viernes, 22 de octubre de 2010

VUELTA A CÁDIZ

                     
El pronóstico del tiempo para el sábado era ideal para salir a navegar, con una velocidad del viento de 4 nudos y con olas de 0,7 metros. Por lo que decidimos salir con Charo y Nano a dar la vuelta a Cádiz con los kayaks. A las diez estábamos en la playa de Cortadura que está situada a la entrada de Cádiz, protegida por las murallas de su mismo nombre que servían de protección a la ciudad desde el s. XII al XIV.

Playa de Cortadura
Una vez superada la rompiente, que tenía una pequeña ola limpia, el mar estaba tranquilo aunque había mar de levas. Pusimos rumbo al castillo de San Sebastián. A lo lejos se divisaba las arenas doradas de naturaleza silícea de la playa de Santa María del Mar.
Avanzando un poco te encuentras con la Catedral de Santa Cruz sobre el Mar que se empezó a construir en 1722 y no se terminó hasta 1838, debido a los años que se tardó en su construcción se mezclan los diferentes estilos entre los que destacan el barroco, rococó y neoclásico. A lo lejos destaca tanto su gran cúpula en ladrillos amarillos que le da una personalidad especial, así como, las dos torres que se levantan a ambos lados de la portada que tienen forma de observatorio astronómico (es visitable la de poniente, y merece la pena), esto también le da un estilo propio ya que los campanarios estaban prohibidos en aquella

Vistas de la Catedral Nueva y Vieja de Cádiz
 época por los Borbones ya que suponían un blanco fácil para el enemigo, y en concreto esta catedral que tiene una posición estratégica desde el mar. En su cripta conserva los restos de dos ilustres gaditanos como fueron Manuel de Falla y José María Pemán.
Prácticamente una vez pasada la catedral te encuentras en las inmediaciones del castillo de San Sebastián. Desde lejos se divisa su gran faro con una altura de 41 metros y es el segundo de España en ser eléctrico. El origen de este castillo fue una pequeña ermita que en el s. XV unos navegantes venecianos levantaron por su recuperación de la peste. Y posteriormente en el XVIII empezó a construirse el castillo como fortaleza con una planta irregular y que servía para la defensa de la ciudad. Y en el XIX se construyó el malecón que sirve de unión entre la isla y la ciudad y consta de dos puentes de unión, uno de ellos es el puente Canal, como

Puente Canal
íbamos en pleamar pudimos pasar por su arco. Una vez superado este malecón la verdad es que parece que entras en otra dimensión de la ciudad, ves una ciudad más horizontal con todos sus edificios en un mismo plano a lo lejos, en realidad, es la ensenada que se forma con su pequeña playa de la Caleta la que le da ese aspecto grandioso. Al fondo se encuentra el Balneario Real que destaca su blanco con todo el ocre y oscuridad de los edificios que la rodean, y a nuestras espaldas el propio castillo de San Sebastián. Este tramo de la Caleta hay que tener cuidado porque es una zona con bastante zonas peligrosas por su oleaje, incluso se puede observar desde la posición de sentado en la piragua como cae a plomo un acantilado subacuático de más de 6 metros de profundidad. Con bajamar se navega demasiado rasante a las rocas del fondo y se puede llegar a tocar cuando hay olas.

Ensenada de la Caleta y Balneario Real
El otro extremo de la Caleta de Santa Catalina más conocida por los gaditanos como “La Caleta” se encuentra resguardada por el castillo de Santa Catalina su construcción se debe a finales del s. XVI cuando Felipe II lo mandó construir como defensa de la ciudad tras los asaltos de los ingleses. Es de planta pentagonal y desde el mar se puede apreciar perfectamente una estrella de tres puntas que contractan con sus altas murallas como defensa y en sus puntas albergan las garitas de piedra ostionera.
Y desde aquí se prolonga la balaustrada de todo el Parque Genovés con la Alameda Apodaca. Como el día era espléndido de luz una vez pasado parte de la Alameda se podía ver los pueblos de la Bahía como Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Sherry…
Dejamos atrás la Iglesia del Carmen que destaca por su reciente restauración sobre el resto de los edificios, es de estilo barroco y destaca por su originalidad y colorido de su fachada, con dos espadañas de aire colonial y en el centro la integra la imagen de Nuestra Señora del Carmen que se rige protectora de todos los marineros y navegantes. Delante de ella ya de época moderna se construye el Baluarte de la Candelaria aprovechando una elevada punta de tierra y sus muros servían de protección al canal de acceso al puerto. Ha sido utilizado como cuartel, maestranza de ingenieros y palomar (colombófilo) del ejército y actualmente se utilizan como lugar de ocio.

Vistas de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y Baluarte de la Candelaria
Una vez pasada la punta de San Felipe nos hallábamos en la bocana del Puerto marítimo de la ciudad. Fueron los Reyes Católicos los que ordenaron la creación de un puerto moderno, en sus inicios se dedicó al comercio con África, hasta que Sevilla dejó de ser el monopolio del comercio con las Indias. Actualmente el puerto a parte de su actividad mercantil sirve de escala de grandes buques de turismo. Una vez comprobamos que no venía ningún barco por babor ni estribor lo cruzamos rápido, y coincidimos con la salida de la Flota SNIPE de Cádiz, que ese día tenia regata, y destacar que es la flota de SNIPE más importante de España. Una vez pasado nos relajamos hasta nuestro destino que era el C.N Elcano donde desembarcamos y disfrutamos de unas cervecitas..  

Bocana del Puerto

5 comentarios:

  1. Isabel... un poquito más y hubierais hecho la Vuelta a las Islas... Y veras como desde la playa de Camposoto se ve el Puente Canal...Con un poquito de fe, eso si...

    Bueno, la próxima vez...

    Un beso...

    Antonio F3...

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  2. Gracias Antonio por tú ánimo.. la verdad que se me hizo corta, pero tenemos en proyecto la próxima vez hasta el puente Zuazo. Nos vemos por los caños¡¡¡

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  3. Isabel, como siempre nos encanta las historias que nos cuenta de tus aventuras, que hace que con las fotos y relatos sean un poco aventuras de todos, y que con tu toque cultural descubrimos caminos por los que parece nunca habiamos pasado. G R A C I A S .

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  4. Que bonita es Cádiz. Preciosas fotos.
    Un besote.

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  5. Gracias Pepa. Pero desde el agua Cádiz se ve diferente.. tienes que probarla. Besillos.

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