domingo, 30 de enero de 2011

CERRO DE LOS MACHOS (3327m) POR EL CORREDOR NW


“Tengo que reconocer que tu ausencia me desplaza, a veces me lo paso bien y otras veces se disfraza, una de cal, otra de … vamos a ver! Porque no es lo mismo cuando vienes y me abrazas. Tengo un dossier con las hazañas de ayer, pero no es lo mismo que si vienes y me abrazas.” Esta es una de las mas de cien canciones del gran roquero madrileño Rosendo Mercado, grabada en Málaga, en 2001 y perteneciente a su disco: “Canciones para normales y mero dementes”; letra como muchísimas otras de este poeta del rocanroll que me transmite mucho sentimiento y refleja ese puntito que sientes cuando te vas de ruta alpina con tus compañeros, y te alejas de alguien especial, ya que era viernes y no regresaría hasta el día siguiente por la noche, pernoctando en el albergue de Sierra Nevada.
Después de una noche no muy placentera en el albergue universitario de la Hoya de la Mora, debido a la mala calidad de la cena, pues en temporada alta se suben los precios, se bajan los servicios, la comida es execrable… en fin, que para olvidar la mala estancia a las 7:20 nos pusimos en marcha, mis compañeros de desventuras Nano y Alfredo, con dos grados bajo cero, oscuro y sin apenas viento, tomando la vereda que asciende cercana a las pistas de esquí hasta alcanzar en unas dos horas el tajo del barranco de Guarnón, cerca de las Posiciones del Veleta, con los primeros rayos de sol que son la recompensa de quien madruga, en un lugar archiconocido por todo el colectivo montañero que tiene en la sierra Nevadense su campo de batalla.

Inicio de la jornada
En la cresta mencionada, y justo tras una roca característica junto a un bello portillón se encuentra el descuelgue que nos facilita el descenso al Corral del Veleta cuando el veredón está cubierto de nieve.

Cara norte y corredor del Veleta
Llevábamos dos cuerdas de 60m para poder descender sin hacer fraccionamientos y por lo tanto con mayor seguridad, aunque claro está, esta siempre va en conflicto con el peso de la mochila: a mayor seguridad mayor carga.

Descenso rapelando
Rapelamos los cinco, y digo los cinco porque Carlos & Carlos usaron nuestras cuerdas y desde aquí la cordada creció, pues llevaban el mismo objetivo que nosotros. Una vez en lo mas profundo del Corral del Veleta te has transportado como por arte de birli-birloque a un lugar mágico rodeado de paredes de esquistos y con un silencio que va más allá de lo explicable, debido a la ausencia de viento… todo es blanco,


de un blanco impoluto, y con la superficie que pisas en un alto grado de inclinación, por lo que no debes despistarte ni un segundo, ya que una caída en este lugar te puede suponer arrastrar hasta que se acabe la nieve a unos 2000m de altura, y estamos a mas de 3000.

Ascenso por el corredor
Contemplando el precioso Canuto del Veleta, que lo hicimos hace exactamente un año, y caminando por la cabecera del barranco de Guarnón, vamos aproximándonos con sigilo hacia el primer espolón rocoso que baja vertiginosamente del cerro al que nos disponemos a subir.
Los Carlos van abriendo huella y se lo agradecemos bastante, pues la verdad es que siguiendo una estupenda huella el trabajo es más fácil. Tras cruzar el espolón, paramos a avituallarnos y a sacar el segundo piolet, ya que aquí la pendiente se eleva y el tramo es largo.


Las vistas de la norte de Veleta, del veredón y de todo el barranco, del Picón de Jeres, y de la inmensidad, van tomando amplitud a medida que ascendemos y vamos saliendo del cuello de botella.
Tras casi una hora de corredor, a la salida había un paso delicado y monté reunión en nieve con una estaca y dos piolets para asegurar en top rope al compañero Alfredo.

Reunión
En alta montaña la seguridad no se cuestiona, y a la mínima duda hay que hacer uso de los recursos de los que disponemos para evitar el mínimo riesgo, ya que nos encontrábamos en una zona con una inclinación de un 70%, y un pequeño resbalón tendría fatales consecuencias, pues el hielo te hace acelerar hasta que pares contra algún obstáculo, de hecho, a la semana siguiente de nuestra aventura, nos enteramos que un montañero se había precipitado más de 200 metros justo en el mismo corredor… y hubo que rescatarlo con medios aéreos.

