Desde
junio de 2011 no acudíamos a Villaluenga, y la diferencia de temperatura con
nuestra visita de este domingo ha sido abismal. Los partes meteorológicos
anunciaban una ciclogénesis explosiva para el fin de semana, y no se equivocaron.
Salimos desde la plaza de toros del pueblo, hacia la finca Los Navazos, con
fuertes vientos y 5 grados de temperatura, que fue descendiendo mientras
nosotros hacíamos lo contrario, y cerca de Pocillo Verde, la cencellada era
espectacular, pero muy incómoda por la zona boscosa, ya que el fuerte viento,
zarandeaba los arboles, haciendo caer el hielo formado en sus hojas.
La
ascensión al Reloj, ha sido la más difícil de cuantas hemos llevado a cabo,
pues el viento formado por este curioso fenómeno de formación de ciclones,
provocaba situaciones en las que el viento llegaba
a parar, y en dos segundos
alcanzaba una velocidad superior a 120 km/h. Nos llegó a tirar literalmente al
suelo en más de una ocasión.
Al
bajar, nos refugiamos para comer en un pequeño chozo, conocido por mí desde
hace unos ocho años, y empezó a nevar copiosamente. Nunca nos había coincidido
una nevada tan fuerte en el Endrinal, y la verdad es que menos mal que comimos
bajo techo. Este chozo se construyó para que las personas que se dedican a
trabajos forestales no tengan que estar subiendo y bajando al pueblo. La viga
del techo, que se construyó en 2 piezas, se subió a mulo desde la villa. En su
día, estaba cerrada con candado la puerta, y hace unos años la dejaron abierta
para que la pudiésemos usar los senderistas, pero si no se cuida…
La
experiencia fue emocionante, tanto como escuchar a Lolo Ortega con Raimundo
Amador sacando blues a sus guitarras flamencas.
El
regreso estuvo pasado por agua, pero el disfrute fue pleno, y es que las zonas
de umbría están cargadas de musgo, dando un ambiente de cuentos de hadas cuando
deambulas entre rocas y encinas.
Arribamos
a la villa longa y fuimos a comprar un buen queso de oveja, de un pequeño
productor local, que no pasteuriza la leche y además usa cuajo natural para su
coagulación. La diferencia de sabor es notable.
Estupendo Fran, me encantan este tipo de rutas, salvo los peligros de las caidas, el hielo etc etc, pero... En fin me alegro por vosotros que todo fuera bien.
ResponderEliminarGracias Salvador, el día en la cumbre estaba bastante venteado pero mereció la pena subir, el viento fue una aventurilla añadida a la ruta, pero pasamos un buen día.
ResponderEliminarUn saludo y para ana.