sábado, 18 de diciembre de 2010

TORRECILLA Y PUERTO DE LOS VALIENTES

Este año se celebra el centenario de la muerte del poeta M. Hernández, su credo fue la vida, el amor y la muerte, y no se doblego ante ningún estamento, hecho que le llevo a la muerte. El grupo extremeño Extremoduro, en una adaptación de uno de los muchos poemas del “poeta pastor” cantan: “Ama, ama, ama y ensancha el alma”, nosotros para sentir esta sensación en simbiosis con la naturaleza nos fuimos a la Sierra de las Nieves, que por su belleza y singularidad, no te deja indiferente.
Una vez llegado al área recreativa de los Quejigales, dejamos atrás el alojamiento rural de Féliz Rodríguez de la Fuente, y dejamos el coche en la zona habilitada para ello y comenzamos el ascenso por el carril del Sabinal. Por su margen derecha se desliza el arroyo de Carboneras. En este primer tramo el ascenso es suave y se desarrolla por una zona de pinares de repoblación, después de caminar unos diez minutos por el carril nos encontramos con un cruce, justo en el puerto de los Quejigales, seguimos por la derecha, si continuamos por el carril principal nos conduce al cortijo del Sabinal, que le da nombre al camino, y a la sierra Hidalga. Andamos la vereda que nos conduce al pinsapar de Cañada de Enmedio, seguimos los hitos hacia un cruce de caminos en el que nos adentramos en el pinsapar de la Cañada de las Ánimas. La vereda que sigue recta nos conduce al Tajo del Canalizo y al Peñón de Ronda (esta ruta ya la hicimos en su día y se puede ver en este blog), y desde este punto se divisa el Peñón de Ronda. 

Vistas del peñón de Ronda
En este cruce giramos a la derecha donde empieza la citada cañada de las Ánimas, densa de pinsapos que te sorprenden por su gran porte y belleza, muchos de ellos ya deteriorados por el tiempo o porque les ha atacado la enfermedad. Una vez salimos del bosque nos encontramos un cruce y una de las veredas nos llevaría por la Cañada del Cuerno que es una de las alternativas para poder luego bajar.

Saliendo del Pinsapar de las Ánimas
Seguimos ascendiendo y pasamos por una zona de lapiaces y formaciones calizas donde tenemos a la derecha el cerro de los Pilones y a la izquierda el Cerro Alto. Una vez llegamos al Puerto del Oso nos encontramos con un gran pozo de nieve, que en Andalucía son estructuras circulares de piedra de 8 a 10 ms de diámetro y no están cubiertos. Los que se han recuperado del abandono se encuentran en concreto aquí en la Sierra de las Nieves. La actividad de los neveros es conocida desde la época de los romanos pero cuando mas ha sido explotada fue durante los s. XVI-XIX, perdurando hasta 1931 con la llegada del frigorífico.

Pozo de nieve restaurado
A partir de aquí estamos inmersos en la meseta de quejigales, una zona realmente preciosa por el tipo de vegetación que aquí se desarrolla, el quejigo, la sabina y enebro de montaña. Es el Quercus Fagínea el que por sus diferentes formas le da un sentido fantasmal a la zona.

Quercus faginea (árbol del ahorcado)
 Estos árboles han sufrido a lo largo del tiempo numerosas talas para la elaboración del carbón, aprovechamiento que les debilita mucho y hace que adquiera ese aspecto único. Entre estos quejigos se suele formar una dehesa bastante clara que se suele aprovechar para la alimentación del ganado. En el mismo margen del camino nos encontramos con un tejo (Taxus bacatta), que aunque no es su hábitat parece que quiere crecer aquí, y la Consejería de Medio Ambiente cuando quiere sabe hacer las cosas bastante bien y lo han protegido con un vallado, así podrá desarrollarse y crecer sin ser devorado por alguna Capra sp, aunque como es tóxico no creo que le metan el diente.
A partir del “pozo” el sendero gira hacia la izquierda y luego tomamos dirección sureste que nos lleva al cerro de Tólox, debido a su formación caliza se han formado unas oquedades y han colocado una imagen de la Virgen de la Victoria y desde donde tenemos una excelente visión de la subida al cerro de la Plazoleta.

