lunes, 19 de noviembre de 2018

Peña Negra (1635m). Béjar.

Al Oeste del río Cuerpo de Hombre y al Sur de Béjar, tenemos una hermosa sierra compuesta por granito, con grandes formaciones redondeadas y extensos bosques de roble y castaño, acompañado por buenas dosis de pinar. Forma parte de la Sierra de Béjar, y es el último coletazo del Sistema Centrál. En esta zona se dan la mano los salmanticenses, los abulenses y los norbienses, configurando uno de los trifinios más graníticos del panorama nacional.
Hay caminos señalizados desde Béjar, también se puede comenzar en la bellísima población de Candelario, o dejando el coche en Llano Alto, sólo unos pocos metros por encima de la plaza de toros de El Castañar, donde hace unos años vimos en directo a Warren Haynes y su banda al completo, Gov´t Mule, en uno de los festivales de blues más importantes del panorama nacional.
Esta plaza de toros, situada a 1080m de altitud, luce con orgullo el galardón de Plaza más antigua, y posiblemente la de mayor altitud del panorama nacional.
Disponemos de un plano topográfico de la Sierra de Béjar, que compramos hace unos años en Candelario, y queríamos darle uso, y disfrute, así que acometimos uno de los recorridos señalizados que oferta el plano en cuestión, y aunque ese día estaban cazando por la zona, concretamente palomas, y tras preguntar si era factible la caminata al chaval responsable de la rehala, nos dimos el gustazo de ascender a esta atalaya granítica desde la cual tendremos unas vistas excepcionales de Sierra de Francia a un lado y la Cuerda del Calvitero a otro. Las zonas próximas a las cumbres más importantes de la sierra, estaban cubiertas de nieve, el viento en cumbre era fuerte y frío, y las sensaciones de la caminata fueron estupendas, aunque un poco intranquilos al principio, a causa de la actividad cinegética… por cierto, la actividad deportiva que más controversia está disparando de todo el panorama nacional.



Cuerda del Calvitero


Cazadores esperando las palomas

Llegada al collado con la Sierra de Gata al fondo

Casi en la cima de Peña Negra

Entre granitos

Caseta de Vigilancia de la cima

Sierra de Francia y las nubes avanzan

Bichos

VG. Peña Negra

Alidada de Pínulas

Las nubes de acercan a Cantagallo y Puerto de Béjar


Embalse de Navamuño




miércoles, 14 de noviembre de 2018

Ruta de las 5 Lagunas. PR-AV35.


Para disfrutar Gredos en toda su expresión, es imprescindible realizar este recorrido, en él vamos a ir descubriendo los pequeños ecosistemas y formaciones características de este fantástico Parque Regional. Saldremos desde Navalperal de Tormes, situado junto al río que le da apellido; hay un aparcamiento habilitado precisamente para emprender esta empresa.
Cruzamos el Tormes nada más arrancar, tomamos altura, bajamos y volvemos a cruzar otro puente: La Garganta de Gredos.
Seguimos subiendo, bajamos de nuevo y contemplamos la junta de la Garganta de Gredos con la Garganta del Pinar, por la cual caminaremos durante todo el resto de jornada a partir de aquí. El roble melojo adorna nuestro sombrío recorrido… es temprano, hemos salido a poco más de las 7:30. Risco Redondo, de 1818m, nos observa durante un buen tramo desde la otra orilla. Él ya tiene luz, pero nosotros todavía debemos aguantar la fría sombra durante bastante tiempo. A las 9:30 decidimos parar a comer algo energético y bebernos un té caliente. El frío intenso (cero grados a las 7:30) nos resta bastantes calorías.
Cruzamos una zona preparada para el ganado, que ahora mismo está en los valles más bajos pues ya llegó la nieve. Vemos una antigua acequia y libramos un bloqueo a base de escobones, que tenía atorado el flujo de agua y provocaba que esta volviese al río. Cobró vida la ingeniosa conducción de agua.
Siempre junto al río, alcanzamos una cabaña y comienza una subida más acentuada. Entramos en otro clima más cercano a la alta montaña. Gredos es un sistema joven, y eso confiere espectacularidad a los paseos cercanos a sus cumbres.
Y para dar un toque musical, Justicia Universal, y aunque nos parezca un grito perdido, es un trabajo que tiene unos ambientes sonoros realmente increíbles, unos estribillos muy bien conseguidos, y una frescura extrema. Los barceloneses, en directo presentan una calidad digna de bandas con mucha más experiencia. Estudiaron en una Escuela de Calor… de hecho. Ellos se hacen llamar Dorian, y si te va el rock, la electrónica y el new wave… es tu banda, además cantan en castellano.
Volviendo a la montaña, las chorreras que bajan de la Laguna de las Escobas también gozaban una sonoridad increíble. Pasando esta laguna se hace el giro definitivo a la siniestra y comienza lo bueno: el verdadero ascenso a 5 Lagunas.
El valle es espectacular, con La Galana al fondo. Nevado hasta la misma orilla, algunas pozas congeladas, el día totalmente despejado, y desde Laguna Bajera vamos hacia Brincalobitos, luego Laguna Mediana y Laguna Galana, pues era ya demasiado arriesgar a la nocturnidad el hecho de haber alcanzado la cercana Laguna Cimera. El Circo de Cinco Lagunas a la vista, en sombra, y la Portilla de las Cinco Lagunas presidiendo todo el valle. Una imagen increíble y una meteorología espectacular. Damos la vuelta aquí mismo.
Diez horas y media después de haber dejado aparcado el coche, nos lo volvemos a encontrar.