Cumbre del cerro de Los Machos 
Ya fuera de peligro y en el tramo final de ascensión, parece que todo ha terminado pero aún queda una dura subida aunque la percepción es otra, además esta zona está muy venteada y no hay que bajar la guardia pues el manto níveo está muy duro y el cansancio ya se empieza a acusar.
Después de zamparnos un "espanta buitres" en la cumbre del Cerro de los Machos nos pusimos de nuevo en marcha para bajar la montaña por su vertiente SW, que acumulaba mucha nieve, mucho más blanda y con


una temperatura que quemaba las camisetas y toda la industria alpinística, y sudando a chorros nos aproximamos al collado de la Carigüela para comer otro poco rodeados de gente y emprender la bajada por la pista de esquí de fondo hasta la Hoya de la Mora, donde nos espera de nuevo la civilización.

La sombra del narrador

jueves, 20 de enero de 2011

CANUTO DEL RISCO BLANCO Y CRUZ DEL ROMERO


Si tomamos en nuestras manos el disco “En misa y Repicando” del cantante sevillano y sevillista Silvio Fernández Melgarejo, cantante del grupo Silvio y Sacramento, podemos leer en su contraportada “Somos Romeros porque a Roma vamos y romanos somos porque en Roma estamos”, como nosotros no somos ni romeros ni romanos, rendimos homenaje a esta leyenda del rock sevillano y nos fuimos a disfrutar de nuestra Cruz del Romero.
Accedemos a esta ruta por la antigua carretera convertida hoy en pista forestal, que va de Facinas a Los Barrios. Un vez que pasas el pueblo de Facinas, hay que recorrer unos 10Kms, tiene bastantes socavones o bien se puede ir también por Los Barrios que son unos 8 Kms pero está casi igual de malo el trazado, aunque despacio se transita en un turismo.
Al sendero se accede por una cancela y está señalizado con paneles de la Consejería. Una vez cruzada la cancela nos desviamos hacia la derecha y caminamos por una senda donde te adentras en un bosque de alcornoques y quejigos muy frondoso y vas ascendiendo hasta que encuentras el canuto, que es uno de los más bellos del PN de los Alcornocales junto con el canuto del Montero (Patrite).

Bosque de alcornoques y quegijos
El arroyo que discurre por el canuto nace a los pies del risco Blanco en plena sierra del Niño (es una roca silícea de gran porte que se divisa desde abajo y adquiere el nombre por el aspecto que le da la piedra), y va a morir en el arroyo del Tiradero.

Risco Blanco
En un principio el camino es amplio y discurre por una zona llana cercana al arroyo, por este tramo nos encontramos con diferentes hornos de pan que se encuentran distribuidos por el Parque y que es un Patrimonio Cultural que se está perdiendo, en este punto en concreto hay unos cuantos, pero sólo uno se encuentra en buen estado de conservación. La gestión del parque debería rehabilitarlos y no dejar que se deteriore porque perderíamos buena parte de la información de la herencia dejadas de nuestros antepasados más directos.

Horno
Los hornos de pan se elaboran en roca de arenisca y constaban de una cámara abovedada, en ella se introducía la leña que solía ser de quejigo y se prendía hasta que la roca adquiría una alta temperatura, acto seguido se limpiaba bien de todo los residuos dejados de la leña y se introducía la masa de pan para su cocción (por esta zona se suele llamar telera a las piezas de pan de uno o dos Kg).
Acorde avanzamos, el sendero se vuelve cada vez más estrecho y muy frondoso, el agua corre en abundancia y la humedad se hace sentir, en esta parte del bosque las dos especies mayoritarias son el quejigo y el alcornoque.

Vida y muerte
Observándolos te hace pensar como dos árboles pertenecientes a la misma familias de los Quercus, sin embargo actúan tan diferentes, así, uno (quejigo) se ve tan acogedor con las demás plantas vegetales, que a lo largo de todo su tronco alberga cantidad de follaje como musgo, líquenes, helechos epifitos (que viven sobre otras plantas), el ombligo de venus, caraguales, polipodios y hiedras, que le dan una serie de aderezos y esto le proporciona un aspecto de frondosidad. Sin embargo los pobres alcornoques se deben sentir solos e incluso se les despoja de su corteza que es lo más preciado para él, que se la arrebatamos cada 9 años. ¡En fin! cosas de la naturaleza, del aprovechamiento de los recursos naturales y de la industrialización.

