Tras la marcha de Steve Marriott de la banda Small Faces, se empezaron a
llamar Faces (o The Faces), y en ella cantaba Rod Stewart, mientras Ronnie Wood
le daba a la guitarra. Los dos venían de otro grupo bastante conocido. En
aquellos años se estaban forjando grandes bandas y creando nuevos estilos,
entre los cuales germinó el Rock Progresivo, el Blues Rock y el propio Heavy
Metal. Por eso, consideramos importante no dejar de escuchar esta música.
Para llegar a los Llanos de Libar (Polje), hay que atravesar antes los del
Republicano, y entre uno y otro, ascender el Paso del Correo, que ya no sabemos
cuántas veces lo hemos recorrido en este último año. Era lo de las motos, y mientras
el circuito rugía, en Libar se respiraba una tranquilidad asombrosa… no vimos a
nadie.
Ahora buscamos el camino que va hacia Cortes, y pasando una vieja casona
que parece que están reformando, le metemos directo a la falda del Martín Gil.
El caso es que dimos con una vereda trasversal, que no habíamos transitado
nunca… y se antojó seguirla, en dirección a la Sierra del Palo. Ascendía
demasiado suavemente, por lo tanto, llegó el momento de tomar una decisión
firme: “To parriba y tó”. Y nos metimos en un berenjenal rocoso, escarpado,
difícil, incómodo… pero dimos con la divisoria, que era lo que se buscaba…
además, atinamos bastante, pues nos quedamos muy cerca de la cima.
Esos días claros, es un verdadero placer comer en la cumbre… además, no
corría un ápice de viento. Construimos un gran hito cimero, que servirá de
referencia durante unos días.
Para bajar, utilizamos la tortuosa vaguada que separa Martín Gil del Palo,
que desemboca en el polje de Libar, justo frente a la entrada al collado del
Correo.
La sierra está muy seca… al pasar a los llanos del Republicano, el suelo
estaba tapizado de pequeñas florecillas rojas, amarillas y violetas… haciendo
honor al topónimo.
Llegamos a nuestro punto de partida, Villaluenga, y sólo vimos a dos
personas en todo el día. Una ascensión solitaria, que hacía más de una década
que no repetía.
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Ya tenemos a la vista nuestro objetivo, pero daremos un rodeo. |
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Un quejigo |
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Maholeto |
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Comenzamos la subida al Martín Gil |
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La media ladera del Martín Gil es muy frondosa |
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La parte más escarpada |
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Divisoria del Martín Gil con la sierra de los Pinos al fondo |
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El Hacho y sierra Crestellina al fondo |
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Cortes de la Frontera |
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El Palo y Ronda |
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Buscando el collado entre el Palo y Martín Gil |
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Los Llanos de Líbar |
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Mucha "gente" había en los llanos... |
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