Con las montañas próximas al Barco de Ávila de fondo.



Donde se unen las gargantas de Gredos y del Pinar.

Con Navacepeda de Tormes aún despertando.

Bajada hacia el Barranco del Pinar.

Todavía se antoja lejana nuestra intención.

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Risco Redondo.

Los efectos de las dilataciones y contracciones.

La pequeña solución hidráulica casi sin corriente, antes de limpiarla.

El deshielo de noviembre trae un río hermoso.

Victoriae.
La cascada, espectacular.

Los robles más altos.

El agua entra por las innumerables grietas.

La laguna de las Escobas.

Arranque del tramo de verdadera ascensión.

Entramos en la zona que todavía conserva nieve.

Para las lagunas queda muy poco.

¿Fundimos nieve?
Laguna La Galana.

Al fondo está la Laguna Cimera.

Bajera y Brincalobitos.

La verdad es que es un valle alejado, pero increíble.

De regreso, las sombras vuelven a alargarse. Esto nos lleva toda la jornada.

Chozo de la Barranca.

Una caminata con muchísima agua.

Las montañas son el mayor productor de belleza del planeta.


miércoles, 7 de noviembre de 2018

Por la ribera del Tormes, entre Hoyos del Espino y Navacepeda de Tormes.


Lo fácil sería ahora, hacer alusión al Lazarillo… pero no.
El 24 de octubre y con dos días de retraso, nos enterábamos de la muerte de uno de los músicos con un estilo más propio de cuantos escuchamos a diario. Tony Joe White era de esos seres humanos que conseguían aportar esa esencia a la vida de los que simplemente nos deleitamos con el trabajo de los demás, y aunque seguirá sonando en esa emisora de referencia, de la mano de El Saltamontes, seguramente nuestros sentimientos ya serán muy distintos cuando nos penetren las ondas de su forma de tocar y cantar. Larga vida a su legado.
Otra propuesta exquisita para avivar nuestro corazón, es la de caminar junto al río Tormes, que nace en Navarredonda de Gredos, y tributa generosamente al Duero. Para ello, saliendo desde Hoyos del Espino hacia la Plataforma de Gredos, justo al cruzarnos con el río, tomamos el camino en sentido descendente. Hablamos de un tramo del GR10, sendero de 1600 kms que conecta Lisboa con Valencia, uniendo dos mares. Caminaremos desde las inmediaciones del camping, hasta la población de Navacepeda de Tormes.
Las nevadas de los días anteriores y el incremento de las temperaturas, proporcionaron un considerable caudal, y como el otoño estaba ya avanzado, el paladar se embriagaba de olores, colores, y sonidos… tanto que no nos importó en absoluto que estuviese lloviendo buena parte de la mañana.
Una vez en Navacepeda, y al no conocer el entorno, consultamos a un paisano, que nos aconsejó la carretera durante 3 kms, por encontrarse el camino posible un poco perdido, hasta Hoyos del Collado, y desde aquí atrochamos con facilidad hasta el mismo río. El día se aclaró, pero las cumbres de Gredos siguieron encapotadas hasta el ocaso.
La idea primigenia era la de ascender al Morezón desde la Plataforma, pero a las 6:45 en aquel inhóspito aparcamiento, no había manera deliciosa de abandonar el coche, así que nos fuimos de vuelta al pueblo, para volver a tomar café y utilizar la cabeza. El resultado fue esta maravillosa caminata de ribera… nunca nos habíamos alegrado tanto del mal tiempo. Improvisar, compensa.

Recorrido en Iberpix. Camino en azul.

Directorio junto al aparcamiento y el restaurante.

Pinos silvestres y vegetación de ribera en abundancia. Llueve.

Estamos rodeados de setas por todas partes.

Esta es para alucinar.

Camino GR10.

Charco Carnero.

Lindas lindes.

Frutos recién lavados.


Con unos metros que se suban, la panorámica es de obra de arte.

Siempre bajo el paraguas, para no mojar la cámara.

Entrada a Navacepeda de Tormes. Nos pusimos "moraos" en una zarza.

Hoyos del Collado a la izquierda y del Espino al fondo.

Como diría Extremoduro: "Vamos niña, al pilón". Hoyos del Collado.

Atrochando hacia el Tormes.

Y seguimos con las cumbres cubiertas.