El grupo español El Páramo,
tiene una sonoridad áspera y a la vez contundente, donde la línea de bajos y
percusión, te machaca constantemente sacando de ti ese movimiento de cabeza, balanceante, como si se
tratase de las espigas de cereal que bambolea el viento en los campos de
cultivo próximos a Santo Domingo de la Calzada, desde donde podemos contemplar
la montaña, a la cual, nos propusimos ascender.
La Rioja, tierra de vino, de
cereal, de arte Románico y cuna del Castellano, donde aparecen los primeros
romances escritos en nuestra lengua, conocidos como glosas, fue nuestro destino
en el mes de julio, y sorteando tormentas veraniegas acompañadas de fuertes
descargas eléctricas, conseguimos acercarnos, el día 19, a la estación inferior
de Valdezcaray, conocido final de etapa de la Vuelta ciclista a España, y
principio de nuestra primera ascensión en “Tierra Santa”.
La Sierra de la Demanda está
mancillada, como otras, por las instalaciones de la estación invernal, pero no
vamos a criticar negativamente esto, pues es fuente de ingresos de muchas
familias, y por supuesto, en la montaña hay cabida para todos.
Dejando el medio de
transporte aparcado en la estación, no se necesita demasiada información para
afrontar la subida, pues es muy intuitiva, siguiendo las pistas de esquí.
Nosotros improvisamos un poco, tomando un rumbo muy distinto al de la subida
normal, y ascendiendo al collado que separa el Cabeza Parda de la cuerda del
Pico Chilizarrias, y una vez alcanzado este, por una de las pistas, nos
aproximamos a la base del cerro del Pico San Lorenzo, en el que a finales de
julio, todavía se podía contemplar, solitario, el último nevero.
Aunque a priori no parece una
subida interesante, las vistas desde el techo Riojano, son espectaculares, y la
riqueza paisajística del sistema Ibérico, hacen que esta zona merezca la pena
ser visitada. Desde su cima, y muy en la lejanía, contemplan nuestros ojos los
Picos de Urbión… entre otras cosas… y es que el ladrillo y la forja han hecho
acto de presencia en la cumbre… y de que manera.
Bajamos por la vertiente
contraria, para completar una ruta circular, y nos dejamos caer por Ezcaray con
un buen sabor de boca, y una ruta cortita para ir calentando y así poder
disfrutar de otros menesteres, culturales, en los alrededores, ya que el
Románico es el primer estilo artístico internacional cristiano que surgió en
nuestro país y en esta zona se hace sentir en su forma mas pura e interesante.
Felicidades por la ruta, por eso cota máxima Riojana, por disfrutar de la montaña como lo hacéis. Y Gracias por publicar, por informar de manera tan agradable y sencilla.
ResponderEliminarLas gracias te las debo dar yo a ti, por mostrar interes en este particular rincón de internet, donde lo importante es estar, estando... virtualmente hablando.
EliminarVerdad que hemos disfrutado, pués como la montaña gaditana en verano se torna desagradable, buscamos un destino más fresco y ala, a seguir caminando...
Ya nos veremos... supongo.
Menudos paramos!!
ResponderEliminarEl terror de la montaña!
A ver si vais pensando en bajar al mar.
Un saludo, compañero. Hoy hemos bajado al mar... después de un mes o más de barbecho, hemos estado unas 4 horas remando y estamos reventados... creo, que caminar es más placentero...
ResponderEliminarUn saludo del sur para el sur.