Oquedad del cerro de Tolox y el árbol invertido
Una vez pasado el pilar de Tolox comienza el ascenso al Torrecilla. El terreno es abrupto, con unas laderas muy inclinadas y con muy poco suelo, debido a los fuertes vientos de la zona, la sabina es la única vegetación que hace su aparición entre el terreno calizo, por eso en esta época del año el color del torrecilla se torna en verdoso y grisáceo. La subida transcurre por una pequeña vereda en zigzag, hay que tomárselo con tranquilidad ya que tiene bastante inclinación, es aconsejable seguir la vereda que está indicada con hitos de madera y no salirse por la multitud de sendas que la circundan. El camino como he dicho es bastante abrupto pero muy accesible cuando te das cuenta estas arriba 1919 ms (el segundo pico más alto de Málaga). Esta vez tuvimos una suerte increíble porque de todas las veces que habíamos subido ha sido la única que hemos podido disfrutar de unas vistas excelentes: mediterráneo, valle de Guadalhorce, Sierra Nevada, la costa de Málaga, sierra de Cádiz, Gibraltar  (¡Español!).

Tramo final de la senda del Torrecilla
La cumbre del cerro de la Plazoleta (Torrecilla), desde que por causas del destino, desapareció el vértice geodésico, se ha convertido en un punto de convergencia de ideas y residuos que nada tienen que ver con la montaña (buzones, libros de piadas, lápidas…)  ¡ya está bien!.

No mas señales en la montaña
La bajada la hicimos por la cuerda que nos lleva al puerto de los Valientes. El descenso por aquí es mucho más complicado porque no hay senda formada y porque la pendiente es mucho más pronunciada.

Cerro de los Valientes
Llegamos hasta el cerro de Tolox, pero lo bordeamos por su vertiente norte, en la que hay unas oquedades que pocos saben que en los días de heladas se forman unos carámbanos de hielo impresionantes.

Cerro de la Alcazaba o la Muela entre quejigos
Una vez retomada la vereda, nos dirigimos al puerto de los Pilones y bajamos por el carril, ya que las vistas son infinitamente mejores que por las umbrías cañadas…

Vistas del cerro de la Plazoleta y su arista cimera
Ya en el coche, en el puerto del Hombre, se nos cruzó un ave exótica que apenas podía volar, pero corrió asustada hasta esconderse entre rocas. Nos bajamos del auto y conseguí echarle el guante, guardándola en una bolsa de tela, pues estaba nerviosa y me daba picotazos tremendos. Buscamos al guarda forestal y este me tomó los datos para el informe y se quedó con el Frailecillo. Unos días más tarde hablé con el guarda por teléfono y me confirmó la especie, comentándome que lo habían llevado al CREA de Málaga, que se encontraba bien, y que es extraño que haya aparecido un Frailecillo (Fratercula) en la sierra de las Nieves… al menos lo salvamos de los dientes de un zorro (Vulpes vulpes), pues estaba agotada. La foto ha sido gentilmente cedida por el fotográfo Rafael Ramos, fotográfo aficionado a dejarnos instantáneas tan hermosas de  la naturaleza como esta del frailecillo.



             Ficha Técnica

Localización: Parque Natural de la Sierra de las Nieves
Población: Ronda
Distancia: 19.36 kms
Dificultad: Media (invernal), Baja (estival)
Desnivel: 855m (acumulado)
Trazado: Circular.

SIERRA TEJEDA O LA MAROMA POR EL ROBLEDAL

J. Manuel Serrat en una de sus canciones de M. Machado dice: "No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores"… Como todavía estamos en otoño y los álamos ya se han quedado desnudos decidimos irnos a Alhama de Granada, donde sus tajos ofrecen unas vistas espectaculares de sus álamos, caminos y riberas.