Quegijo con helechos epifitos
Conforme vamos remontando abandonamos el bosque y nos adentramos en el canuto en sí. Un canuto es un tipo específico de bosque en galería, es decir, que sobrevive por la humedad del suelo y crece por lo general frondosamente en las orillas de ríos o arroyos. Los canutos mantienen hoy día a numerosas especies vegetales de la flora terciaria europea debido a sus condiciones climáticas.

Canuto de risco Blanco
En este tramo del recorrido hay que ir atento al sendero porque aunque está bien señalizado con las balizas hay signos de flechas realizadas con pintura en las rocas por la fuerte pendiente del sendero. Mientras que dura el recorrido por el canuto no dejamos de ver fresno, avellanillo, helecho macho peludo (esta especie de helecho sólo se da en esta parte del parque), coscoja, alcornoque, acebuche, acebo, laurel, aliso, fresno, lianas, rododendro y sobre todo la musicalidad que produce la abundancia de agua al ir salteando los diferentes obstáculos. Llama la atención el contraste de colorido que se produce entre el verde de la vegetación con la multitud de colores pardos de las hojas caídas durante el otoño que cubren todo el suelo.
Cuando llegamos a la zona alta y final del canuto el sendero te desvía a la derecha para continuar dando la vuelta al canuto e iniciar la bajada por el otro margen del arroyo, pero nosotros seguimos subiendo por un camino histórico que hay señalizado con hitos y muy bien elaborado y llegamos a una zona más o menos llana y cruzamos de nuevo el arroyo y vamos a salir a la parte alta de la sierra del Niño, donde nos encontramos con una vegetación de sotobosque de romero, brezo y jara principalmente.
Llegamos a una zona de bloques de arenisca, la bordeamos y seguimos avanzando hasta que el sendero nos lleva a la alambrada de la linde de los cortijos de La Granja y Tiradero, y ya a lo lejos podemos divisar las grandes lajas con el vértice geodésico (767m) de la Cruz del Romero.

Vértice geodésico de la Cruz del Romero
Conforme avanzamos la fuerza del viento se hacía notar cada vez más enérgico, aunque el día está claro y despejado. Intentamos trepar por el peñón para ver si podíamos hacerlo porque el viento actuaba cada vez con más brío, pero ¡¡ por fin ¡¡ conseguimos llegar a la cumbre donde se puede divisar todo el valle de Ojén,

Cumbre de la Cruz del Romero
embalse de Almodóvar, Gibraltar, San Roque, Palmones, muchos aerogeneradores y los buitres sobrevolando por encima de nuestras cabezas…


                                             Ficha Técnica: 

Localización: Parque Natural de los Alcornocales
Población: Los Barrios (Cádiz)
Altitud: 773 ms
Distancia: 14,5 Km
Desnivel: 756 ms
Dificultad: Media
Trazado: Circular
Observaciones: Es una ruta que para realizarla se necesita permiso del Parque, al menos con 15 días de antelación.

lunes, 17 de enero de 2011

SIERRA DE LA PLATA– Asentamiento de la Silla del Papa


“Ay el día que yo me vaya, que ni me quemen ni me entierren. Ay el día que yo me vaya, ay que me echen a los buitres. Ay pa volar libre por el aire…” en el disco “Canciones de mesa camilla” del sanroqueño Chico Ocaña podemos escuchar estos bellos versos en sus “Alegrías sin sal”, y si vas muy cerquita de Tarifa, en la Sierra de la Plata, puedes ver y sentir el silencioso y romántico vuelo del Buitre Leonado mientras ves romper las olas a 400m por debajo de tus pies, en la ensenada de Bolonia y por encima del faro de Camarinal.

