Cae el otoño, la mejor de todas las estaciones, la que mayor eclosión de vida ofrece, la que nos llena de color y ganas de respirar. El invierno está a las puertas, y la montaña está pletórica… pronto se cubrirá de nieve, y se presentarán otras oportunidades. Stone Cold Fever de Humble Pie (1971) encajaría a la perfección… pero de estos británicos ya hemos hablado.
El pasado 28 de noviembre, tuvimos la gran suerte de poder disfrutar en directo de la calidad de The Pretty Things, dentro del programa Campus Rock, en la Universidad de Cádiz.
Fue un acontecimiento histórico, ya que se trata de una banda que se fundó a la par que The Rolling Stones, de hecho, el guitarrista, Dick Taylor, fue co-fundador del grupo, militando a las cuatro cuerdas, hasta que formó la banda de la que hablamos hoy. El primer álbum data de 1965 (ni yo había nacido), y hasta hoy, junto a Phil May al micro, siguen activos y coleando, como pudimos comprobar aquella inolvidable noche. Phil sacó por un momento un instrumento, que aunque podría parecer una armónica, nada más lejos de la realidad, se trataba de un spray de ventolín. Tiene 72 años… que junto a los 75 del guitarrista… capaz de matar pulgas por el mástil, ofrecieron un espectáculo soberbio, sobre todo cuando el resto de la banda se fue a descansar y ellos dos, solos, nos deleitaron con clásicos de Robert Johnson… por un instante, el diablo paseó por Cádiz. De momento, es su gira de despedida… no habrá más oportunidades, como me dijo Diego RJ vía Twitter, pues fue gracias a El Sótano que nos enteramos de esto.
Pero no sólo de música vive el ser humano… aunque no sería mala idea, ya que es la única medicina sin efectos secundarios.
El senderismo es una moda, y esconder la basura por la montaña, otra. El montañismo no es una moda, y recoger la basura que han dejado otros, abandonada intencionadamente, tampoco.