En
el área recreativa del Bujeo nos dimos encuentro un grupo de amigos con la
intención de caminar hacia el norte y recorrer algunas zonas de la Sierra del
mismo nombre. Ascendemos por un tramo de pista ciclable pero pronto nos
desviamos a la izquierda, para evitar caminar por pista, y adentrarnos por el bosque
de ribera del río Guadalmesí, cuyo sendero está muy bien marcado y la
vegetación es exuberante debido a las últimas lluvias. El río desciende con
fuerza debido al agua que arrastra y a la pendiente que tiene que ir salvando,
unos 600m hasta la desembocadura en el mar de Alborán.
Vamos
caminando entre alisos, alcornoques y quejigos hasta que llegamos a la
confluencia con el aporte del arroyo de los Alelíes que cruzamos y seguimos
ascendiendo para, poco a poco, adentrarnos en el bosque de laurisilva donde la
vegetación cambia a árboles laurifolios de diferentes especies como el tilo,
brezo, laurel, madroño, helechos, musgos, líquenes, lianas, etc, es un tipo de
bosque que se caracteriza por la alta cantidad de humedad introducida por las
nubes en formación que aportan los vientos del mar y dotan a estos bosques de un
excelente follaje y cobertura vegetal. Cuando te adentras en ellos te da la
sensación de estar en plena selva tropical o en un bosque de la Era Terciaria,
de donde viene su origen y que posteriormente durante el Cuaternario fueron
desplazados a las zonas más templadas del sur peninsular, en concreto este tipo
de bosque solo lo encontramos en este Parque y en las Islas Canarias.
Cuando
salimos de él nos dirigimos a los llanos del Juncal, donde
nace el río Guadalmesí, y de aquí ascendemos al Pico Luna (786m), desde donde
tenemos unas espléndidas vistas de toda la Bahía de Algeciras, Sierra del
Algarrobo, cerro del Fraile, sierra de Ojén, norte de Marruecos… Sierra Nevada.
Después
de haber satisfecho nuestros estómagos con una buena comida en compañía,
empezamos a descender hacia el Tajo de las Escobas, sin llegar, y tras cruzar
de nuevo los encharcados llanos del Juncal, nos fuimos directos al Gitano
(837m), para contemplar desde su cumbre “metalizada”, la costa tarifeña y
tingitana… y el islote Perejil. ¡Cuánto hierro!
Había
que bajar con premura, que nos quedaba todavía llegar a las antenas militares
que se yerguen a 771m en el punto más alto de la Sierra del Bujeo, para bajar
hacia el Puerto de la Higuera (567m) y tomar un bonito sendero que
desconocíamos, guiados por Salvador y Daniel, hacia Pelayo, por la Garganta de
Marchenilla.
De
aquí al coche no nos queda mucho, y se aparece de nuevo en la pista que viene
de Las Corzas.
Preciosa y completa ruta que no desmerece realizarla; bosque, vegetación selvática, río, bahía, mar, otro continente, cima, (con antenas: esto sí) etc. y compañía.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias Alvaro, sí que es una ruta fácil y la tenemos muy cerquita de casa, no tenemos que hacer largos desplazamientos para ver la naturaleza en estado puro, aunque aquí, hay zonas de muchas chatarras en pro de la tecnología, en esa pequeña parte corremos un tupido velo. ¡¡todo sea por los avances¡¡ Saludos.
EliminarQue sitios mas bonitos que nos enseñais, gracias.
ResponderEliminarLas fotos, como siempre... una pasada.
Saludos pareja.
Gracias Fran, tú este año no te puedes quejar, la zona donde vives tiene que ser espectacular en paisajes naturales, te seguimos..
EliminarSaludos desde el sur.
Una bonita ruta, combina distintos puntos de vista del paisaje, y con el mar de fondo, total.Interesante los lugares que se descubren, menos conocidos de la peninsula, pero con su encanto natural.Me gusta.
ResponderEliminarEsta zona de la piel de toro tiene unas zonas de frondosas muy encantadoras. Aquí el alcornoque, el quejigo y la encina son grandes protectores del suelo, y la orografía, compuesta de profundos canutos (barrancos), favorecen el cercimiento de brezo, rododendros, laurel... es un paisaje extremadamente húmedo en esta época del año y difícil de conservar, pues los veranos son temibles por culpa de los incendios provocados.
EliminarDeberías bajar alguna vez por el parque de Alcornocales. Te gustaría.
Un saludo Richi, y gracias por tu colaboración.
Excelente ruta, en pleno estrecho, aquí los vientos, los paisajes el clima y vegetación tienen un encanto muy especial. Y para sazonar la ruta una compañía extraordinaria.
ResponderEliminarA pesar de que la ruta fue un poquito larga, Alex se comportó como un gran montañero y esperamos que siga tus huellas en esta modalidad, pues se le ve interés y lo disfruta.
EliminarCon los prismáticos podíamos a ver visto a Xema remando en el Guadarranque si hubiésemos coincidido en el tiempo.
Ya haremos otra por allí. Saludos
Isabel:
ResponderEliminar¿Conoces el blog de Manuel? Tiene otro blog, que creo puede serte muy interesante para ti, si no lo conoces aún (http://prehistoriadelsur.blogspot.com.es/). Un saludo.