martes, 28 de noviembre de 2017

Cerro de los Batanes y Cerro del Atochar.

Había que buscar algún camino que no hubiésemos transitado hasta la fecha, para motivar una salida a la montaña.
Área recreativa del Cintillo… ese parece un buen enclave para comenzar, por el Camino Principal de Sierra Baja. Empinada rampa donde las busques, que pondría a prueba a muchos ciclistas… no creemos que muchos sean capaces de subirla entera sobre las bielas, y que nos lleva por la pantalla repetidora de la señal de TV, hacia el Saltadero.
La primera ascensión llegaría pronto, una pequeña elevación sobre la gigantesca nava que nos ocupa, y que vierte sobre la enorme pared del Saltadero. Las vistas son fabulosas, y la tranquilidad, aún más amplia.
Ahora tomamos rumbo NO, cerrado, hacia el Cerro del Atochar, al que ascendemos sin encontrar camino. En la última entrega, hay que trepar, hasta ver asomar las naricillas sobre la terraza que ofrece la cima. Había un pequeño hito, que cuando nos marchamos había crecido notablemente.
Este cerro ofrece dos elevaciones bien definidas, la cota es de sólo 1146m, pero la panorámica es muy buena. Tomamos la arista, y bajamos rumbo Sur, hasta los llanos, donde vemos un antiguo aljibe, que como todos los de esta zona, son obras de ingeniería. Según leemos en el blog de Carlos y Petra, inspiradores de esta caminata, es el aljibe de la Magdalena.
Caminamos hacia el Sur, y damos con unas construcciones para resguardar el ganado, circulares, con un contador. Es una zona estupenda para disfrutar, y muy solitaria.
Cerca nos queda el Rancho del Médico, y seguimos descendiendo. Llegaremos a una pequeña casa-aljibe, junto a un pequeño peñón, ubicada en un llano con unas vistas excepcionales.
Nos fuimos a la izquierda, buscando, sin camino, un pequeño collado. A partir de aquí, por veredas de animales, un poco o bastante dificultosas, avanzamos hasta los pinares frondosos que jalonan la colada del Puerto de las Viñas, habiendo tenido que cruzar el arroyo de la Venta, que está totalmente seco, como toda la sierra.
Una vez en Villaluenga, por la Manga, descendimos hacia el Cintillo, donde nos tocaba descansar, para lo cual hicimos uso de la oferta benaocaceña.
El otoño se está terminando… no llueve nada… las setas apenas florecen… a este ritmo sólo podremos comer setas cultivadas. Growers of Mushroom es un LP del año 71, del grupo británico de influencia psicodélica, Leaf Hound. Escúchalo… es lo más parecido a una seta que vas a tener este año.
El recorrido, como referencia, nos ocupó ocho horas y media, y hubo tramos dificultosos, teniendo que sobrepasar algún mallado, con la debida precaución de no dañarlo.

La durísima rampa del Camino Principal de Sierra Baja.

Cima del Batanes...

...Desde donde se obtiene buena planta de Ubrique.

Siempre es bueno dejar un hito.

Los últimos pasos del Atochar, necesitaron la ayuda de las manos.

La Sierra del Aljibe al fondo, donde la arenisca es la reina.

La cima del Cerro del Atochar, de 1146m.

Al fondo vemos La Silla.

El Caillo en primer plano, y el Pinar al fondo.

Por la arista cimera.

La Manga a la izquierda. El aljibe de la Magdalena justo debajo.

El mencionado aljibe.

Impresionante lo bien hecho que está y el mal estado en el que se encuentra.

Estos muros de piedra seca, están perfectos...

Caminas por ellos, y no se mueve ni una sola de sus piedras.

¡Cuantas horas de trabajo invertidas!

Esta casa-aljibe está en un enclave excepcional. Con vistas a la Sierra del Palo.

Quejigos con una anchura bestial.

El té de la comida. Hornillo Coleman Outlander Micro.

Pilas.

Justo antes de bajar al arroyo de la Venta.

Ascendiendo al Puerto de las Viñas.

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