jueves, 10 de septiembre de 2015

Circos glaciares de Gavarnie y Troumouse

La formación de un circo glaciar es siempre un espectáculo que a todo aficionado a la montaña nos encanta observar.
En el sistema pirenaico podemos contemplar una buena cantidad de estas formaciones geológicas, algunas, albergando aun los restos del glaciar que las originó, y otras, completamente desprovistas de hielo alguno.
Si de verdad queremos disfrutar de un gran espectáculo de dimensiones enormes, podemos hacer dos cosas:
1º: acudir cuanto antes a un recital en vivo de John Mayall
2º: poner rumbo a Gavarnie, ya sea caminando desde la Pradera de Ordesa, o por carretera, entrando por el Portalet, el Aubisque, el Saulor…
Gavarnie es considerado el Chamonix de los Pirineos, y eso lo dice todo: hay que ir a Gavarnie si quieres que tus descendientes te tengan la consideración de Montañero… una vez desaparezcas para siempre.
 Llegamos una hermosa tarde, desde Viellha, cansados de coche y carreteras francesas de montaña, con intenciones “Vignemalianas”, pero es tan acogedor ese rincón del Pirineo francés, que decidimos alargar más días de la cuenta, y sacamos de la manga dos pequeñas excursiones que para nada estaban en la agenda.
Primero el Circo de Gavarnie, al cual se accede caminando desde el mismo pueblo. Era la primera vez que lo contemplábamos, aunque hacía dos años, escuchando las 12 campanadas de la iglesia de Gavarnie desde la solitaria cumbre de Marboré, intuimos la asombrosa verticalidad de aquella vertiente del Parque más espectacular del Pirineo… probablemente.
Marboré, Casco, Taillón, Brecha de Roland… el espectáculo es difícil de describir con las teclas de este pequeño instrumento informático del que disponemos… menos mal que lo hemos conectado a un buen equipo de audio, y el abuelo Mayall suena de gloria, si no, no sabríamos describir ese paisaje.
La Gran Cascada, con 423m de caída vertical, es probablemente el salto de agua más visitado de la cordillera… es tan alta que da la sensación de que el agua se precipita a cámara lenta por la zona superior.
El camino, totalmente señalizado y concurrido, no supone ningún impedimento incluso para personas que no han caminado en su vida.
El segundo día, para descansar y aprovechar la estancia, nos acercamos al impresionante Circo de Troumouse, que con una base situada a unos 2200m, y 4 kms de diámetro… con picos como La Munia (3100m) custodiándolo, estamos hablando de una diferencia de 900m de altura… por lo tanto, nuestros ojos están contemplando uno de los circos más grandes de Europa.
Nuestra intención fue la de dar un pequeño paseo y gozar de las interminables vistas que ofrece este rincón… y por supuesto, vimos cantidad de marmotas.
A quien guste de pedalear, que suba a Gavarnie en bicicleta, pero antes, que se desvíe a Tromouse, que va a subir uno de los puertos de montaña más bellos de todo el Pirineo.




Circo de Gavarnie

Gran cascada, de 423m de caída 














5 comentarios:

  1. Gracias por compartir tan hermosas fotos de hermosos lugares. Se nota mucho que amáis la montaña y como tal, sabéis transmitirlo.
    De nuevo, muchas gracias

    Un abrazo

    Pedro

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    1. Hola Pedro, esa es la idea... transmitir lo que podemos, sobre esos rincones espectaculares que visitamos.
      Nos alegra mucho que te guste este rincón, y gracias a ti por visitarnos y por participar.

      Otro abrazo para ti.

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  2. Un rincon al que no me canso nunca de volver.
    ;-)

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    1. Y no es para menos, Jordi. Además, tu lo tienes relativamente cerca.
      Creo que el médico debería recetar un poco de Pirineísmo a todo el mundo... es muy sano.

      Gracias, amigo, y un abrazo.

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  3. A bote pronto... se podría entrar por Bujaruelo? , alguna idea mas... Si voy este próximo verano, tengo que visitarlo.

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