No
siempre es necesario subirse al coche para realizar un recorrido agradable por
el campo y hacer algo de deporte aeróbico, no sería lógico ni soportable
económicamente.
Saliendo
de casa, tenemos muchos kilómetros de vía pecuaria para disfrutar de la bici,
de hecho, todas las semanas solemos recorrer estos caminos a lomos de nuestras
preciadas monturas.
La
hora de salida suele coincidir con la emisión de El Saltamontes, acontecimiento que no suelo perderme, pues
inmediatamente que llego a casa, busco el podcast del programa y lo escuchamos
a través de un buen equipo de audio conectado al ordenador… es imprescindible
para la vida escuchar a Etta James,
George Thorogood, J.J. Cale, Freddie King o Jaco Pastorius… vivir sin ellos
solo sería alargar una agónica existencia.
Igual
que crecen las setas, por nuestra campiña han ido creciendo artilugios de metal
y fibra, enormes, que dan vueltas y vueltas durante día y noche para producir
una energía, que muchas veces despilfarramos agrandando la economía de las
grandes compañías eléctricas y empobreciendo la nuestra.
Seguramente
no sea necesaria tanta producción de electricidad… pero han conseguido
engañarnos para que lo enchufemos todo a la red y para que contratemos cuanta
más potencia mejor… y yo sigo viviendo perfectamente con un limitador a 3.300
watios… sólo es cuestión de organizarse y pensar un poco, nuestro planeta nos
lo agradecerá.
El
ahorro puede dar para comprarnos una buena bici y disfrutar del monte mientras
ahorramos más… pues mientras estamos pedaleando, en casa está todo desenchufado,
menos el frigorífico, y como ésta mil cosas más..
Después
de haber subido hasta La Castellana y
disfrutar de las vistas de toda la Bahía de Cádiz, continuamos por el terraplén
que llega hasta el último generador, a la izquierda, camino que no tiene
salida, y luego bajamos hacia la viña El
Flamenco, rodeándola por el Sur y apareciendo en la carretera de Malas
Noches, entrando en La Chacona y
saliendo por el hospital tras cruzar el Barrio Jarana.
Es
una de las muchas combinaciones que podemos llevar a cabo en el entramado de
corredores verdes que algunos se empeñan en usurpar, y otros no tienen lo que
hay que tener para deslindarlos y devolverles al pueblo, lo que siempre ha sido
del pueblo.
Interesante reflexión, con la que coincido al 100%. Curiosamente, y ya van dos veces (¿recuerdas la de los Bad Religion?), coincidimos, pues yo también he tenido otra justamente antes de leer esto, escribiendo en mi blog, y en la que casualmente te mencionaba. Ja,ja, espero que a la tercera sea la vencida y podamos reflexionar juntos en alguna de estas maravillosas cumbres que nos rodean. Parece ser que hay algo por ahí que nos conecta, y me da a mi que no es el wi-fi.
ResponderEliminarHombre, creo que estamos conectados desde antes que se inventara el güifi...
EliminarEso es lo suyo, a ver si podemos ir por Aragón y te hacemos una visita... que ya va siendo hora.
Un abrazo, Carlos.
Realmente, no necesitamos ni la mitad de lo que tenemos ;-)
ResponderEliminarEn cuanto a la BTT, llevo rodando por Collserola desde el 1.991 y hace un par de semanas descubri unos cuantos senderos que desconocia...
Hola Jordi, eso es muy gratificante, cuando descubres un rinconcito atractivo cerca de casa... a mi también me ocurre de vez en cuando.
EliminarEsta zona tiene una buena encrucijada de caminos que van y vienen y puedes realizar salidas semanales con pocas repeticiones... para que no te aburras.
Un saludo, y gracias.