Si acedemos desde Sevilla por la autovía tomamos el desvío hacia Zafarraya, y pasamos por Salar y ya estamos en Alhama a los pies de la sierra Tejeda.
En el año 1999 la Junta de Andalucía realizó un inventario de actualización de sus espacios protegidos, aunque con diez años de retraso, e incorporó las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama a la denominación de Parque Natural, en este enclave también subsanaron ciertos errores de terminología y ubicación, así, el macizo montañoso de la Maroma llamado así por deformación de la palabra sima, porque a cien metros de la cumbre hay una sima (las simas son cavidades en las que, para recorrerlas, es necesario el uso de cuerdas, pues su desarrollo es totalmente vertical) y se utilizaban maromas (cuerdas de embarcaciones) para descender y poder recoger la nieve que allí se acumulaba. Pero debido al seseo y ceceo de la zona derivó en cima de la Maroma. También se determinó en este estudio, que la cumbre de Tejeda no está en Granada si no en Málaga.
 Aunque su nombre es sierra Tejeda derivado del elevado número de ejemplares de tejos (Taxus baccata) que se expanden por toda la zona alta de la sierra.
Pues bien, a pesar del olvido que ha sufrido toda esta comarca de la Axarquía malagueña no debemos de dejar de reconocer su impresionante belleza en la formación de macizos montañosos que forman una barrera entre las provincias de Granada y Málaga, y desde su cumbre más alta, Tejeda (2.068 m), ofrece unas


espectaculares vistas sobre el mediterráneo y Sierra Nevada. Iniciamos la subida por el Robledal Alto y acedemos a la zona por la C-335, carretera de Alhama de Granada a Zafarraya. Nos desviamos a la altura de la venta de La Alcaicería y tomamos una pista forestal que nos lleva a una zona llamada los Barracones donde podemos dejar los coches y nos indica el ascenso a la Sierra Tejeda más conocida como Maroma. Una vez salvamos la cadena de prohibido el paso a los vehículos comenzamos el ascenso por todo el Barranco de los Presilleros, que va bordeando la Loma de Contadero, que discurre por un camino amplio y suave donde podemos ir contemplando nogales y castaños, que darán paso conforme vamos subiendo a quejigos, encinas, robles, diferentes especies de pinos (pino negral, pino salgareño, pino albar), abetos y cedros. El camino amplio del inicio se torna en una senda estrecha sin apenas darte cuenta, pero conforme te vas adentrando en el barranco de los Presilleros la pendiente se va acentuando y se dificulta el paso por la presencia de rocas en el camino.


Llegamos a un cruce donde nos indica a la izquierda la subida a la Maroma, a lo largo de todo el recorrido está muy bien señalizado por lo que no hay duda de perdida. A partir de aquí el camino se convierte en un camino estrecho y con bastante inclinación, donde ya nos van acompañando las aulagas, romeros, peonías y enebros, es decir una vegetación de sotobosque. En el margen izquierdo debemos desviarnos unos metros y accedemos a un mirador del Valle del Temple donde podemos contemplar en su vertiente norte toda Sierra
Nevada y frente a nosotros la Sierra de Játar con un frondoso bosque de pinos en el fondo del valle y hacia arriba la Peña del Sol. Proseguimos por la senda, así se llama a los caminos de herradura y de a pie, la mayoría definidos por su uso ganadero, montañero o de caza, pero muchos están afectados por la geodinámica o por la vegetación, y llegamos hasta el Salto del Caballo (1589m), donde atravesamos un


bosque de alta montaña y donde el camino empieza a complicarse debido a la pendiente y ascensos en zigzag con una gran verticalidad de los barrancos y a la presencia de hielo ya que la senda va discurriendo por la zona de umbría.


Aquí ya empezamos a ver numerosos tejos (la mayor concentración de ejemplares de dicha especie en toda Andalucía) que requiere sombra y humedad para su crecimiento y que se mezcla con otras especies como el arce y el pino a lo largo de toda la loma de los Presilleros.


A partir de aquí abandonamos la zona boscosa y nos adentramos en las Loberas pasando por su collado que es una zona árida de vegetación y con formaciones de calizas y lapiaces, donde en su vertiente norte forma una zona de llanura y en la sur un vertiginoso collado de paredes verticales.

