Vuelve a apretar el calor con temperaturas inhumanas en la cuenca del
Guadalquivir…
Sierra Nevada sigue siendo buena opción, para tratarse de un 14 de julio…
de hecho, el trasiego de turistas por Hoya de la Mora, es intenso… aparte de
que no paran de celebrarse eventos deportivos… el problema es si Sierra Nevada
será capaz de aguantar esa presión.
Cruzamos hacia el río Dílar… el castigado río Dílar, cuyo cauce se adolece
de una cantidad ingente de residuos generados por la actividad de la empresa
que explota la estación de esquí, y que no es capaz de gestionar con
responsabilidad.
El Lagunillo Misterioso, está pletórico y rebosante de agua, y aquí paramos
a comer y descansar. Luego, seguimos el camino que nos llevaría a los
Lagunillos de la Virgen, pero nos desviamos antes, para peinar los bajos de los
Tajos de la Virgen… donde recogimos más de una docena de latas y envases añejos…
alguien tiene que recogerlos.
Desde Elorrieta siempre hay buenas vistas, y como el calor se reflejaba
incluso a esa cota… decidimos bajar al nacimiento del río Lanjarón a montar
nuestro campamento y descansar de una espléndida jornada.
Amaneció justo cuando volvimos a pasar por el refugio maltrecho de
Elorrieta, y nos volvimos a deleitar de las espléndidas vistas nevadenses y su
fresca temperatura matinal.
Queremos recordar al trío londinense América… una banda de rock-folk cuyo álbum
de 1971 es realmente bello… es de esas bandas que crearon escuela en Europa, y
que no hay que olvidar.