lunes, 21 de enero de 2013

CICLOGÉNESIS RELOJERA


Desde junio de 2011 no acudíamos a Villaluenga, y la diferencia de temperatura con nuestra visita de este domingo ha sido abismal. Los partes meteorológicos anunciaban una ciclogénesis explosiva para el fin de semana, y no se equivocaron. Salimos desde la plaza de toros del pueblo, hacia la finca Los Navazos, con fuertes vientos y 5 grados de temperatura, que fue descendiendo mientras nosotros hacíamos lo contrario, y cerca de Pocillo Verde, la cencellada era espectacular, pero muy incómoda por la zona boscosa, ya que el fuerte viento, zarandeaba los arboles, haciendo caer el hielo formado en sus hojas.


La ascensión al Reloj, ha sido la más difícil de cuantas hemos llevado a cabo, pues el viento formado por este curioso fenómeno de formación de ciclones, provocaba situaciones en las que el viento llegaba 


a parar, y en dos segundos alcanzaba una velocidad superior a 120 km/h. Nos llegó a tirar literalmente al suelo en más de una ocasión.


Al bajar, nos refugiamos para comer en un pequeño chozo, conocido por mí desde hace unos ocho años, y empezó a nevar copiosamente. Nunca nos había coincidido una nevada tan fuerte en el Endrinal, y la verdad es que menos mal que comimos bajo techo. Este chozo se construyó para que las personas que se dedican a trabajos forestales no tengan que estar subiendo y bajando al pueblo. La viga del techo, que se construyó en 2 piezas, se subió a mulo desde la villa. En su día, estaba cerrada con candado la puerta, y hace unos años la dejaron abierta para que la pudiésemos usar los senderistas, pero si no se cuida…
La experiencia fue emocionante, tanto como escuchar a Lolo Ortega con Raimundo Amador sacando blues a sus guitarras flamencas.
El regreso estuvo pasado por agua, pero el disfrute fue pleno, y es que las zonas de umbría están cargadas de musgo, dando un ambiente de cuentos de hadas cuando deambulas entre rocas y encinas.


Arribamos a la villa longa y fuimos a comprar un buen queso de oveja, de un pequeño productor local, que no pasteuriza la leche y además usa cuajo natural para su coagulación. La diferencia de sabor es notable.

2 comentarios:

  1. Estupendo Fran, me encantan este tipo de rutas, salvo los peligros de las caidas, el hielo etc etc, pero... En fin me alegro por vosotros que todo fuera bien.

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  2. Gracias Salvador, el día en la cumbre estaba bastante venteado pero mereció la pena subir, el viento fue una aventurilla añadida a la ruta, pero pasamos un buen día.
    Un saludo y para ana.

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