La
zona habitual de pedaleo y carrera de muchos habitantes de la Bahía de Cádiz
discurre por una compleja y extensa red de cañadas, cordeles y veredas que
siendo Patrimonio de uso público desde antaño, en algunos casos llegó a estar
usurpada por terratenientes y personajes públicos adinerados, o no tan
adinerados.
Hace
unos años se llevaron a cabo actuaciones de deslinde y adecuación de estos
pasillos verdes para que pudiésemos darle uso los ciudadanos de a pié.
En
la actualidad, se le da otro uso que no le daban nuestros ancestros, que es el
uso deportivo.
La
ley 3 de 1995 de vías pecuarias recoge y contempla el uso deportivo, como un
uso complementario, ya sea paseo, senderismo, cabalgada y otras formas de
desplazamiento deportivo sobre vehículos NO motorizados, siempre que se respete
el paso del ganado.
El
haber arreglado estas vías, hace que sea más fácil transitar por ellas, con
vehículos a motor, siendo estos los
últimos en prioridad de paso ante ganado, caballos, caminantes y ciclistas: por
este orden. Pero claro, esto es lo que dice la ley, luego la realidad es otra,
y cada vez es más peligroso pedalear por estos parajes. En una bajada, o con
viento de cara, muchas veces no oyes el ruido de los motores, aunque según los
ángulos, a veces ves la nube de polvo que va levantando y ya te preparas para
el enfrentamiento.
Muchos
de estos corredores, son estrechos, y muchos (la mayoría) de los conductores,
no tienen la educación suficiente para aminorar la marcha y evitar un posible
atropello, además de ponerte blanco y asfixiarte con el polvo que levanta el
vehículo.
Otra
cuestión a denunciar, es la cantidad de vertidos que se están llevando a cabo
en estas vías. La zona de Puerto Real, es lamentable. Da vergüenza ajena, viendo como se comportan
muchos de los ciudadanos. Lo que reflejan estas imágenes tomadas en distintos
puntos de nuestra red de vías pecuarias, no es más que una pequeña muestra, de
cómo están dejando el entorno entre unos pocos.
Estamos
volviendo a la edad media en muchos aspectos, y ya solo falta (que llegará),
que nos atraquen en el camino a ciclistas y senderistas.
También
hay imágenes de restos de basura depositada por los “amantes” de los ESPACIOS
NATURALES que disfrutan de un entorno idílico como es Valdevaqueros.
¡Basta
ya!... el PLANETA no merece tu basura.
Que asco de gente o gentuza, en su casa tendrían que convivir,con esa basura.
ResponderEliminarY los servicios que pagamos los ciudadanos, para la limpieza y mantenimiento,nadie se preocupa, como los cortafuegos o la limpieza de los montes, con decir la palabra crisis, todo se olvida.Asi nos va.
Lamentablemente en las actividades al aire libre la cultura del coleccionismo y del reloj gana por goleada a la cultura del respeto por el medio.
ResponderEliminarEso de "sin dejar huella" no forma parte de nuestras señas de identidad.
La buena noticia es que cada vez hay menos marranos por el monte (aunque todavía quedan demasiados).
Richi, tienes razón, pagamos un dinero para nada... para que se lo coman unos pocos, de todas formas, no es más limpio el que más limpia, si no el que menos ensucia.
ResponderEliminarCarlos, ¿tu realmente crees que cada vez hay menos cerdos en el monte? De 4 patas seguro que sí, pero de 2 patas yo cada día veo más. De todas formas eso va asociado a la educación para la convivencia, y parece ser que según que comunidad autónoma tratemos, existe mejor o peor implantación de esa asignatura.
Salud.
Yo también pienso que cada vez son menos, pero aun son demasiados. Esta semana estuve en el Terril y donde esta la zona de aparcamientos, es literalmente un vertedero, y los 300 mts que te separan de carretera para tomar el sendero esta lleno el arcén de latas,botellas, plastifico en fin todo tipos de basuras que la mayoría son arrojadas por personas que circulan en coche y tiran por las ventanas sin ningún pudor, yo la veía tirada por todos sitios y me cabree mucho incluso llegue a maldecir.
ResponderEliminarHola, Salvador. Tienes razón, cuando fuimos al Terril, aquello que describes estaba como un vertedero. Yo hace poco he colgado la toalla, pues era de los pocos que iba recogiendo la basura que tiran otros, ya sea en el monte, en la playa, o en el mar. Siempre volvía como un barrendero... he limpiado refugios en Sierra Nevada, áreas recreativas, senderos, dunas, caños, bahía... ¿sabes?, estoy harto... te da la impresión de que se están riendo de ti. La bahía de Cádiz en particular, es lamentable, y no he llegado a ninguna conclusión lógica de porque las personas hacen eso. Cuesta decirlo, pero no me queda otra respuesta convincente que pensar que son unos guarros.
ResponderEliminarSalud.
Este tema me pone enfermo desde hace años y nunca encuentro la manera de ponerle remedio.Pienso siempre en las generaciones que vendrán dentro de 100,200,300 años,etc. y sufro de saber que no podrán disfrutar de las cosas hermosas que nosotros,aún con ésta galopante contaminación todavía tenemos.
ResponderEliminarUffff..Alvaro las generaciones venideras, los pobres, van a tener que caminar bastante para disfrutar de zonas más o menos limpias de basuras y contaminación. En un principio pensaba que era un tema de educación, que no se les enseñaba a respetar el medio ambiente, pero no es así, desde pequeño a los chavales se les enseña a recoger su basura, el tema está en que no hay una continuación en la familia. Aunque a veces pienso que es más bien un tema intrínseco al ser humano... o estamos sufriendo una mutación...pero es espantoso como está la NATURALEZA.
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