Serra de Aire e Candeeiros. Alqueidão da Serra.

Era el segundo día del año, y habíamos planeado dar una caminata para conocer más en profundidad otro sector de esta sierra portuguesa, así que madrugamos en Leiría y tomamos carretera de regreso hacia Porto de Mos y de ahí a Carreirancha, una barriada de Alqueidão da Serra. El entorno promete, y el día está fresco.

Primero iremos caminando por una calzada romana, empedrada, y bastante inclinada, hasta pasar frente a una cantera enorme. Hay actividad en la extracción de áridos. 

El camino asciende entre jaras y se va adentrando en un bosque frondoso, pero hay mucho eucalipto, y poco después entramos en una ancha pista terraplenada. Son los entramados que acceden al parque eólico, y por ahí iremos durante un tramo, hasta alcanzar uno de los puntos más altos de esta zona del Parque.

Arribamos al llamado Dolmen de Alqueidão, que no se trata de ningún conjunto megalítico prehistórico, ni mucho menos, pero las vistas desde aquí abarcan buena parte de la geografía portuguesa, y eso que no es muy alto. Ahora tocaba retroceder por nuestros pasos hasta un cruce y retomar el camino monte abajo hacia el norte. Cruzaríamos una carretera (a la izquierda iríamos hasta Alqueidão) y comenzaríamos a ascender, de nuevo. Alcanzamos un alto, desde donde se ve Reguengo do Fetal, población a la que nos dirigimos por un sendero serpenteante que baja junto a unas paredes de caliza equipadas para la práctica de la escalada deportiva. Un rincón precioso.

No podemos dejar pasar esta pequeña población sin degustar un cafelito portugués bien preparado y unos dulces. Aquí da gusto entrar en cafeterías… y tras la exquisita atención, seguimos con nuestro caminar lento, por una zona de fincas privadas dedicadas a los árboles frutales, y por caminos anchos, oliendo a tierra húmeda y saboreando los quejigos desnudos, mientras el sol nos calienta un poco en este frío día de invierno. Los hortales adornan el paisaje y alimentan al paisanaje. Hemos descubierto un Parque que posiblemente nos hará volver por esta zona. 

Terminamos la caminata a buena hora, antes de la comida… así que nos pusimos en marcha y recalamos en Pia do Urso, para comer. Una población realmente bella y bucólica. No teníamos ni idea de esta localización, por lo tanto, hay que recomendarla.

¿Fue una ilusión o fue real? Es una de las frases de La Libertad, perteneciente a Cuarto Creciente, el último gran trabajo discográfico de la banda castellonense Dry River. Lo han vuelto a hacer… han sorprendido a todos con este disco, así que también vamos a recomendarlo; y de vuelta, descansamos en Abrantes, una ciudad encantadora, en alto, junto al Tejo, con un castillo y unos jardines dignos de una visita. Al día siguiente por la mañana, visitamos el Museo Arqueológico, imprescindible para conocer la historia de los lugares que se visitan. Comenzamos bien el año, con frío y muchísima condensación.

Aparcando.

Leyendo.

Mirando.

Caminando.

Desmontando.

Respirando.

Girando.

Construyendo.

Contemplando.

Colaborando.

Fotosinteando.

Posando.

Admirando.

Buscando.

Escuchando.

Disfrutando.

Retomando.

Regresando.

Alicatando.

Pensando.

Visitando (Pia do Urso).

Abrantes.

Jardines de Abrantes.

El Tajo.

Igreja de São Vicente.

Castelo de Abrantes.

La misma iglesia de antes.