A sus 83 años, el gran John Mayall ha venido a nuestra querida piel de toro
a presentar su último trabajo discográfico. Es para quitarse el sombrero. El
concierto de Málaga fue excepcional, en formación de trío y con un sonido
limpio como pocos. Hay que aprovechar esos momentos únicos, igual que los
aprovechamos en la naturaleza, cuando hace poco que ha llovido.
La Chorrera de las Naranjas es el nombre de un pequeño salto de agua que se
produce a través de un gran agujero, erosionado en la roca arenisca de la zona.
La formación es muy curiosa, y merece mucho nuestra visita.
Hay que llegar a Jimena de la Frontera, y tomar la calle Pasada de Alcalá,
donde está el cuartel de la GC. Esta estrecha carretera, o más bien pista
asfaltada, asciende hasta las Lomas de Cámara, donde la antena de TV. Unos
metros antes de llegar al repetidor veremos un camino a la izquierda… ese es el
nuestro. Tiene una cancela, pues es finca privada, en un precioso portillón
natural de arenisca. La podemos saltar, no nos pondrán impedimento, hablamos
con uno de los hijos del guarda… pero hay que ser muy respetuosos… bueno, como
siempre que vamos a un espacio protegido.
Caminaremos por este cómodo camino que se puede hacer perfectamente en
bicicleta, en bajada suave, hasta la casa de las Naranjas, y pasado esta seguimos
por la Loma de la Cueva… veremos unos hitos a la derecha, para bajar al arroyo
de la Zapata y poder disfrutar de este idílico entorno. Entramos a la Chorrera
por la parte alta… veremos las pozas que ha formado el agua en la roca, y luego,
por la margen izquierda, podremos bajar a la poza, para degustar unos frutos
secos y disfrutar in situ del sonido del arroyo. El camino es muy fácil, cómodo,
y no tiene pérdida. Unos metros más adelante, paralelos al curso del arroyo, hay
otro pequeño salto de agua, y más abajo llegamos a la junta del arroyo de la
Zapata con el río Guadarranque, de mayor caudal. Un enclave precioso.