Paso de las Loberas
Una vez pasado continuamos por la vereda hacia el sur nos conduce directamente a una gran planicie donde se encuentra la cumbre de la sierra Tejeda que es el techo de Málaga. Desde aquí tenemos unas vistas increíbles, donde se divisa al completo todo el Parque Natural Tejeda, Almijara y Alhama y toda la línea divisoria entre Málaga y Granada.
También se observa todo el litoral costero y todo el entramado de cimas y barrancos, así como la estridente vista de todo el boom inmobiliario que ha proliferado tanto en la costa como en la serranía de Málaga causando un fuerte impacto visual. El singular vértice geodésico está situado en un altiplano en el que hay 6

Punto Geodésico de Sierra Tejada
picos que se diferencian escasos 5 metros de altura unos de otros, en una extensión de mil doscientos metros de larga y 400 m de ancha.
La bajada la realizamos acercándonos a la vertiente norte, hacia el tajo del Sol (2000m), y luego por la

Arista del Tajo del Sol
vertiginosa arista NE hacia el collado que separa el mencionado tajo y el salto del Caballo, donde nos dimos el almuerzo bajo carámbanos y cascadas de hielo, pero calentitos por la emoción… y el té. La bajada se emprende por el mismo sendero de subida, y hay que destacar la belleza y lo recomendable del lugar, aunque hay que tener en cuenta que nos enfrentamos a una ascensión de mil metros de desnivel.

           Ficha Técnica:

Localización: Parque Natural de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Población: Alhama de Granada.
Distancia: 17.41 Kms
Dificultad: Alta (invernal), Media (estival)
Desnivel: 1300m (acumulado)
Trazado: Circular.

lunes, 29 de noviembre de 2010

TRAVESIA POR EL BAJO GENAL


¿Qué es un día perdido? Un día en el cual no te has reido. Hay un blues para esos días, "Blues for the lost days", que lo canta el abuelo John Mayall, ese británico blanco cantante y multi-instrumentista. Nosotros para no perder el día, decidimos después de trabajar dirigirnos a la serranía Malagueña.
El Valle del Genal se extiende desde la serranía de Ronda, su arteria principal es el río Genal que va a morir al río Guadiaro en la provincia de Cádiz. Es uno de los parajes naturales que aún se conserva casi vírgenes aunque ya se va notando la entrada del boom inmobiliario por algunas zonas. Las aguas del Genal son cristalinas y transparentes que se puede beber en las múltiples fuentes que discurren a lo largo de los senderos. El río atraviesa el término municipal de dieciséis pueblos pero nosotros en esta primera travesía cruzaremos cinco: Benalauría, Jubrique, Genalguacil, Benarrabá, Algatocin. Estos cinco pueblos se erigen blancos y limpios en medio de montañas de bosques verdes mezclados en esta época con los rojos, ocres y marrones del otoño.


Hacemos nuestra entrada en el Valle por Gaucín donde la sierra Crestellina y El Hacho te dan la bienvenida y nos dirigimos al pueblo de Benalauría. Aquí comenzamos nuestra travesía, dejamos el coche y caminamos por el centro del pueblo dirección a la parroquia de Santo Domingo (XVI), aquí giramos a la izquierda donde comienza el sendero. Desde Benalauría hasta Jubrique el sendero no está señalizado por lo que tenemos que preguntar a los lugareños que son muy amables. Tenemos que coger dirección Algatocin, hasta un área recreativa, una vez aquí hay que girar a la izquierda, el trayecto discurre por una zona llamada “el Castañar”. Empezamos a bajar y hay un cartel indicativo “dirección río”.


Vamos bajando por un pequeño sendero de bosque de alcornoques, en esta parte el castaño se deja


 entrever, y nos lleva hasta el molino de Almenta o Maquina Quemá.


El molinero Antonio salió a nuestro encuentro y nos atendió muy amablemente indicándonos el camino a seguir, ya que debido a la multitud de caminos particulares que hay es muy fácil perderse. El molino de trigo es uno de los lugares paradisiacos que vamos a poder disfrutar en esta ruta, donde fluye la vegetación con el rugir del agua y el canto de los pájaros, y donde te gustaría que el tiempo se detuviese. Seguimos subiendo por un camino bien determinado y donde el castaño no deja de acompañarnos con sus múltiples colores. El castaño en esta zona en concreto tiene un carácter antrópico y ha sido reintroducido desde Igualeja hace unos cincuenta años, pero en la Península Ibérica el castaño es un árbol autóctono que se refugió en nuestro país de las glaciaciones acaecidas en Europa. Una vez llegamos a la zona más alta y al bordear la loma nos encontramos con el pueblo de Jubrique donde pernoctamos.