Vista del monte Caraminal
Para iniciar nuestra ruta nos dirigimos hacia Bolonia (Cádiz) dentro del Parque Natural del Estrecho y vamos hacia el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, dejando la entrada a este a nuestra izquierda y continuando casi hasta la entrada a las instalaciones militares del monte Camarinal. Desde aquí caminamos por la pista asfaltada en la que está indicada una zona de escalada en bloque y llegamos a la Cueva del Moro; una vez que disfrutamos de las vista desde el mirador, de toda la ensenada de Bolonia, el monte Caraminal repoblado de pino piñonero, al frente el cerro de San Bartolomé (con sus 444ms de altura sirve para practicar la escalada deportiva en sus rocosas paredes), la hermosa duna de Bolonia declarada Monumento Natural tanto por sus valores naturales como paisajísticos y, ¡cómo no¡, el yacimiento de Baelo Claudia.

Vista general de toda la ensenada de Bolonia
Comenzamos a trepar por el escarpe rocoso de unos 40 ms de altura y que nos lleva a la cueva del Moro; se trata de un abrigo y se ha formado por la erosión eólica y corrosión, característica de las areniscas silíceas de las sierras del campo de Gibraltar, los relieves de estas formaciones afloran en la zona del SE de la provincia.

Cueva del Moro
Tanto su litología, como estructura, clima y vegetación le condicionan un tipo de relieve de montaña, de características bien distintas a las de las sierras calcáreas del NE de la provincia, con pendientes más suaves y homogéneas, su desarrollo edáfico y sobre una buena cobertera vegetal muy bien desarrollada, debido en parte a la gran humedad ambiental existente en la zona, no sólo por la alta pluviosidad, sino también por su proximidad al Estrecho, de forma tal que acoge la nubosidad tanto del Atlántico como del Mediterráneo.
Todas estas características hacen que por toda la sierra de la Plata y Blanquilla, en sus rocas calizas y areniscas se formen cavidades y abrigos propicios para el hábitat de sociedades cazadoras recolectoras.
La presencia de conjuntos paleolíticos y postpaleolíticos en la zona está documenta en la provincia de Cádiz desde [La Motilla, Ubrique/Cortes de la Frontera hasta Moro- Tarifa, Gibraltar]. En sus inicios fueron dadas a conocer por J. Cabré y Hernández Pacheco en 1914 y posteriormente H. Breuil y Burkit en 1929. Posteriormente el número de cavidades y de estudios han ido dando su luz en estudios de divulgación y científicos.
En 1994, Lothar Bergmann, descubrió la cueva del Moro, era espeleólogo, naturalista, pacifista y sobre todo un defensor y promotor de nuestro Patrimonio Histórico y Arqueológico. Fue el que acuñó el término de ARTE SUREÑO a toda la franja sur, que engloba a más de cien cavidades descubierta.

En 1995 comunicó a la Consejería su hallazgo y bajo la dirección de los arqueólogos paleolitistas M. Más y S. Ripoll se realizaron los primeros estudios de la cueva.
Pero la cueva quedó sin protección y sufrió muchos deterioros por los excursionistas, Lhotar, ante la pasividad de las administraciones se encerró en la cueva como señal de protesta por el abandono y por el poco interés que la administración mostraba por el Patrimonio Histórico.

Équido Nº 2.
Équido nº 2
Los estudios que se habían realizado sólo quedaron en una publicación más en una revista de estudios científicos, pero no se llegó hacer nada más. Lhotar ante esta apatía siguió estudiando la cueva, llegando a realizar nuevos descubrimientos y también realizó el levantamiento topográfico de la misma. Se llegó a descubrir figuras naturalistas grabados en las paredes de los pisos inferiores. Pero la administración sólo se hizo eco de su difusión sensacionalista-política en la prensa, sin tomar medidas contundentes respecto de su protección y puesta en valor.

Équido Nº 1 (yegua preñada).
Équido (yegua preñada)
Lhotar siguió con su lucha de protesta y descubriendo nuevos yacimientos en la zona. Ante multitud de denuncias por todas las vías posibles, la Consejera de Cultura del momento Carmen Calvo fue la que tramitó con carácter de urgencia la protección de la cueva de las devastaciones sufridas. Para Lothar, “la Cueva del Moro (Tarifa) pertenece al conjunto del ARTE SUREÑO que se encuentra en el sur de Andalucía y representa el santuario paleolítico más meridional del continente europeo. En su interior se encuentran grabados de caballos, junto con otros signos y pinturas rupestres de color rojo. Las figuras paleolíticas tienen una edad de unos 20.000 años (Paleolítico Superior, Solutrense).”
Explorar panel principal de la Cueva del Moro.
Ciervo nº 2
La cueva consta de dos paneles bien definidos correspondiendo a dos momentos culturales diferentes uno a los inicios del solutrense y otro a final de dicho período, y consta de una yegua preñada y 6 protomos de équidos, ciervo y vencejo moro. Todos los grabados están asociados alrededor de una formación natural que se iguala a la cabeza de un caballo en alto relieve.

