Un enclave que no podíamos dejar escapar, pues la meteorología acompañaba, y estamos hospedados muy cerca. A menos de una hora de coche, despacio para disfrutar del entorno, entramos por la carretera que desde San Leonardo de Yagüe, nos conduce al Puente de los Siete Ojos. Aquí encontramos un área recreativa donde aparcar, y decidimos sobre la marcha, tomar el cauce del río hacia el norte.
Esta parte del cañón, suponemos que es la menos frecuentada, ya que no va hacia la ermita de San Bartolomé. El caso es que salían menos kilómetros de coche que si llegábamos hasta Ucero, y desde aquí, se puede elegir rumbo… estamos a la mitad, más o menos.
El paisaje es angosto, rodeado de grandes paredes de caliza donde viven buitres leonados y aviones rupestres, entre otras especies, por lo tanto, si se camina en silencio los podremos disfrutar de cerca, aunque en algún tramo del cañón, se llega a los 200m de encajamiento, y ellos de posan bien altos.
El Cañón del río Lobos, está declarado Parque Natural, y describe de forma sinuosa, un recorrido de unos 26 kilómetros, lo que lo convierte en uno de los más espectaculares de España, según algunas publicaciones de las que no vamos a dar referencias, ya que estas especies de competiciones geológicas tampoco nos agradan demasiado. Para nosotros es un cañón espectacular, sin comparaciones.
A veces se camina, incluso se cruza, por el mismo cauce, que en la mayoría del recorrido es una gran gravera, por lo tanto, en época de lluvias, habrá que extremar las precauciones… obviamente, si llegas al Puente de los Siete Ojos, y hay torrente… no te metas en el cañón.
En esta zona crecen bastantes endrinos (Prunus spinosa)… y eso nos dio bastante juego… entre los que comimos y los que nos llevamos; no es necesario decir nada más. Estos cañones en otoño deben exponer al caminante un diverso colorido, pero ahora disfrutamos del verdor estival.
Vimos un ciervo y varios carboneros garrapinos, y la variedad de mariposas, también fue muy agradable. Además, colirrojos tizones y lavanderas blancas son aves fáciles de ver e identificar.
Hay una fuente de la cual poder repostar agua, y junto a ella, un banco. Como el recorrido es de ida y vuelta, si no vamos a hacer mucha distancia, casi no hace falta ni llevar mochila. El recorrido está jalonado con sus correspondientes mojones kilométricos… todo un detalle.
Recomendamos fehacientemente esta opción de caminata, que lejos de ser un reto o una paliza, nos reconfortará lo suficiente entre dos días de jornadas más exigentes, por ejemplo. Y como a parte de recomendar recorridos o paisajes, nos gusta recomendar paisajes sonoros, hoy nos centramos en la banda de death metal sueca Arch Enemy. Esta gente nos ofrece una música distinta, pues a la contundencia de la batería y línea de bajo, acompañan unas melodías de guitarras muy fáciles de digerir, aunque no te gusten demasiado esos estilos, que a mi, me encantan, por cierto. Además, la voz gutural de la cantante (canadiense), Alissa, no te va a dejar indiferente, desde luego. La muchacha, de 39 años, tiene una potencia vocal increíble, tanto en su voz natural, de mezzosoprano lírica, como en esa contundente voz típica del más puro Death Metal. Échales un tiento, si no los conoces ya. Estas cositas, y otras joyas, las conocemos de la mano de El Vuelo del Fénix, el programa del grazalemeño Juanma Sánchez Coronas… un programa (de los pocos) imprescindible, de Radio 3.
Y de vuelta, también aconsejamos subir al Castillo de San Leonardo de Yagüe, considerado BIC e inscrito en la Lista Roja de elementos patrimoniales en peligro. Es una construcción típica militar, de época renacentista y abaluartada. Este castillo está en la ruina más absoluta, abandonado y expoliado durante dos siglos, de hecho, parte de su sillería se reutilizó en algunas construcciones locales. Alguna pieza interesante que ha aparecido, están ahora expuestas en el Museo Numantino de Soria, el cual, por supuesto, también recomendamos.
No necesita presentación. |
Comenzamos junto al cauce. |
A la derecha se ve el ciervo. |
Fortaleza abaluartada de San Leonardo de Yagüe. |