculos… enriquecedora, si la pasamos por el tamiz de la técnica, ya que se aprende muchísimo sobre aspectos que te pueden ayudar en lo cotidiano… y por supuesto fraternal, ya que el grado de responsabilidad y cariño que se adquiere sobre quien va atado al otro extremo de las cuerdas, es único.
El año en que yo nací, el Papa Pablo VI hizo alguna declaración sobre los anticonceptivos, y en ese momento, nacía una banda de Rock alemana, que se llamó Birth Control. Hay un disco de 1971 que es buenísimo, se llama Operation, y las guitarras son tremendas. Se merece una escucha, tanto si te gusta la música, como si lo tuyo es la escalada.
Esta vez no hay fotos de la progresión, ya que cuanto menos peso llevemos, mejor… que la quincalla ya aporta lo suyo.