La propuesta de hoy fue hacer algo suave y sin complicaciones técnicas,
para que nos pudiesen acompañar Salvador y Ana.
Andalucía arde, de calor y de llamas propagadas a conciencia, y sólo queda
un rincón donde poder practicar lo nuestro con una temperatura agradable y pasar
una noche fresca, por lo tanto, tomamos el rumbo Nevadense… no nos queda otra
opción.
Viajamos livianos… ya no hace frío, unos 7 grados de mínima y una
escasísima probabilidad de precipitación, por desgracia, además de no quedar
nada de nieve en toda la sierra.
Es posible repostar agua en una zona cercana a la elegida para dormir, por
lo tanto, menos peso para portear… sólo hay que bajar a por ella.
El Veredón Superior es nuestro paso preferido, por lo hermoso de este rincón
nevadense, y aquí nos separamos: Nosotros hacia Los Machos, y Ana y Salvador
hacia el collado del Veleta.
Tras haber disfrutado de la silenciosa cabecera del Guarnón, Corral del
Veleta y de la hermosa subida al Cerro de los Machos, en la cumbre vimos unos
remolinos provocados por térmicas, que arrancaban del suelo las pequeñas
piedrecillas… produciendo un zumbido espectacular… tan espectacular como los
riffs de guitarra de Kai Strauss, gran evocador de ritmos de blues.
Al emprender la bajada hacia la pista, vimos lo apetecible que se mostraba
la Laguna de Aguas Verdes… o de los Vasares, nacimiento del río Veleta junto
con el Lagunillo del Veleta, por el cual también tuvimos que pasar; y bajamos
hasta ella para descansar y rellenar agua. El desagüe de esta altiva laguna, se
precipita al vacío por la Chorrera de Aguas Verdes, hacia el espectacular valle
glaciar del río Veleta, con una visión realmente imponente del Púlpito y
Terreras Azules… entre otras majestuosas elevaciones.
Por el camino recogimos unas latas que llevaban más de 40 años por la
montaña, y una vez en la Carigüela, ascendimos con Salvador al Puntal de Loma
Púa.
En el Veleta, llegó el Conservador del Parque y un agente forestal, que nos
agradecieron la recogida, haciéndose cargo de toda aquella chatarra. Nos
aconsejó el guarda que no durmiésemos en el techo de la caseta de la
Universidad… es peligroso… sin embargo, mucha gente se posiciona ahí arriba,
incluso vivaquean. El futuro de esta instalación, pasa por su demolición, pues
está en desuso… igual que ocurriese con las antiguas antenas que afeaban toda
la cumbre del pico más emblemático de Sierra Nevada. También nos invitaron a Piononos,
y nos recordaron que podríamos ver Quebrantahuesos al amanecer.
Y así fue… amaneció un nuevo día, y mientras ardía Doñana, en la cima del
Pico Veleta, dos parejas de Quebrantahuesos hacían acto de presencia
permaneciendo en vuelo estático frente a nosotros un buen rato. Algo muy
emocionante.
|
Arrancando... |
|
Entrando por el Veredón Superior. A la izquierda, primer objetivo. |
|
Corral del Veleta, donde comimos... |
|
Lagunillo en el corral del Veleta. |
|
Los últimos neveros del Corral alimentan el río Guarnón. |
|
Veleta y refugio a la izquierda, desde Los Machos, a las cuatro de la tarde. |
|
El gran hito del Cerro de Los Machos. |
|
Por la pista nos cruzamos con ciclistas. |
|
Lagunillo del Veleta. |
|
Laguna de Aguas Verdes... |
|
... o Laguna de los Vasares. |
|
Desagüe. |
|
Barranco del río Veleta y El Púlpito cerrando el paisaje. |
|
Borreguil. |
|
Veleta y a la derecha Los Machos, desde el Puntal de Loma Púa. |
|
Puntal de Loma Púa. |
|
Veleta. |
|
Granada la nuit. |
|
Amanece en El Veleta. |
|
Hoya de San Juan, |
Que poca nieve queda, me parece que en setiembre me voy a tener que llevar el agua a cuestas.
ResponderEliminarSaludos
Fernando, amigo, hubo una época, muy cercana, en la cual el Nevero de la Carigüela, aguantaba todo el año... con unas dimensiones enormes... hoy, prácticamente se ha perdido... a penas queda nada, y de nieve "enmarroná" gracias a aquella tormenta cargada de minerales saharianos...
EliminarLa temperatura será buena por las noches, en septiembre... refresca... pero el agua será un problema. Hay que llevar, como hacemos nosotros, un cuentagotas con un poco de lejía.
Muchas gracias por comentar.
Hola Isabel, hola Fran, me alegro de veros tan fuertes, y en un genial lugar, esta misma ruta era la prevista para este año, pero un cambio de ultima hora nos ha hecho optar por el Mulhacen, y ya van cuatro, bueno todo sea por los compañeros, haber si el año que viene podemos hacer Los Machos. Bueno saludos también a Salvador y Ana, que hace mucho que no nos vemos. Abrazos
ResponderEliminarP.D. unos años hay mucha nieve y otros menos, no pasa nada
Gracias Carlos, y un saludo a Petra. Yo también me alegro de vuestra subida a Mulhacén... que más da 4 que 40... el Rey es el Rey.
EliminarEsa circular al Veleta pasando por los Machos, es muy fácil de hacer... hay camino y no tiene pérdida. Este invierno la hicimos con nieve en un solo día, y no costó trabajo. El Corral nevado es un espectáculo... por el blog está. Lo de la nieve es un gran problema... yo nunca había visto un junio sin apenas neveros... y con tantos insectos. Algo está cambiando.
Salud, paisano.
Saludos para Fernán, Carlos, Petra, Isa y Fran. Para no olvidarme al final. Lo primero de todo, excelente breve y concisa crónica ( Quevedo estaría orgulloso de ella). Lo segundo agradeceros la invitación a esta ruta nevedense... Creo que todo se puso de cara para que pudiéramos acompañaría y la verdad nos ha hecho mucha ilusión. Poco mas que añadir.... Que esperemos que no sea la ultima.... Saludos a todos nos vemos.
ResponderEliminarYa hace tiempo que pensaba en reunirnos para vivaquear... pero nuca pensé que lo estrenaríamos en la cima más emblemática del Parque Nevadense... y la verdad es que, sobre todo Ana, se lo ganó muy meritoriamente.
EliminarBueno, Salva, la crónica... se puede mejorar. Yo siempre escribo más, y después voy quitando... intento que sea lo más breve posible... si tuviese capacidad, escribiría sólo un renglón... pero eso es muy difícil con el poco nivel que tengo.
Un abrazo, y ya veremos otra noche estrellada por ahí...
Bonita ruta. El día 15 estuvimos nosotros en el Mulhacén. El día que subimos al refugio Poqueira pasamos calor para reventar. A pesar de todo, mereció la pena los tres días que hemos estado por esos lares. Saludos.
ResponderEliminarPaco, me alegro un montón de tu ascensión al techo peninsular... no es moco de pavo, en absoluto. Yo todavía recuerdo mi primera vez... fue en invierno, a finales... o quizá ya era primavera... no lo recuerdo bien. Era la primera vez que caminaba a oscuras con crampones... el paso de Villavientos a La Caldera, lo hice a oscuras... y al volver, me dio miedo de por donde había pasado... si te caes ahí con todo aquello helado... puedes acabar en Capileira... y un poco desconchado.
EliminarUn abrazo, y a ver que nos traes este verano... estaré atento a tus noticias montañeras. Salud.