Los grabados del panel principal.
Panel con los grabados de la cueva, équidos, ciervo y vencejo
Una vez bajamos de la cueva del Moro seguimos por la misma pista asfaltada que transcurre por un bosque de alcornoques que nos lleva hasta la primera torre de antenas del SIVE. Aquí encontramos un hito a la derecha y nos adentramos entre los arbustos y encontramos el sendero que nos lleva a un bosque muerto de alcornoques y eucaliptos, que está en proceso de recuperación de los últimos incendios sufridos en la zona.

Bosque quemado en los últimos incendios.
Después de caminar por un precioso y angosto sendero llegamos a la cima de la Sierra de la Plata (457ms), poblada de repetidores de telefonía, televisores… y donde se encuentra el yacimiento de la Silla del Papa, según las últimas excavaciones realizadas en la zona (2007), el asentamiento tuvo en un principio un carácter defensivo donde se mezclan elementos púnicos e indígenas.

Sendero que te lleva a la Silla del Papa
Y donde posteriormente fue ocupado por culturas posteriores como así lo atestigua la presencia de un oppidum turdetano. Pero pudo ser también el primer Bailo prerromano (es decir el primer emplazamiento prerromano en la zona).


Como el día estaba claro desde la cumbre se podía divisar toda la ensenada de Bolonia con la bahía de Tánger, todo el litoral de Zahara de los Atunes y el valle del río Almodóvar, el cabo de Trafalgar y al sur el Djebel Moussa y con estas panorámicas degustamos muestro exquisito almuerzo.

Cumbre de la sierra de la Plata
Cuando nos disponíamos a bajar nos encontramos con S. Ramos y su familia (una persona totalmente concienciada con el medio ambiente), después de unas charlas arqueológicas, del lugar, nos dispusimos a efectuar la bajada que la realizamos ya por la pista que te conduce a la cima de la Sierra de la Plata y por el rancho del Helechar.
En la bajada los Buitres nos acompañan en sus diferentes planeos pero no buscando nuestros cadáveres sino disfrutando del vuelo entres los riscos. Confiemos que Lothar siga también volando por esta zona de la que siempre se sintió cautivado y enamorado. 

Ficha Técnica:

Localización: Parque Natural del Estrecho
Población: Bolonia (Tarifa)
Altitud: 450 ms
Distancia: 15,45 Km
Desnivel: 586 ms
Dificultad: Media
Trazado: Circular




viernes, 14 de enero de 2011

PARQUE RURAL DE ANAGA- TENERIFE



Celine Dion, en su álbum Plamondon, en su canción Oxygène dice: “Comme tous les matins, Le soleil se léve, entre les buildings, vers septs heures et demie, j´ouvre ma fenêtre, donnez-moi de l´oxygéne….”, [como todas las mañanas, el sol se eleva, entre las montañas, hacia las siete y media, abro mi ventana y necesito oxigeno…] después de la subida al Teide, donde los últimos metros te va faltando el oxigeno por la altura, decidimos llenar nuestros pulmones del aire fresco que te proporciona el bosque de Laurisilva.


El Parque Rural de Anaga es un Espacio Natural Protegido se sitúa en el extremo nororiental de la Isla. Su cordillera tiene una cota máxima de 1024 m de altitud, donde se originan escarpadas laderas y profundos barrancos que llegan hasta el mar configurando acantilados y pequeñas calas de arena negra volcánica, que a veces sólo se arriba a pie o en barco.


Se accede a él por la carretera de la Laguna, dirección San Andrés, y llegas al centro de visitantes de “Cruz del Carmen” en el monte de las Mercedes, donde te informan de los recorridos que puedes hacer por todo el parque, ya que disponen de multitud de senderos de diferentes niveles de dificultad.


Este parque es uno de los espacios naturales de mayor valor paisajísticos y ecológicos de que dispone Tenerife, tanto por su configuración geológica como por la extraordinaria biodiversidad natural que en ella se desarrolla.


