El rock es cultura

Desde el viernes 21 de noviembre, el rock, forma parte de la cultura oficial en nuestra Comunidad Autónoma, más concretamente en nuestra provincia… y exactamente en Olvera.

Se ha inaugurado en esta bella población, visible desde casi todas las montañas de Cádiz, la segunda Rockoteca de España, enclavada en la biblioteca de Olvera, y llamada La Rocka.

En este rincón, siempre hemos dedicado unas líneas a la difusión de la música, y nos parece oportuno dar las gracias a las personas que se han volcado en este fabuloso proyecto. Larga vida al rocanrol, por encima de todas las cosas. Sin rock, no hay amor.

Y tras una buena semana de lluvias, decididos a disfrutar del componente hídrico en plena naturaleza, nos plantamos en el Puerto del Castaño, cerca de Los Barrios, por la autovía que viene de Jerez.

Tomamos la pista que va hacia la sierra de Murta, y ascendemos por la sombría Garganta del Agua. Un paraíso otoñal que se torna indescriptible cuando la meteorología se porta generosa en lluvias.

Y para no quedarnos cojos, recomendamos escuchar la versión imposible de The Flaming Lips del Lucy In The Sky with Diamonds de The Beatles y la que ha hecho Roger Daltrey del Helter Skelter… probablemente la canción más bonita del grupo.

Todo esto y más se puede encontrar en The Art Of McCartney.

The Fall

Like a bird on a Wire… así comienza una de las canciones más bellas que Joe Bonamassa interpretó en el Beacon Theatre, en 2011.

Canción que inspira a tomar ciertas imágenes, pues realmente, cuando caminas por el Alto Genal, lo haces entre alambradas.

Alambradas cinegéticas o de espino, pero barreras al fin y al cabo, pues todo el valle está dividido en parcelas privadas. El Valle del Genal se ha convertido en camino de peregrinación otoñal, y todos intentamos acudir en el momento climácico del castaño, para llenar nuestras retinas (y nuestra cámara) de bellas imágenes amarillentas y ocres. La llegada del frío, encargado de arrancarles las hojas a estos preciosos árboles, es el momento de acudir a contemplarlos.

Este sábado no fue precisamente frío, y viendo lo oportunistas que son los comerciantes del sector hotelero, decidimos terminar nuestra ruta de una sola tacada, sin pernoctar como otros años, y no por ello la hemos hecho más corta. 

La compañía de Alex, Salvador, Dani y Alberto, llenó de conversaciones un recorrido muy ameno, gratificante, y a pesar de poder parecer duro por la distancia (27kms) y el desnivel (1200m), todo lo contrario, es más que liviano y al alcance de cualquiera, pues carece totalmente de dificultad técnica alguna. Casi ni te enteras, pues la naturaleza te da fuerzas a cada paso (literalmente).

El recorrido fue sencillo, Igualeja, Parauta, Cartajima, Juzcar, Pujerra, y de nuevo Igualeja.

Slowdown

Salir de casa con la intención de pasar la noche fuera, sin alejarse demasiado, con poco esfuerzo, aunque tampoco regalado. Como si fuese un blues… tocado por el maestro Satriani. Slow Down Blues, donde poco a poco, la guitarra va tomando fuerza… la fuerza necesaria para hacer avanzar la bici en las subidas… como en las subidas por el mástil. A veces la guitarra se asemeja al camino… hay que respirar, descansar, bajar la intensidad y relajar el cerebro… para volver a subir mas tarde. Los deportistas, cuando van avanzando en edad, se dan cuenta que ya no tienen el brío de la juventud… van perdiendo zancada y ganando experiencia, al igual que muchos músicos, que son muy virtuosos en la juventud, pero con los años, no pueden interpretar sus propias canciones, pues no alcanzan las pulsaciones necesarias.

Aunque nuestro campo de acción es algo monótono, pues tampoco nos podemos alejar tanto a base de darle a la biela, siempre habrá alguna manera de abarcar un poco más… fraccionando la etapa, por ejemplo.

Las lluvias han sido generosas estos días atrás, por fin, y la opción estaba clara: ¿para que empantanarse?    Tomamos el terraplenado carril que une San Fernando con Chiclana; nos acercamos a Medina Sidonia por carretera; disfrutamos de la solitaria carretera de Los Naveros hasta Vejer; y por la carretera que comunica esta última localidad con Trafalgar, pusimos ruedas en Zahora.

Zahora en noviembre es un paraíso para ciclistas y senderistas que buscan un rincón donde descansar las alforjas, estupenda para dormir sin escuchar un alma y con buenos espacios para alojar las monturas. Podremos contemplar la ráfaga del faro arrojando luz al infinito en la oscuridad.

Olas de casi tres metros en El Palmar, por la mañana… y tomamos la carretera de Conil; pasamos por El Colorado, Barrio Nuevo, Pago del Humo, Chiclana, El Marquesado, La Chacona, y al llegar a casa, 126 kilómetros más tarde… la sensación de haber aprovechado el “finde”, nos ha provocado una enorme tensión muscular en los rostros ( lo que viene siendo una sonrisa de oreja a oreja).

Slowdown (ralentizado), esa es la manera de darle al manubrio cuando se viaja cargado, pero también se disfruta más del paisaje y del momento.

Ermita del Berrueco

Iglesia de Los Naveros

Ganadería de Nuñez del Cuvillo

Surf en El Palmar