El río Paiva nace al norte de Viseu y tributa al Douro, río internacional que nace en los Picos de Urbión y desemboca al atlántico en Porto. Pertenece por lo tanto (el Paiva) a la cuenca hidrográfica del Duero.
Este hermoso río llegó a ser considerado como un curso de agua bastante deteriorado y contaminado. El eucalipto, la minería… y otros aspectos son los causantes de aquello. Incluso existe una plataforma denominada SOS Río Paiva que lucha por la conservación y los, llamémosle, derechos de este importante río.
A día de hoy, es una gran atracción turística que aporta muchos beneficios a las comarcas que lo rodean, como es el caso de Arouca, donde se ha creado el Geopark Arouca, con el cual se pretende dar impulso económico a la zona, y del que nos podemos servir para conocer y aprender más sobre nuestras inquietudes como, llamémonos, montañeros… o simplemente turistas, que quizá sería más acertado.
Es en esta comarca donde se ha “urbanizado” el río, para que lo podamos recorrer con seguridad durante unos 8,7 kms, desde la playa fluvial de Areinho hasta Espiunca, instalando unas formidables pasarelas de madera, para cuya utilización, tendremos que abonar un ticket de sólo 2€, como tasa de mantenimiento. En agosto de 2016, estos Pasadiços sufrieron un lamentable deterioro causado por un gran incendio en la zona. A día de hoy eso está perfectamente solventado, pero aún podremos observar vestigios de aquel triste episodio en los troncos de algunos árboles.
En 2021 se inauguró el puente colgante y peatonal más largo del mundo, emplazado en este municipio, y cruza el río Paiva a una altura de 174m con respecto al agua. El puente se llama Ponte 516 Arouca. Ya sabemos su longitud.
Si quieres cruzar este maravilloso puente, cosa que aconsejamos, tendrás que sacar un ticket por internet. En el hotel, seguramente te ofrezcan la posibilidad de conseguirte el ticket, la amabilidad portuguesa brilla por todas partes. En el precio, ya se incluyen los Pasadiços. Comentar que si vas a hacer el recorrido completo, desde Areinho hasta Espiunca, el paso del puente sólo es un atractivo turístico, pues tendrás que ir y volver, para continuar las pasarelas, pero no sólo merece la pena, si no que es lo recomendable. El puente está para eso, para disfrutarlo… es una experiencia única.
Una vez que llegues al final de las pasarelas, no te preocupes, pues habrá varios taxistas esperando, interesados en llevarte de vuelta a donde dejaste el coche. Es un servicio muy económico y agradable que aporta recursos a la comarca. El taxista, además, te hablará y recomendará infinidad de sitios más para visitar y donde comer… son buenos embajadores de su tierra. Se puede volver caminando de nuevo por las pasarelas… pero estamos de turismo, y es preferible emplear ese tiempo en conocer otros puntos de interés gastronómico y geológico… sobre todo, geológico. Justo en el puente donde termina el recorrido, en Espiunca, es visible la Falla de Espiunca. Se trata de una falla normal, de tres metros de altura, claramente identificable en la pared, junto a la carretera. Es algo realmente emocionante.
Recomendaciones de visita por la zona:
Ya te informarán en la oficina del Geopark de Arouca, pero, al pasar por la puerta del Museu dos Trilobites, detente y entra. Por sólo 5€ podrás ver un audiovisual explicativo de cómo se encontraron los mayores trilobites del mundo, teniendo la oportunidad de ver in situ unos fósiles enormes, encontrados durante la extracción de pizarra en aquellas explotaciones mineras. Para que nos hagamos una idea, hablamos de una información secreta que guardaban esas vetas de pizarra de algo que pasó mientras se formaron las rocas, hace más de 475 millones de años.
Otra visita imprescindible son las pasarelas que te llevan a observar con tus propios ojos un panel en una piedra vertical, por donde caminaron los trilobites hace 475 millones de años. No es difícil de encontrar, pues está todo indicado. Se llega en coche, y el lugar se llama Icnofósseis de Cabanas Longas. Esto es gratuito, como casi todos los geositios del parque. En la página de Geocaching, puedes encontrar bastante información sobre este impresionante descubrimiento. Incluso puedes registrar un Earthcaché, si quieres aprender más.
En la misma población de Arouca, mientras paseas buscando restaurante (Muy recomendable el Arouquense), podremos contemplar la Pedra Cebola. Un fenómeno que también se produce en otro geositio de la Serra de Freita, consistente en un núcleo de granito que está cubierto por capas del mismo material y se va descamando como una cebolla. Otra inquietud geológica indescriptible… hay que ir a verla.
Y como la vida no sería lo mismo sin música, no vamos a desperdiciar las ondas hertzianas de ninguna manera. Todos conocemos a estas alturas la banda madrileña Toundra, que se formó en 2007. Han ido sacando discos con nombres muy sugerentes: I, II, III, IV… y este 2022 vuelven a lanzar vinilo con un título que le va a la saga a los anteriores: Hex. Siguen en formato de cuarteto, sin vocalista, y con unas harmonías inconfundibles. El Odio, en cualquiera de sus tres partes, es una verdadera obra maestra, y la acompañan con unos videoclips de bastante calidad visual… porque de la calidad audio ya tenemos buenas referencias. Creo que seguiremos escuchándolos por mucho tiempo.
Dicen algunos “expertos” en música, que hoy no se hace buena música… yo pienso que esos expertos lo que no saben es buscar.
Puente del río Paiva |
Pasadiços do Paiva |
Tomando altura para alcanzar el puente |
615 Arouca ponte suspensa |
A 174m de altura |
Sobre las aguas del Paiva |
Ahora se tiene que bajar todo lo que hemos ascendido |
Meandros |
Biospots Pasadiços do Paiva |
Falla de Espiunca |
Huellas fósiles del paso de trilobites por el fondo marino, cerca del Polo Sur. |