Su situación y altitud le confiere unas características específicas, así, como la acción de los vientos alisios abastece a las partes altas un ambiente húmedo y lluvioso, en contraste con las zonas bajas que se distinguen por insolación y escasas lluvias, esto hace, que en el parque se desarrolle diferentes pisos botánicos con comunidades vegetales muy variadas.


Con todas estas características hace que se desarrolle La Laurisilva, un bosque que se extendía durante todo el período Terciario (20 millones de años), por toda la cuenca del Mediterráneo. Pero debido a los cambios climáticos estos bosques sólo han supervivido en pequeñas zonas como Canarias, Madeira, Azores y en un pequeño núcleo en nuestro PN de los Alcornocales (Algeciras).


Este prototipo de bosque es de tipo subtropical, y lo forman especies arbóreas de la familia de las lauráceas que componen el denominado Monteverde (necesitan para su desarrollo una temperatura media anuales y una pluviosidad determinada, así como, la humedad que le proporciona los vientos alisios).


Entre los árboles más característicos que encontramos en una Laurisilva están: el laurel (Laurus azorica), brezo (Erica arbórea), tejo (Erica scoparia), madroños (Arbustus canariensis), palo blanco, lianas, hiedras, macán, helechos, naranjos salvajes, hongos, musgos, líquenes…
Uno de los árboles que mejor están representados es el laurel, que es muy fácil reconocerlo por su hojas brillantes y se sitúan sobre todo en las zonas de vaguadas y laderas umbrías, casi siempre están acompañados de Monteverde que es un conjunto de árboles que tienen las hojas muy parecidas al laurel, con hojas anchas, lanceoladas, duras y perenne.
Otro árbol también muy característico es el Tilo, y lo encontramos en las zonas más altas donde las condiciones climáticas son más hostiles pero sus ramas son flexibles y vemos como se abrazan unas a otras dando un aspecto de entramado.


Y el árbol que aquí adquiere unas dimensiones extraordinarias a veces de más de 20m de altura son los brezos, pasando de ser un pequeño matorral en la península, aquí sin embargo se convierte en un excelente árbol de grandes portes, su corteza se va desprendiendo en tiras que justo con la caída de las hojas al suelo adquiere éste una gran frondosidad, y donde se va desarrollando otro pequeño bosque en miniatura formado por líquenes, helechos, musgos que le dan a todo el parque un aspecto de selva tropical.


Cuando terminas el recorrido por el parque, donde caminas por un ecosistema vegetal de una exuberancia inigualable y con un diversidad de especies vegetales caracterizados por árboles que adquieren unas dimensiones de hasta 40m de altura, te das cuenta que tus pulmones van cargados de oxigeno limpio y además has disfrutado de un bosque que se formó hace 20 millones de años. ¡¡ Ojalá las futuras generaciones puedan disfrutarlo ¡¡


martes, 11 de enero de 2011

BARRANCO DEL INFIERNO


Barricada, en una canción dedicada a Matilde dicen así: “Matilde Landa, republicana, No pudieron colgar de tu pecho ni crucifijos ni sotanas. Matilde Landa, republicana, no pudieron colgar de tu pecho señales amargas…”
Matilde fue una de las muchas mujeres olvidadas que lucharon contra el régimen franquista, durante la guerra se dedicó a las tareas sanitarias por diversas provincias españolas ayudando a los demás.
La cúspide eclesiástica sólo quería su conversión al catolicismo como estandarte de propaganda, pero Matilde fiel a sus principios e ideas prefirió arrojarse por la ventana de la prisión antes que servir de propaganda del régimen. Seguramente para las autoridades eclesiásticas, Matilde vagaría por los infiernos, por eso, nosotros decidimos adentrarnos por el Barranco del Infierno para sentir lo maravilloso que es sentirse en el “infierno”.
El Barranco del Infierno es una Reserva Natural desde 1984, emplazada en el municipio de Adeje, en el suroeste de la Isla tinerfeña, para llegar sólo tenemos que cruzar todo el pueblo en dirección hacia arriba y al final de la calle Los Molinos se encuentra el centro de recepción de visitantes, donde comienza la ruta.


