lunes, 20 de agosto de 2018

Soça, el río indomable. Triglavski Narodni Park. Slovenija.



Por desgracia, los ríos son fronteras… cuando en realidad lo que hacen es unir a las personas. Las guerras siempre han tenido como eje el trazado de algún río.
En la primera gran guerra, murieron sin sentido más de 300.000 seres humanos durante las doce batallas del Soça… sin contar la gran cantidad de fauna que perdió la vida en esa contienda… nunca se cuentan los animales.
Este río nace muy cerca del Triglav, la montaña más alta de Eslovenia, y es la atracción de practicantes de kayak de toda Europa. Prijon tiene un centro de entrenamiento y pruebas en la zona… y dedica el nombre de este río a uno de sus modelos históricos de aguas blancas… pero las aguas del Soça, más que blancas son turquesas. Algunos de los mejores piragüistas del mundo, entrenan en su cauce.
Tras pasar por Vrsic (1611m) viniendo desde Kransja Gora, entramos en la vertiente del Soça, y vemos que este puerto es un auténtico paraíso ciclista. Pronto nos cruzaremos con el río, y en Trenta ya tenemos zonas preciosas donde bajar a verlo. Por la población de Soça hay un congosto donde el cauce pasa a través de la roca caliza, habiendo abierto durante miles, millones de años, el hueco perfecto para que las cristalinas aguas fluyan hacia el mar.
Aguas abajo de esta población este río se convierte en el paraíso “kayaquista”, pero nosotros no llegamos a ese lugar, pues se desviaba bastante de nuestras intenciones. Hablamos de Bovec. Apuntalo en tu agenda si lo que buscas es disfrutar de las mejores aguas bravas.
Y si hablamos de río, antes de ir a Slovenija, habíamos visto en directo (y comprado el vinilo) a la banda madrileña Club del Río, qué con una fusión entre folk, pop, indie, latino… seguramente atrapen tu curiosidad por alguna zona del mástil. En directo tienen mucha energía y hacen bailar a un muerto, y escucharlos en casa, con tranquilidad, hacen a tu mente viajar a varias partes del mundo al mismo tiempo. Sin duda una gran banda… y un gran río.
Nosotros nos conformamos con una hermosa caminata por sus orillas, paladeando el sonido de sus aguas cristalinas, y percibiendo el frescor de sus 8 grados de temperatura al darnos un obligado chapuzón entre aquellas inolvidables y sorprendentes estampas.
Un río al que los italianos llaman Isonzo y los eslovenos Soça… un río de 140 kms de longitud, que no debes dejar de visitar si te atrae la naturaleza en su estado más puro… y si puedes, lleva el kayak.

Al paso por Trenta.

Senderos señalizados, en la tónica del parque.

No apto para bicicletas.


Uno de los muchos puentes del Soça.


Al paso por Soça (pueblo) el congosto es espectacular.

Y dan ganas de bañarse.

Hay muchos tramos del río realmente bellos.

Dan ganas de saltar... hay más de 3 metros de profundidad.

Se aprecia la evaporación.

Haciendo ganas de bañarse.

Preparados para un buen día de descenso.

¡Que envidia!


Hay más de 3 metros...

Al final, no nos pudimos resistir... 8º de temperatura, pero que buena sensación.

2 comentarios:

  1. Que pasada Fran, felicidades por la experiencia y por compartirla.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rafa, eres un crack. Muchas gracias por comentar, me hace ilusión que te gusten estos pequeños reportajes.
      Hemos descubierto un paraíso tanto para caminar, como para pedalear. Allí se ve muchísima gente de cicloturismo, y muchas bicis eléctricas. El puerto ese que comentamos, el Vrsic Pass (lleva unos símbolos encima de la s y la c, que no encuentro en mi teclado), tiene las curvas enumeradas y adoquinadas... con una pendiente brutal... el coche iba en primera en algunos pasos. Para la bici es una pasada.
      Un saludo, compañero.

      Eliminar