Vistas de Benalauría
Salimos de Jubrique dirección Genalguacil, lo hacemos bajando la calle del Colegio Público que nos conducirá a un sendero histórico bien señalizado.
Lo bueno es que comienzas la mañana bajando, y esto se agradece de momento, hasta que una vez cruzado el Genal, nuevamente, por un inquietante puente de vieja madera, se comienza a subir y la cuesta se hace interminable hasta alcanzar un carril que sigue curvas de nivel casi hasta la entrada al pueblo.


Genalguacil es no de los pocos pueblos que pueden vanagloriarse de tener un museo vivo para el disfrute de todos, en cada rincón de sus inclinadas calles podemos contemplar las esculturas ganadas en los diferentes


concursos realizados a lo largo de estos años, hay que alabar este tipo de iniciativas de su Ayuntamiento,


que le dan al pueblo un toque cultural, bello, original y único. Genaguacil fue declarado Parque Natural por sus pinsapos.


Después de disfrutar de los diferentes miradores de que dispone este hermoso pueblo, nos dirigimos a la venta Las Cruces donde a mano izquierda, junto a un pequeño polideportivo sale el sendero hacia Benarrabá. Reitero, lo mejor es preguntar a los amables lugareños pues la senda no está indicada.


A lo largo de todo el camino podemos observar la intensa actuación de la mano del hombre sobre el valle perfectamente integrada en el medio natural con numerosos molinos y huertos (limones, naranjas y hortalizas); y una exuberante diversidad vegetal donde están representados casi todos los elementos de umbría y solana, tanto los naturales como son los alcornoques, quejigos, brezales, helechos; como los


existentes en los huertos muchos de ellos semiabandonados (por sus propietarios supongo por la mala intervención de los intermediarios) de frutales, nogales, higueras, castaños, olivos, álamos, vides.


El sendero hacia Benarraba discurre por un bosque de encinas y alcornoques. Bajamos al río Genal donde lo cruzamos nuevamente y comenzamos una fuerte pendiente donde podemos ir disfrutando a nuestras espaldas de las vistas de Jubrique y Genalguacil. Debido a la espesa niebla nos dimos de bruces con las primeras casas del pueblo, el cual no tiene perdida, sólo hay que atravesarlo por su calle principal y tras una



curva a izquierda se acaba la vecindad y continuamos por el carril, que si está marcado, hacia nuestro próximo objetivo: Algatocín, no sin antes llenar las cantimploras en la fuente que hay a la salida. Es uno de los placeres de esta zona, puedes despreocuparte por el agua que no te va a faltar.
Después, de un almuerzo en el bar de la plaza de Algatocín, emprendemos otra pronunciada bajada por la calle del pueblo que nos lleva a las afueras y aquí no está muy señalado el comienzo del sendero. A partir de aquí nos adentramos en un bosque de quejigos precioso que no abandonaremos en todo el recorrido hasta casi llegar a la entrada de Benalauría donde volvemos a retomar otra vez el bosque de castaños por el que comenzamos la singladura el día anterior. En España desde la época de los romanos la castaña ha sido un alimento muy apreciado tanto como alimento de la población como fuente de energía para las tropas, y así se mantuvo hasta el descubrimiento de América que se introdujo nuevos alimentos exóticos.