Inicio del sendero
Este Parque se caracteriza por la presencia de tortuosos barrancos profundos, separados por lomas estrechas, por la formación de desafiantes roques que algunos terminan en finas agujas y picachos, que nos determinan la antigua edad geológica del sitio. En este barranco el agua forma una parte importante de la vegetación y como recursos de la población.

 A lo largo de todo el desfiladero se desarrollan especies vegetales riparias, debido a la reserva de agua que acumula. También destaca el sauce (Salix canariensis), así como el drago (Dracaena draco) y cordón canario entre muchos más.


 El Parque en sí, es un espacio determinado por un paisaje de gran belleza, que su orografía abrupta, y la profundidad del cauce del río, le da al conjunto un aspecto único en belleza y singularidad.
Cuando llegas a los límites más bajos del barranco y miras hacia arriba, sólo ves una fina apertura al exterior, y ves como los roques van siendo modelados por la acción del agua, te estremeces por la sensación de fantasmagórico del paraje.


Al final del barranco una cascada de grandes dimensiones (560 ms de altitud) se desliza por una de las paredes dándole un aspecto mágico y musical al lugar.


Actualmente durante el recorrido se han producido numerosos desprendimientos que han deteriorado el sendero y en algunos puntos se dificulta el paso, pero no es muy difícil sortearlos. El sendero discurre por un desfiladero construido a pico para llevar a cabo la elaboración de una acequia para traer al pueblo agua desde el interior del barranco. Hay que tener en cuenta que las Canarias son islas volcánicas con cierto problema para la obtención de agua potable.

Ficha Técnica:

Localización: Reserva Natural (Barranco del Infierno)
Población: Adeje (Tenerife-Islas Canarias)
Altitud: 350 ms
Distancia: 6,5 Km
Desnivel: 200 ms
Dificultad: Baja
Trazado: Lineal
Observaciones: Hay que pasar con entradas que se compran en el centro de visitantes, y tiene límites de paso. Está abierto al público de 8,30 a 15,30h. Siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.

domingo, 9 de enero de 2011

TEIDE (3718m). Máxima Elevación de España.

No sabemos que estaría pensando Mike Oldfield cuando compuso la canción instrumental "MountTeidi", incluida en su álbum Five Miles Out, inspirado a raíz del accidente que tuvo pilotando un avión Piper Navajo Bimotor cuando atravesaba la barrera de los Pirineos, quizás las crestas afiladas, quizás la altitud… o la sensación de tocar el cielo, como la que sentimos nosotros cuando coronamos la cima de este volcán tinerfeño.
El Teide es el pico más alto de España (3718 ms) y además es el tercer volcán más alto desde su base, en la actualidad sólo se encuentra en un estado “dormido”, por eso podemos acceder a su cráter.
Cuando nos bajamos del coche, en la Cañadas del Teide, el termómetro marcaba tan sólo 5 ºC, nos pusimos a caminar por una pista muy definida y preparada para el tráfico de vehículos del Parque. En un recorrido más o menos en línea recta llegamos a una bifurcación de dos caminos nosotros tomamos el de la izquierda, que nos lleva a los Huevos del Teide (bolas de gran tamaño que se han formado cuando la lava desciendió por la pendiente y arrastró fragmentos ya solidificados que iban rodando sobre la superficie todavía fundida, adhiriéndose a ésta bola y aumentándola de tamaño) y a Montaña Blanca (2732 m) formada por piroclastos, en concreto piedra pómez de diferentes colores , que le dan una tonalidad anaranjada. Desde este punto podemos divisar la colada de lava negra de la última erupción del volcán hace doscientos años, donde se aprecia una lengua larga que se desliza por toda la falda de la montaña dándole un contraste de color.

