Herbie Mann fue un gran flautista de Brooklyn, que innovó bastante en esto
de la música jazz. A veces, se reunía para grabar, como en el ´71, y llamaba a
músicos de gran categoría. Fue el caso del vinilo Push Push, en el cual participa
un gran conocido por nosotros, aportando bastante brillantez en los solos de
guitarra. Un músico de Nashville, Tennessee, que despuntaba en la Allman
Brothers Band, y que falleció en accidente de tráfico pocos meses después de
esta grabación. Una pérdida muy importante en el mundo de la música, y en el
mundo en general, pues Duane Allman fue un excelente músico de sesión, que
también colaboró con Eric Clapton en el famoso Derek and the Dominos.
En este tipo de música, normalmente, no hay coros… por eso, en esta
ocasión, el Coros, lo vamos a aportar nosotros… con otra gran colaboración: La
de Miguel.
Dejamos el coche a 1180 m de altitud, en el Puerto de las Palomas, entre
Zahara y Grazalema. Hay un camino circular que pasa por nuestro objetivo, muy cercano
a la carretera y con poco desnivel. Este cerro es el idóneo para ver atardecer,
ya que, tras quemar las mejores fotos de tu vida, comienzas a caminar, y antes
de que sea totalmente oscuro estás en el coche.
Para ser 23 de diciembre, la sierra está bastante seca. Hacía más de 8 días
que no recibía precipitación alguna. El camino de umbría, a las diez de la
mañana permanecía helado. Tras nuestra visita a cumbre, y disfrutar del entorno
relajadamente, pusimos rumbo NE, por la preciosa y didáctica arista, hasta dar
con un desvío que busca Gaidóvar, y sin bajar tanto, arremetimos una fuerte
subida hacia la misma Aguja de las Palomas, por un frondoso pinar. Este camino,
nos deja en el mismo aparcamiento.