jueves, 30 de mayo de 2013

HUMA

En la provincia de Málaga, hay un bello rincón compuesto por un complejo de embalses y grandes paredes de caliza, que hacen la delicia del colectivo de escaladores. Allí se dan encuentro los ríos Turón, Guadalhorce y Guadalteba, y aunque es una buena zona para la práctica del kayak, es la escalada la que representa la mayor de las aficiones que se practican en el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes.
No vamos a hablar de historia, de ingeniería ni de monarcas pues ya se habrá escrito bastante sobre ello, pero si vamos a decir que geológicamente hablando, se trata de una de las zonas con más superficie de placas verticales y desplomadas de toda la región.
Nos dispusimos a caminar en la misma estación de tren de El Chorro, buscando el Camino de las Pedreras, que discurre a través de un pinar en dirección ENE, acercándonos poco a poco a las enormes paredes que tenemos a vista. Llegará un momento en que veamos unos grandes hitos, que nos marcan la aproximación a las vías de escalada de la zona, y por aquí entramos a lo que se llama las escaleras árabes, aunque no lo sean.
Por aquí se accede al cortijo las Pedreras, y desde el collado, vimos el final de la ascensión, pero aún quedaba un buen trecho por recorrer, pues la ascensión suma mil metros en positivo, y eso no se hace en un rato.
El calor empieza a apretar, por lo tanto, sombrero y manga larga se convierten en nuestro mejor compañero.
Una vez cruzamos el almendral, donde hay una era muy bien conservada, seguimos hacia la senda en dirección a la cuerda del Huma, la cual parece no tener fin, por su geometría. Se pasa a través de una brecha, que tiene pasos de tercero, la cual nos deja en la planicie superior de esta hermosa montaña, que ha sido mancillada por el trazado del Ave, que la atraviesa de una vertiente a otra a 200 km/h.
Desde arriba hay una bonita vista del pico Capilla, y otras montañas andaluzas, además de divisar los embalses. Toda la zona alta es, o mejor dicho era, rica en fósiles de amonite, pero los transeúntes se han encargado de ir recolectando piezas hasta el punto de ser muy difícil el hallazgo de una. Esta zona  da pena verla debido a que los espoliadores se han encargado de pasar los detectores de metales y podemos ver cada metro la tierra removida en busca de monedas y demás metales de antiguos asentamientos.
Decidimos bajar por otro lugar distinto al de subida, y acabamos inmersos en una eterna pedrera, en el Tajo de Arrejanado, donde el calor empezó a hacer de las suyas.
Una vez en el carril, me pasé el cruce que nos llevaría al Puerto de Flandes, para bajar por la zona norte del cerro de los Hornos, y con el calor que hacía, no apeteció lo más mínimo dar la vuelta y volver a subir, así que, salimos a la carretera que baja hasta la estación de tren, donde dejamos el coche.
De todas formas no te vas a perder, pues todos los caminos conducen a Roma…
Toda la ruta estuve pensando en una gran canción que Etta James supo interpretar muy bien, original de Albert Green que estos días he escuchado de la voz de Beth Hart, acompañada de la grandísima habilidad de Joe Bonamassa a las seis cuerdas. Este dúo promete convertirse en uno de los mejores conjuntos del mundo de la música.
Sobró tiempo, pues la actividad la comenzamos temprano, así que terminamos el día en el yacimiento de Bobastro, muy cerca del embalse superior del Tajo de la Encantada, desde donde se tiene una buena lectura de la montaña que acabamos de subir.



















4 comentarios:

  1. Pero que bien os lo montais, y que maravilla de paisaje!

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  2. El fin de.. estuvo genial Xema, la zona promete tanto a nivel de montaña como de kayak, las vistas son preciosas.. tú lo tienes muy cerca, merece la pena darse una vueltecita por el pantano del Conde de Guadalhorce con el kayak...nos vemos.

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  3. Preciosa ruta Isa, las vistas son formidables...nosotros queremos hacerla con el Club la próxima temporada. Nos vemos.

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  4. Gracias Salva,la verdad que impresiona la rectitud de las paredes y lo bien cuidado que están los pantanos da gusto pasear por allí. La subida al Huma muy bien, menos mal que madrugamos porque hizo un día de calor sofocante, a las tres ya estabamos abajo y paramos en el bar de la estación a tomarnos un café con hielo del calor que hacía, fue espantoso...ya hay que dejarlo para la próxima temporada.
    Un saludo.

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