Huevos del Teide y lava descendiendo

Una vez llegamos a Montaña Blanca la pista se termina y el camino se estrecha, se hace mucho más inclinado y en zigzag, entre rocas volcánicas de gran porte, entre ellas la obsidiana que es una roca ígnea volcánica perteneciente a los silicatos y los guanches la utilizaban para fabricar armas cortantes y adornos. A lo largo del camino se divisa grandes oquedades en las rocas, donde se han encontrado vestigios cerámicos que son interpretados como ofrendas que los guanches hacían a los dioses del volcán.
A mitad de camino, si te das la vuelta y miras hacia atrás, puedes apreciar perfectamente la formación de todo el Parque Nacional del Teide. Se divisa lo que fue la antigua caldera del volcán, formada hace unos 150.000 años, en todo el centro de la isla. Su cráter que puede medir unos 16 Kms, entró en erupción en 1798 y en ésta explosión se configuraría la actual caldera de la Cañada del Teide, formando así el complejo volcánico Teide-Pico Viejo, un gran estratovolcán de tipo vesubiano, y cuya construcción perdura hasta hoy.
Vamos esquivando los neveros que nos encontramos, así como la fuerte inclinación hasta que llegamos al refugio de Altavista (3270m) donde el guarda nos avisa que sólo se puede subir con crampones y piolets, por la presencia de hielo. Este refugio es un tanto peculiar, ya que al contrario del resto de refugios de montaña, no sirve comidas, y abre al “público” a las 5 de la tarde, por el contrario, dispone de cálidos edredones para pasar la noche sin tener que portear el saco.

Refugio de Altavista

Una vez colocado el material invernal, empezamos la fuerte subida, intentamos hacerlo por la huella que dejó el guarda, ya que la presencia de nieve a partir de aquí era excesiva.


Hacíamos el esfuerzo de clavar bien los crampones porque el hielo estaba muy duro y también para dejar la huella para el regreso. A pesar del frío, de la primera hora de la mañana, el calor se hacía sentir cada vez más fuerte conforme íbamos ascendiendo, no corría viento y los efectos de los rayos ultravioletas se hacían notar debido a la menor protección que ofrece la atmósfera a estas alturas.


Bien, llegamos a la Rambleta (que es la zona donde llega el teleférico y se concentran todos los turistas venidos de todas partes, ya que es el parque más visitado de España), que es el punto de control del sendero Telesforo Bravo donde el guarda te requiere el permiso para poder a acceder a la cima o cráter.

La Rambleta

Aquí, hay que decir que es terrible que un lugar que está catalogado como Monumento Natural, que es un volcán activo, y que encierra tantos atractivos naturales y paisajísticos, lo hayan destrozado con la construcción de un teleférico para que suban los turistas y sin embargo a montañeros que van bien equipados se les pida un permiso o le cierren el acceso sólo por la presencia de nieve dura o hielo.
El Parque, sí debe de tomar medidas de control de acceso, ya que es bastante peligroso, y en el ataque desde la Cañada del Teide, se ven muchos aficionados con el mínimo equipo para ascender a la montaña.
Es bastante bochornoso que el Parque haya tenido que poner a lo largo de todo el sendero hasta 3.718 ms de altura, papeleras para los desperdicios, porque los humanos no somos capaces de mantener limpio el monte ¡¡de vergüenza¡¡


A la altura de la Rambleta dejamos las mochilas (ya que este día sólo hicimos cumbre tres personas) y subimos los últimos 160 m que nos separan de la cresta. Hay que decir que este sendero turístico está muy determinado y elaborado ¡¡chapeau por los obreros que colocaron los peldaños a 3718 metros!! Así los turistas pueden ver cumplido su sueño artificial.
Cuando llegamos arriba rodeamos el cráter del volcán, que tiene unos 80 m de diámetro, por su margen derecho hasta llegar al punto más alto. La sensación es muy emotiva, puedes sentir las entrañas del volcán que se manifiestan a través de sus múltiples fumarolas. El cono es multicolor. Los colores se entremezclan con los olores (anhídrido sulfuroso, cloruro de sodio, potasio..).

Cráter

Y las vistas son llamativas, debido a que tuvimos un día claro, se podía divisar las Islas, así como La Fortaleza, el valle de La Orotava y el Portillo.

La cumbre del Teide

Comenzamos el descenso con mucho cuidado debido a la fuerte inclinación y al hielo, nos desviamos a la izquierda hacia el mirador de la Fortaleza.

Mirador de la Fortaleza

La bajada fue verdaderamente espectacular. A la caída del sol, éste proyecta la sombra del Teide a lo largo de todo el valle de La Orotava e incluso se alarga a las nubes reflejando así toda su fisionomía y lo que parece ser su emanación de gases, a la vez que vas apreciando las diferentes tonalidades que adquieren las rocas volcánicas con los rayos del sol al ocaso.


Sombra del Teide fuera de la isla al atardecer