A las salidas de los pueblos hay que estar muy atento al inicio de los senderos, ya que a lo largo de todo el valle hay multitud de sendas y veredas que nos pueden desviar de nuestro camino, y que fueron creadas por el intenso comercio que se originó entre Gibraltar y Ronda. Esto acarreó que la arriería fuera una actividad económica muy desarrollada a principio del S. XX y que los caminos y sendas fueran utilizadas por los arrieros; y que hoy día si somos respetuosos con el medio podemos seguir utilizándolas para nuestro disfrute.
                                                              Ficha Técnica:

Localización: Valle del Genal
Población: Benalauría, Jubrique, Genalguacil, Benarrabá, Algatocín (Málaga)
Distancia: 32 Kms
Desnivel: 2234 ms
Dificultad: Alta (por el desnivel acumulado)
Trazado: Circular

PICO VELETA


"Y luego nunca nos acordamos de que los días vividos fueron cortos por algo, y luego siempre nos asustamos cuando el de la guadaña viene a buscarnos, ¡todos vamos a morir, si o si, todos a morir". Esto canta Strawberry Hardcore en su último disco, y nosotros, para no perder la vida decidimos pasar el tiempo en  Sierra Nevada; que es una de las pocas zonas de Andalucía que ha sido declarada Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en el año 1986. En este paraje encontramos más de 14 picos que superan los 3000 ms de altura, el primero es el Mulhacén y el segundo el Veleta con 3396 ms. Etimológicamente “el Veleta” deriva de la palabra árabe balata que significa: cortado, tajo, balate debido a los vertiginosos tajos que perfilan su cara norte y puede aproximarse a los 300 ms de desnivel.

Vista de Virgen de las Nieves y el Veleta al fondo
Una vez cruzado toda Granada nos dirigimos a la estación de esquí de Pradollano para luego desviarnos a Hoya la Mora en la que alcanzamos una altura de 2.500 ms. Una vez equipado con todo el material necesario para una ascensión de alta montaña nevada y helada emprendimos la marcha.


Ascendemos por una pequeña loma que nos lleva a una pista y nos encontramos con lo que fue el antiguo observatorio Astronómico y que actualmente se encuentra bastante deteriorado aunque había perspectivas de rescatarlo para un museo, pero como todo se ha quedado en proyecto. Posteriormente alcanzamos la figura de la Virgen de las Nieves que es una construcción de piedra local en forma de V invertida y coronada por la imagen en aluminio y un pequeño altar para realizar los oficios. El culto a esta Virgen se alza a 1707 y cuenta la leyenda que se le apareció en la cumbre a un ciudadano de Válor y a su criado en medio de una fuerte tormenta camino a Granada.


Seguimos ascendiendo, a la derecha se encuentra la estación de esquí de Borreguiles que todavía está cerrada aunque ya hay bastante nieve, y atravesamos los vallados que van marcando las pistas y los diferentes remontes que ascienden hasta el mismo Veleta. En frente, en la loma de Dilar tenemos el nuevo observatorio, el radiotelescopio y la Laguna de las Yeguas.


Como la pista de subida está totalmente cubierta de nieve, optamos hacer la ascensión por el sendero que recorta la pista y vaguadas, vamos dejando a tras los Barrancos de Canchiles y el de San Juan.


Conforme vamos subiendo nos encontramos con las Posiciones del Veleta, se llama así por haber sido un emplazamiento militar durante la Guerra Civil, el lugar da escalofríos cuando te asomas y ves el Corral del Veleta, es un barranco totalmente vertical y rodeado de tresmiles como: Alcazaba, Mulhacén a lo lejos, cumbres ya conseguidas, y cerro de los Machos y Veleta que casi los puedes tocar.
Cuando llegamos casi al último remonte decidimos subir por la arista del Veleta que es una zona con bastante pendiente pero es más natural; aunque era bastante peligroso por la transformación de la nieve en


 hielo que no dejaba que los crampones pudiesen clavarse.


Por esta cara de la montaña la cumbre no se ve, por lo que la ascensión se hace monótona porque sólo vas viendo un bloque de nieve, pero de momento ¡¡zas ¡¡ nos encontramos con un pequeño rellano que nos dejaba ver la cumbre que está diseminada de antenas de telecomunicaciones y de un refugio que tiene allí instalado la Universidad de Granada.


Las vistas desde la cima son geniales, tuvimos la suerte de disfrutar de un día con sol a pesar del fuerte viento que hacía, al este se dejaba ver el mediterráneo… por supuesto los raspones de río Seco, río Veleta, tajos de la Virgen, puntal de la Caldera, loma Pelada, tozal del Cartujo, peñón Colorado, y hasta cerro del Caballo.

