La
tranquilidad de los núcleos de población pertenecientes a la cuenca regada por
este importante pero corto río, se interrumpe
en otoño; los caminos se llenan de bullicio y gentes en estas fechas, pues a
todos nos atrae el colorido de sus laderas y bosques.
Han
sido varias las ocasiones en las que hemos caminado por esta zona, y no vamos a
describir el recorrido de nuevo.
Cartajima,
queda en la linde de la caliza y el bosque de frondosas, por lo tanto es buen
lugar para comenzar la caminata.
No
está demás recordar que la mayoría de los caminos discurren entre fincas
privadas, y que a todos los propietarios no les agrada la masiva afluencia de
viandantes que copan sus dominios en estas fechas, sentimiento que va ligado al
mal comportamiento de muchos de los que caminan por los montes.
Es
recomendable llevar en nuestra mochila nuestras viandas, pues la oferta
gastronómica de estas poblaciones es muy justa y se ven desbordados, por lo
tanto, para no llevarnos un disgusto mejor será ir preparados.
Es
una zona para pasear tranquilos, al más puro estilo del blues de Magic Slim,
gran guitarrista y cantante que proporcionó increíbles composiciones a este
género musical tan importante. Es nuestra propuesta musical, y nuestra
propuesta para este año en el valle, ha sido partir de Cartajima hacia Júzcar,
de ahí a Pujerra, soslayando la entrada al caserío y buscando el enlace con
Igualeja, para lo cual usamos una parte de la carretera, y ya desde la calle
Tetona de Igualeja, partir hacia Cartajima por un transitado camino.
Qué guapo chavales!!!
ResponderEliminarSalu2
K189
No estuvo mal. Fue improvisado, pues teníamos pensado subir al Cancho de Almola... pero pensamos: ¡Subir al cacho pedrusco ese con el ventarrón que hace!. Y tiramos para los castaños, que están más a cubierto. Mereció la pena, sin duda.
ResponderEliminarSalu2, compañero.