Vistas del Mulhacén, Alcazaba, Puntal de la Caldera..
Comenzamos el descenso hacia el refugio de la Carigüela, clavado a 3200m que ahí es nada, y nos zampamos sendos bocatas ibéricos para mitigar el hambre que producen 900m de desnivel por encima de los 2500. Emprendimos la bajada con mucha precaución, no en vano, ese día vimos dos helicópteros

 

 interviniendo en dos rescates y nosotros mismos estuvimos ayudando a un chico que sin crampones resbaló y se fracturó tibia y peroné… la montaña no perdona imprudencias, por desgracia.

Cumbre del Veleta
                 Ficha Técnica:

Localización:  Parque Natural de Sierra Nevada
Población:  Monachil (Granada)
Altitud:  3396 ms
Distancia:  14,2 Km
Desnivel: 979 ms
Dificultad:  Alta (por el hielo acumulado)
Trazado:  Lineal

domingo, 28 de noviembre de 2010

EL TERRIL (Sevilla)


A siete kilómetros de Olvera (Cádiz) se encuentra el pueblo de Pruna (Sevilla), una vez cruzado nos encontramos a la izquierda una ermita, y a pocos metros hay una pequeña explanada, para poder dejar el coche. Caminamos unos metros por carretera y entre la señal del Km 8 y una señal de prohibido adelantar nos encontramos un pequeño hito en la misma cuneta, contribuimos a acrecentarlo, porque como dice Fran “si todos contribuyéramos un poco, el camino se va forjando, piedra a piedra”. El primer tramo transcurre por una pequeña senda dirección SE, que discurre paralela a una vaguada y por un bosque de encinas y matorral. El suelo es terrizo arcilloso si está húmedo o mojado hay que tener mucho cuidado porque resbala. Pasados unos quince minutos llegamos un pequeño collado donde hay un pluviómetro.


En ese punto tenemos dos opciones o bien seguir faldeando la loma por su derecha, por los múltiples caminillos de animales o bien subir por el camino que sale por la izquierda con mas pendiente pero te conduce a la parte alta y luego ya sigues por la cuerda. En esta parte del primer cerro el arbolado desaparece para dar paso a una vegetación de sotobosque y un suelo pedregoso. Como el día esta soleado y con buena visibilidad podemos divisar el punto geodésico que culmina El Terril (1129 ms), es la cumbre más alta de la provincia de Sevilla.

Cuerda de la antesala del Terril
Seguimos avanzado y nos encontramos en el segundo cerro donde divisamos el Peñón de Algámitas,

Peñón de Algámitas  
separado del Terril por el Puerto del Zamorano. Seguimos por la cuerda y en dirección SW que nos lleva a la antesala del Terril que solo tiene unos pocos metros menos que nuestro objetivo y con una arista cimera espectacular, sin llegar a ser arista por su redondeada forma, donde afloran multitud de puntiagudas calizas dejadas al descubierto por la erosión del viento y desde donde podemos ver toda la campiña tanto sevillana, malagueña, como gaditana.

El Terril
Desde aquí comenzamos ya a bajar por un pequeño sedero que discurre por una vegetación escasa y de la que sólo se conserva unas pequeñas manchas de ladiernos del incendio ocurrido en 2005 y que sirve para resguardarse de los fuertes vientos que azotan a la zona.

Cumbre del Terril
Llegamos al vértice geodésico acompañados de unos cuantos Buitres Leonados que hacían sus filigranas de vuelo encima de nuestras cabezas.

Vista panorámica de la serranía sevillana
Las vistas de la campiña de Sevilla son como si de un cuadro campestre se tratara, se aprecia arroyos, ríos, collados, cerros, olivos, hileras, rebaños, peñas, valles, castillos..  

        Ficha Técnica:

Localización:  Sierra del Tablón
Población:  Sevilla
Distancia:  4 Kms
Altitud:  1129 Kms
Desnivel:  400ms
Dificultad:  Baja
Trazado: Lineal